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Murió Manuel Capetillo
Alfonso López
Un paro respiratorio, provocado por un vómito debido a un malestar estomacal, acabó con la vida del gran torero tapatíoManuel Capetillo Villaseñor murió ayer, a los 83 años, en Chacala, Nayarit, al atragantarse con un vómito debido a un malestar estomacal, así que se ha ido un grande muy grande del toreo mexicano.

Nacido en Ixtlahuacán de los Membrillos, cerca de Guadalajara, salió de sobresaliente en la Perla en 1947 y ese fue el inicio de su carrera hacia la fama.

Debutó en la México en 1948 y, por su sentimiento y hondura, fue uno de aquellos sensacionales “Tres Mosqueteros” y tanto él como el temerario aguascalentense Rafael Rodríguez y el sabio leonés Jesús Córdoba llenaron el coso, junto con un “D’Artagnán”, el valentísimo hidalguense Paco Ortiz.

Matador el 25 de diciembre de 1948, con Procuna de padrino y Rafael como testigo, su segundo, Calle Bajan, también de la Punta, le atravesó el muslo izquierdo, en una de las diez cornadas de su brillantísima carrera, dos de ellas por poco mortales, una en Albacete y la de Camisero, de Zotoluca, en la México, ésta con perforación de la pleura.

Las faenas que lo emocionaron hasta el llanto fueron la de Tabachín de Valparaíso en la México y la de Siete Leguas en Guadalajara.

A España fue en 1951, 1952 y 1963, para unas 42 corridas y, con su gran sentido del humor, un día dijo: “Si no es por una película que filmé allá, no hubiera salido en hombros nunca de la plaza de Madrid”.

El cronista Alfonso de Icaza lo consideró “el mejor muletero del mundo”, lo cual causó polémicas y amerita una precisión: si se considera sólo la dimensión, la hondura y el ritmo al dar pases, Manuel sí fue entonces “el mejor muletero del mundo”.

Su última corrida fue en Villahermosa en 1981, con sus hijos matadores, Manuel, a quien considero “un reflejo de lo que fui yo, pero más afinado”, y Guillermo, a quien calificó como “singular y diferente”, pero un sueño nunca se le cumplió: alternar con ellos en la México.

Hombre sensible como el que más, charro de los de a de veras, muy bueno para tocar la guitarra y cantar, magnífico conservador, inspirado poeta y compositor, actor de cine, inventor de un sistema relacionado con el agua y la circulación sanguínea formidable para no deteriorarse tanto con el paso de los años, en fin, que era un personaje fuera de serie en verdad.

Además, siempre en línea, explicó eso así: “Tengo unos trajes de charro que me quedan bien desde hace 50 años y, si engordo, ya no me vendrían y, como cada vez se están poniendo más caros, por eso la esbeltez”.

El soneto

Manuel Capetillo. Quizá no fueras el mejor del mundo, si se incluye en torear con la muleta el dominio de un animal que aprieta, pero, ¡caray!, cómo era de profundo, qué maravilla de dorada veta, qué largo, cuán hermoso y qué rotundo, tanto que al alabarte me confundo y quisiera yo ser de verdad poeta, era tu modo de dar cada pase, tu manera de acompañar al toro; y es que, cuando se siente lo que se hace, resulta lógico que estalle un coro de “¡Capeto, torero!”, sol que nace, por triunfador en el taurino foro.

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Significativa tienta en Medina Ibarra
Se evaluaron 22 ejemplares
Miguel Ángel García

De las experiencias más interesantes que pueda tener la fiesta de los toros, sin duda, son las labores de tienta, parte fundamental que examina y define a detalle el ganado bravo que se habrá de lidiar en las plazas de toros. Ahí se evalúan los astados procreados para saber casi con exactitud cuáles son sus atributos de casta, bravura, clase y calidad que tienen para embestir. Esta mágica labor campera, como también se le dice, ha tenido verificativo esta vez en la ganadería de los señores Medina Ibarra, enclavada en Milpillas, Aguascalientes. Se tentaron 22 ejemplares, a cargo de los matadores Israel Téllez y Guillermo Martínez.

EMPADRES

Antes se hizo un recorrido por la dehesa para conocer más de cerca el hábitat del toro bravo, de este maravilloso animal mitológico. Observar los empadres donde están las vaquillas y los sementales que preservan la especie, realmente es único. Se combina la ternura de los recién nacidos con la peligrosidad de los mayores. La experiencia es irrepetible.

BANQUETE DE CALIDAD Y BRAVURA

Una vez instalados en la plaza de tienta, Israel Téllez y Guillermo Martínez se alistan a las labores de tienta. En primer término se examinaron catorce becerros que fueron colocados a cuerpo limpio, en colleras, sin torearlos, por los espadas; se examinó su desempeño en el caballo y todos pelearon con poder y fuerza, siendo aprobados.

Luego vendrían las seis vaquillas, donde ambos toreros han regalado una tarde inolvidable, amén de que las vacas resultaron muy buenas. Téllez enseñó su sabiduría, mientras que Guillermo regó su inspiración.

CON BROCHE DE ORO

Como un gran final, aguardaban dos novillos-toros, que por su pedigrí habían sido seleccionados para sementales y sus antecedentes genéticos no engañaron. Nuevamente los toreros se dieron gusto toreando y estuvieron a la altura de las exigencias que el ganado les planteó. ¡Enhorabuena a ganaderos y toreros!


Se pospone la feria de Huitel


Ahí reaparecería Rodrigo Ochoa
Informa la empresa de Huitel, Hidalgo, que su feria será pospuesta hasta nuevo aviso, dado que en este lugar, según, existen dos brotes de influenza. Dicha celebración iniciaría el 14 de este mes con una novillada y en la cual reaparecería el novillero Rodrigo Ochoa, tras la cornada que sufrió en el cortijo Los Ibelles hace un mes. También actuarían los espadas Manuel González Montoyita y Vanesa Montoya.


ESTO...cadas
Don Volapie
6 de mayo de 2009

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DEFECTUOSA: En verdad que fue una estocada defectuosa la que recibió la fiesta brava en el país. Fue atravesada, que caló, caída y todos los agravantes que pueda tener. Pero a pesar de ello sólo fue para herirla, porque a pesar de ello no le ha hecho daño, digamos que esta amorcillada y los matadores ordenan a sus cuadrillas que le den vueltas a uno y otro lado; también que le echen el capote arriba para que no se trague la sangre. Total que la fiesta no dobla y están a punto de tocarle los tres avisos para que se vaya viva a los corrales. Seguramente a partir del jueves ya se verán los resultados y esperan que sean positivos para que la fiera, ya curada, regrese a su hábitat natural. Y a partir del 16 de este mes se realicen los festejos ya programados y están listos los empresarios para echar a caminar sus ferias y sus temporadas. Está difícil, pero se intentará recuperar el terreno perdido. Las ferias de San Marcos y de Provincia Juriquilla se perdieron por este año, lo mismo que las de Apizaco, Villahermosa y Puebla. Las demás podrán recorrer sus fechas y a seguir con las organizaciones. Las plazas de Hermosillo, Tijuana y la Plaza México están en pie de guerra, listas para empezar a trabajar. Por su parte, matadores y novilleros no pierden el tiempo y se han enclaustrado en las ganaderías para continuar su preparación y estar en la mejor forma posible para salirle al toro. Consideran que este es solamente un receso en sus carreras que continuarán sin trabas. Muchos diestros sí la están sufriendo porque ahora que los habían contratado en algunas corridas se les escaparon de las manos. Toreros que están urgidos de triunfos para que las empresas se fijen en ellos. Ahora, a tocar puertas y aguantando las ilusiones para vestir el terno de luces. También quienes han sufrido los embates de la naturaleza han sido los subalternos, ya que la mayoría prácticamente vive al día y 80 de ellos se truenan los dedos por llevar dinero a sus casas. Otros fueron los Monosabios, quienes no son millonarios, se dedican a otros menesteres cuando no hay festejos taurinos. Y no se diga de los que se dedican a vender dentro de la plaza, bebidas y alimentos, lo que se llaman esquilmos. Y también los restauranteros, que han dejado de hacerse llegar dinero a sus arcas. Todos los taurinos y público en general están esperanzados en que todo se normalice y el próximo 6 ya se pueda respirar libremente sin que tenga que usar el cubrebocas.

Por nuestra parte, también estamos esperanzados en que pronto se levante el panorama desolador que se está viviendo dentro de la fiesta y que no sean tan defectuosas las ESTO... cadas.

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Muere el torero Manuel Capetillo Villaseñor


Muere el torero Manuel Capetillo a los 83 años. EL INFORMADOR
Fue conocido como el mejor muletero del mundo
Fallece a los 83 años debido a una paro respiratorio

GUADALAJARA, JALISCO.- El mundo taurino se viste de luto ya que el matador de toros en retiro Manuel Capetillo Villaseñor, dejó de existir a la edad de 83 años, producto de un paro respiratorio y teniendo un historial impresionante dentro de la llamada fiesta brava.

Manuel Capetillo Villaseñor, nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el 15 de abril de 1926 y recibiría una primera alternativa el 24 de diciembre de 1948, misma que le fue protestada y fue hasta el 23 de enero de 1949 en la Plaza de Toros México cuando de manos de Luis Castro "El Soldado" recibió la alternativa que llevaría hasta los últimos momentos de vida.

Como novillero, Capetillo debutó en la Monumental Plaza México el 8 de agosto de 1948, en una temporada de novilladas en la que con Paco Ortiz, Rafael Rodríguez y Jesús Córdoba formaron la famosa cuadrilla de los tres mosqueteros (que eran cuatro).

Tomó la alternativa el 24 de diciembre de ese año en la plaza Colón de Querétaro, de manos de Luis Procuna y con Rafael Rodríguez como testigo con toros de La Punta.

En esa corrida, el sexto toro, "Calle Baja", le atravesó el muslo izquierdo.

Confirmó el doctorado en la Plaza México el 23 de enero de 1949, de manos de Luis Castro "El Soldado" y como testigo Antonio Velázquez, con el toro "Muñeco" y al sexto "Avellano", del mismo hierro, le cortó el rabo.

Además, en la Monumental de Las Ventas de Madrid, el 15 de enero de 1952, de manos de Paco Muñoz y como testigo Antonio Ordoñez.

Su historia está plagada de soberbias faenas, entre otras, la de "Tabachín" de Valparaíso y cornadas graves en México y España, entre la que destacada la sufrida en la Plaza México, por el toro "Camisero" de La Laguna que lo tuvo al borde de la muerte, pues le lesionó la pleura.

Deja a sus hijos Guillermo, Manuel y Eduardo, los dos primeros toreros y actores, y a Eduardo cantante y actor.

En el cine, Manuel Capetillo fue considerado uno de los galanes de su tiempo y participó en películas de corte ranchero en la década de 1960 y en la televisión en telenovelas como "Abrázame muy fuerte".


Adiós al torero Manuel Capetillo


Muere Manuel Capetillo a la edad de 83 años. EFE
Matador de toros, charro y también actor
Manuel Capetillo, el matador de toros, charro y también actor, hace hoy su último paseíllo, con la coleta en la mano, y con toda una historia de dulces y mieles como trascendental figura del toreo mexicano.

GUADALAJARA, JALISCO.- Muere Manuel Capetillo a la edad de 83 años a consecuencia de un paro respiratorio; se va una leyenda del toreo en México,orgullo de la torería mexicana, especialmente de la jalisciense. Una leyenda que ha pasado por generaciones, y que ha dado como resultado la última figura del toreo que ha brotado de nuestro estado.
Ayer por la mañana se dio la noticia de la muerte del diestro jalisciense. Hoy, deja de existir físicamente una de la máximas figuras de la historia del torero en México, principalmente en nuestro estado; después de Jesús González “Carnicerito” y Pepe Ortiz, Manuel Capetillo consolidó una exitosa carrera que dejó inmemorables tardes en la afición nacional, para convertirse en la última figura que Jalisco dio.

Nació en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, el 15 de abril de 1926, y conforme pasaron sus primeros años de vida, incursionó en el medio taurino, presentaóndose como novillero en la Plaza México el 8 de agosto de 1948,.
Es una verdadera leyenda de la tauromaquia, no sólo nacional, sino a nivel mundial. Su nombre, ha marcado una pauta en la historia del toreo que deja huella, de ésas que nunca se podrán olvidar. Tardes de triunfos que aquellos que tuvieron la fortuna de vivir esos años mozos de la época romántica del toreo disfrutaron. Y no hay más. Después de él, no se volvió a dar ninguna otra figura de esta talla.

Y es que su quehacer como matador de toros no tuvo fronteras. Fue considerado como “El Mejor Muletero del Mundo”, por esa hondura con la zarga y esos ligados muletazos en redondo que han quedado no sólo como historia, sino como un vivo recuerdo en la mente de quienes le vieron ejecutarlos.

Apegado fue siempre a las faenas del campo. Fue charro y actor a la vez, y en ambas tuvo siempre éxito, protagonizando diversos filmes como: La Gitana y el Charro, El Ojo de Vidrio, y El As de Oros. Su toreo profundo, con cadencia y sobre todo con ese toque artístico que le caracterizaba, siempre se acompañó de su esencia misma.

El progenitor de Manuel y Guillermo, quienes siguieron a su padre en sus pasos como toreros y Eduardo como actor, se presentó en la Plaza México como novillero el 8 de agosto de 1948, alternando con “El Chato Mora” y Fernando López. Tomó la alternativa el 24 de diciembre de 1948 en la Plaza de Querétaro, siendo su padrino Luis Procuna y su testigo Rafael Rodríguez. Posteriormente confirmó su alternativa el 23 de enero de 1949, teniendo como padrino a Luis Castro “El Soldado”, con el toro “Muñeco”, de la ganadería de San Mateo. Su carrera como matador de toros se mantuvo durante casi cuatro décadas, triunfando en ruedos Mexicanos y del resto del mundo. Triunfó en la Plaza de Las Ventas de Madrid el 15 de mayo de 1952, tarde memorable en la cortó un apéndice.

Así transcurrió la vida de un versátil personaje que más que ello ha sido una leyenda. Torero en su esencia, Charro en la sangre y actor de, y en la vida, Manuel Capetillo conjugó y denotó los brotes de arte.
Jalisco está de luto, y la afición taurina de México también. Hoy, como en aquella tarde en Zacatecas, en la que dijo adiós de los ruedos para siempre un 20 de septiembre de 1981, al lado de sus dos hijos, Guillermo y Manuel, hoy se despide.

Suerte maestro. no nos queda más que decir gracias, por esas inolvidables y ardientes tardes. Gracias por ser para México y Jalisco motivo de orgullo; se va físicamente, pero el recuerdo, los olés, su esencia e historia quedarán grabados para siempre.

Lamentan la muerte de Manuel Capetillo
Cubre el luto a los ruedos

El matador de toros en retiro, Eloy Cavazos, lamentó el fallecimiento de Manuel Capetillo y dijo que, sin duda, se fue una de las grandes figuras de México.

“Dios quiera que descanse en paz, porque fue un gran hombre y un gran torero”, dijo Cavazos.

“El maestro era una cosa aparte, era nuestro amigo, compañero de profesión, me dolió mucho cuando me dieron la noticia”, la cual recibió de su hijo, Jaime Cavazos.

Eloy recordó que alternó con Capetillo por primera vez cuando iniciaba su trayectoria y fue en Monterrey donde realizaron juntos el paseíllo. Posterior a ello tuvieron diversas actuaciones juntos.
“Eso fue en 1967 (cuando torearon juntos por primera vez), era una amistad de muchos años, toreamos en muchas ferias, en muchas plazas como Tijuana, México, Aguascalientes, Monterrey, yo que sé, muchas tardes con el maestro”, expresó.

El neoleonés declaró que Manuel Capetillo, quien falleció ayer, fue sin duda un gran matador que le gustaba mucho al público capitalino por su manera de interpretar el toreo.

“Era un torero que se caracterizaba por tener los pases más largos, tenía un temple extraordinario para torear y un muleteo buenísimo. Que descanse en paz el maestro”, indicó.

El diestro originario del municipio de Guadalupe, Nuevo León, añadió que Manuel Capetillo “dejó dos grandes toreros como Manuel y Guillermo Capetillo”, con quienes alternó en diversos embudos del país.

Llegan sus restos a Guadalajara

Ayer por la noche, los restos de Manuel Capetillo llegaron a esta ciudad, donde serían velados.

A la agencia funeraria llegó la familia del matador, incluyendo a sus hijos Manuel, Guillermo y Eduardo, además de una gran cantidad de amigos y aficionados que acudieron a darle el último adiós al diestro jalisciense.


Darán último adiós a Manuel Capetillo tras una misa en Guadalajara

El actor y torero Manuel Capetillo. EFE
El cuerpo del actor será inhumado en el panteón Recinto de la Paz
El actor y torero será sepultado este miércoles tras oficiarse una misa de cuerpo presente en el templo de Nuestra Señora de La Paz

GUADALAJARA, JALISCO.- El actor y torero Manuel Capetillo, fallecido la víspera a los 83 años, será sepultado este miércoles tras oficiarse una misa de cuerpo presente en el templo de Nuestra Señora de La Paz.

De acuerdo con fuentes cercanas a la familia Capetillo, los restos de Manuel, considerado el mejor muletero del mundo, serán inhumados en el panteón Recinto de la Paz, en esta ciudad.

En tanto, la misa de cuerpo presente será al filo del mediodía de este miércoles en el templo de Nuestra Señora de La Paz, donde se espera la presencia de familiares y amigos.

Manuel, Guillermo y Eduardo Capetillo, acompañados de sus esposas e hijos, así como la viuda del torero, Lorenza Boyer, y algunos amigos velaron la noche de este martes el cuerpo de uno de los jaliscienses que pusieron en alto el nombre de México en el mundo taurino.

El actor, quien debutó como torero a los 21 años y a partir de ahí empezó con su impresionante historial dentro de la llamada fiesta brava, falleció a los 83 años por problemas respiratorios.

Asimismo, participó como actor en películas como "El Padre Diablo", "La gitana y el charro", "El revólver sangriento", "El ojo de vidrio" y "El as de oros".

Manuel Capetillo Villaseñor recibió hace dos años un homenaje en el marco del 40 aniversario de la plaza de toros El Nuevo Progreso de Guadalajara, donde dio una emotiva vuelta al ruedo.

Murió un grande: Manuel Capetillo
Juan Carlos Román
Ayer por la mañana a la edad de 83 años, dejó de existir Manuel Capetillo luego de que hace algunos días no se encontraba bien de salud, ya que venía padeciendo de problemas estomacales, y ya entrada la noche del lunes, «El Mejor Muletero del Mundo» comenzó a sentirse mal después de que estuvo vomitando de manera constante hasta que broncoaspiró, quedando su cuerpo inerte para iniciar el camino de su nueva vida en el Reino de los Cielos.
Quien fuera uno de «Los Tres Mosqueteros» se encontraba de vacaciones en Chacala, Nayarit, donde acompañado de su esposa Lorenza Boyer, disfrutaba de un buen descanso en la casa de su cuñada Ivette y de pronto comenzó a sentirse mal, por lo que pasó casi toda la noche con severas náuseas que le dejaron muy débil para luego darse el deceso al no poder digerir un fuerte vómito que le produjo la muerte.
Manuel Capetillo nació el 15 de abril de 1926 en la pintoresca población de Ixtalhuacan de los Membrillos, Jalisco, donde a la edad de 12 años salió a conocer el mundo y a correr la legua para ser parte de los chavales que soñaban con ser toreros en la plaza El Progreso de la capital tapatía, donde tuvo sus primeros contactos con capotes y muletas hasta debutar como novillero en esa plaza un domingo 16 de noviembre de 1946 al lado de Luis Solano y Santiago Vera con una novillada de Corlomé, impactando por su personalidad y la forma de hacer el toreo largo y templado.
Con astados de Matancillas actuó en la Plaza México de novillero al lado de «El Chato» Mora y Fernando López el 8 de agosto de 1948, donde cimbró los cimentos de ese coso, convirtiéndose en uno de los preferidos del público capitalino.
Tomó la alternativa en la vieja plaza de toros Colón en Querétaro de manos del «Berrendito de San Juan» Luis Procuna ante la testificación del «Volcán de Aguascalientes» Rafael Rodríguez con el toro «Juchiteco» de la ganadería de La Punta, siendo cornado por el segundo de su lote en el muslo izquierdo, lo que le impidió el que confirmara su doctorado a los ocho días como estaba previsto, para ser el 23 de enero dicha confirmación, llevando de padrino a Luis Castro «El Soldado» y de testigo a Antonio Velázquez, con el toro «Muñeco» de San Mateo, con el segundo de su lote «Avellano» realizar una gran faena ese día que le valió el corte de las orejas y el rabo.
Confirmó con gran éxito su alternativa en Las Ventas de Madrid el 15 de mayo de 1952 de manos de Paco Muñoz llevando como testigo a Antonio Ordóñez con un fuerte encierro de Antonio Pérez de Fernando, al que le cortó una oreja.
El 23 de marzo de 1959 toreando en el ruedo de la Plaza México recibió una de las cornadas más impresionantes de las que se tenga memoria luego de que «Camisero» de La Laguna con el pitón le destrozó el pecho, penetrando en la cavidad torácica, rompiendo costillas, músculos y dejando a un paso de la muerte a Capetillo, que hubo que pasar por un verdadero martirio de intervenciones quirúrgicas para poder regresar a los ruedos.
Se retira el 25 de febrero de 1968 matando en solitario una corrida de Valparaíso, pero vuelve en 1975 y continúa con varias presentaciones vistiendo el traje de oro al lado de sus hijos Manuel y Guillermo, sin que se haya dado una despedida formal.
Su última actuación vistiendo el terno se dio en la Plaza Monumental de Zacatecas, donde alternó con sus hijos Manuel y Guillermo, quienes lidiaron una corrida de Pepe Garfias.
Hombre polifacético fue don Manuel Capetillo, quien además de haber conseguido ser una figura de renombre en nuestra fiesta brava también saboreó el éxito cinematográfico, donde filmó varias películas, siempre dándole dignidad al traje charro, que además uso en sus múltiples presentaciones como cantante y compositor.
Sus restos están siendo velados en la capilla Gayosso en la ciudad de Guadalajara donde son numerosas las personas del medio taurino, social, artístico, político y del mismo pueblo que han estado visitando el ataúd que contiene los restos mortales de Manuel Capetillo.
A sus hijos Manuel, Guillermo, Eduardo y Guillermina, así como también a su ahora viuda, nueras, nietos y demás familiares nuestro más sentido pésame.
¡Descanse en paz!


La dinastía perdió a su líder
Es frecuente que el hijo de un torero, como el de un médico, un ingeniero o un abogado, decida seguir los pasos de su padre. Que dos hijos de un torero se enfunden el traje de luces, es algo menos común, y que logren destacar en esta dura profesión, es muy raro.
En México existen varias dinastías toreras, siendo tal vez las más emblemáticas la de los «Armillita», los Capetillo y los Silveti. Fermín y Miguel, Manolo y Guillermo y David y Alejandro, consiguieron, en mayor o menor medida, mantener en alto el glorioso nombre que heredaron de sus respectivos padres.
Lamentablemente ya no nos acompañan el maestro Fermín Espinosa Saucedo «Armillita Chico» ni David Silveti Barry y ahora hay que agregar el sentido deceso, ayer, de don Manuel Capetillo, considerado como la última de las grandes figuras de Jalisco.
El patriarca de la dinastía, Manuel Capetillo Villaseñor, fue considerado en su momento como el mejor muletero del mundo por su toreo hondo, de acusada personalidad y sus largas faenas, tomó la alternativa el 24 de diciembre de 1948 en la plaza de Querétaro, de manos de Luis Procuna y en presencia de Rafael Rodríguez. Le cortó una oreja al toro de la alternativa y su segundo enemigo lo hirió en el muslo izquierdo. Al mes, el 23 de enero de 1949, confirmó su alternativa en la Plaza México actuando con Luis Castro «El Soldado» que ofició de padrino, y Antonio Velásquez de testigo.
En 1952, durante su segunda campaña por ruedos españoles, Capetillo confirmó la alternativa en Madrid, el 15 de mayo, tarde en la que cortó una oreja luego de que Paquito Muñoz le cediera los trastos ante la atenta mirada del maestro Antonio Ordóñez. Una vez terminada la temporada española, Manuel Capetillo volvió a México donde se reencontró con su público y triunfó por todo lo alto en diversas plazas, quedando muy bien colocado de cara al siguiente año. Sin embargo, en 1953 abandonó los ruedos para dedicarse de manera exclusiva a su carrera de cantante de rancheras. Para beneplácito de la afición, en 1957 el maestro se vistió de luces nuevamente.
Manuel Capetillo fue uno de los toreros más importantes que ha dado México, fue un referente obligado para las generaciones de los años 50, 60 y 70. En la plenitud de su carrera fue el mandón de la Fiesta, tenía tal tirón, que en el derecho de apartado de la Plaza México, anunciaban a «la primera figura del toreo», ponían una fotografía suya y el público se abonaba sin saber quién más iba a torear.
En la México brindó grandes tardes de toros, salió muchas veces en hombros, cortó 4 rabos y también sufrió varias cornadas, una de ellas de extrema gravedad. El 23 de marzo de 1959, un toro de La Laguna lo cornó en el pecho y estuvo a punto de causarle la muerte; las secuelas de la cornada lo mantuvieron alejado de los ruedos un año, pero su vuelta fue arrolladora.


Consternado Manuel Capetillo hijo
«Se fue mi maestro, mi ejemplo y sobre todo mi mejor amigo, es algo que me duele en el alma, porque antes que todo es mi padre, pero sé que ha cumplido con creces su misión terrenal y ahora gozará del premio de la gloria eterna».
Consternado por la inesperada partida de su padre, Manuel Capetillo hijo platicó brevemente con HIDROCALIDO vía telefónica para comentar un poco sobre lo que Manuel padre le brindó a lo largo de su vida, ahora que como humano cumplió su cometido terrenal.
«¿Qué puede uno decir de su padre, creo que no tengo palabras para expresar todos los consejos que me brindó a mí y a mis hermanos, y también los buenos momentos que siempre pasamos juntos, ya que a lo largo de los años nunca dejó de estar al tanto de lo que mis hermanos y yo necesitáramos, y sin importar hora, ni cómo estuviera el día, siempre vino a nosotros cuando así lo requerimos».
—¿Qué legado dejó su padre al mundo taurino?
«El de ser una persona de una sola cara, el de ser un verdadero profesional del toreo que siempre que vistió de torero salió a darlo todo, sin importar quiénes fueran sus alternantes. Cuando decidí probar fortuna como torero me llamó a la biblioteca que teníamos en casa, y me dijo: ‘Dentro del ruedo sólo el toro es tu verdadero amigo, fuera del ruedo y en la vida tus únicos amigos son tus padres y ya tú decidirás quiénes pueden ser tus conocidos de mucha confianza, pero una cosa sí te digo, que tú serás siempre el que logre trascender y dejar un muy grato recuerdo por el camino de tu existencia y todo esto te lo digo porque así es como pude llegar a ocupar un lugar preponderante en la fiesta brava’; por ello creo que sus actuaciones dentro del toreo le dieron un lugar privilegiado a tal grado de ser parte de una época de oro al lado de Rafael Rodríguez, Jesús Córdoba y Paco Ortiz, donde formaron los ‘Tres Mosqueteros’, y eso creo que al menos para mí es un gran legado».
—¿Qué recuerdo le dejó?
«El saber vivir la vida de la mejor manera, el dar todo por alcanzar la meta soñada, porque en todos sus proyectos siempre tuvo el carácter para llegar al final que él siempre se proponía; no se diga en el ambiente cinematográfico, donde también consiguio destacar. Fue un hombre que dejó su pasión en todas y cada una de las cosas que intentó y gracias a ello siempre, o al menos no recuerdo alguna ocasión que haya dejado algo a medias, siempre terminó triunfando, era de fuerte carácter, pero con nosotros tuvo esa gran nobleza que también tenía, y estoy muy seguro de que si alguien disfrutó de la vida, ese fue mi padre».
—¿Dónde lo velarán?
«Será allá en Guadalajara y todavía no sabemos dónde lo sepultaremos o si lo vamos a incinerar, eso lo tenemos que definir en familia y será cosa de que nos juntemos con Lorenza y lo decidamos».
Y dejamos que Manuel Capetillo Jr., fuera a acompañar a su familia en uno de los días más tristes de su vida. Nuestro más sentido pésame y pronta resignación a tan irreparable pérdida.


Juan Pablo se dio un banquete
No fueron tres vacas como en un principio le habían comentado al HIDROCALIDO Juan Pablo Sánchez las que lidió en la ganadería de Alcurrucén, sino que don Pablo Lozano, en compañía de su hijo Luis Manuel, dieron la orden que salieran seis por la puerta de toriles de la placita de tienta en dicha ganadería para que el menor de la dinastía Sánchez se diera un buen banquete toreando a cuatro de las examinadas que salieron muy buenas y también les pudo sobradamente a las otras dos que se acabaron pronto y se pusieron a la defensiva, estando muy torero y por encima de las condiciones de las dos vacas, para que al final recibiera la enhorabuena de los señores Lozano.
Vía telefónica HIDROCALIDO quiso conocer la opinión del novillero que está a punto de debutar en ruedo español este próximo 23 del presente, donde estoqueará una novillada de El Cortijillo sobre el plan de trabajo que está llevando en España, donde desde el primer día que llegó ha estado metido de lleno en el campo, a lo que Juan Pablo, nos comentó:
«Cada día me siento más fuerte físicamente y sobre todo mentalmente al cien por ciento, esto que estoy viviendo y aprendiendo referente a la profesión de buscar ser torero nunca me imaginé que fuera así de sacrificado y maravilloso por acá, pero todo tiene un fin muy positivo.
Su tono de voz se volvió más efusivo cuando comentó que en esta semana lidiará a muerte un toro, lo que le tiene muy motivado.
«Es lo que yo estaba esperando y al terminar la tienta don Pablo me dijo que podría ser este miércoles o jueves cuando me quiere ver delante de un toro que él mismo escogió, y en verdad que sentí muy bonito, porque el ver como esta gran familia nos ha tratado, me da ese sentimiento de correspondencia a sus atenciones con lo que mejor sé hacer, que es torear, por lo que espero que estos días se pasen con rapidez para verme ya delante de ese toro».
Sobre la posibilidad de que el HIDROCALIDO esté también siendo parte de los festejos en Algeciras, nos dijo que él no sabe nada al respecto, pero que si lo ponen, con todo gusto él saldrá a triunfar como siempre lo ha hecho.


Arturo Saldívar volvería a Las Ventas
Arturo Saldívar se encuentra en plena preparación ya que en los próximos meses de julio y agosto tendrá actividad en tres novilladas que le esperan, siendo la primera en Collado Mediano, provincia de Madrid, según lo comentó su representante Juan Cubero a HIDROCALIDO ayer por el hilo telefónico, además de que es ya casi un hecho que regrese a Las Ventas de Madrid en cuanto termine la temporada de San Isidro con ejemplares de la ganadería de Fernando Peña, en el primer festejo que se da en junio.
«Vamos despacio pero pisando con firmeza, puesto que el buen ambiente que dejó Arturo en sus actuaciones pasadas en Las Ventas, a pesar de no haber cortado oreja, le han dado ese plus para que pueda regresar a Madrid a buscar confirmar con un triunfo sus anteriores comparecencias».
Las cosas se han estancado por acá, dijo Cubero, ya que la crisis económica por la que pasa España ha sido un factor determinante en la organización de este tipo de festejos, pero poco a poco todo está mejorando y ya tenemos varias fechas para Arturo en los próximos meses que es cuando por cosos hispanos se tienen un buen número de novilladas en las diferentes plazas de toros de ciudades, ferias y provincias hispanas.
Por último Juan Cubero, también comentó que ya cerró una fecha para Saldívar en Francia y es solamente cosa de que la empresa le diga cuándo, en dónde y con quiénes alternará el de Aguascalientes.
«La novillada es de Alejandro Marín y sólo espero que nos confirmen la plaza y el día en esta otra fecha para Arturo, las cosas se están aclarando y sobretodo que tiene un muy buen ambiente entre la gente del toro de por acá, lo que nos hace pensar que en cuanto los festejos se programen el nombre de Arturo Saldívar se verá anunciado en varios carteles», concluyó Cubero.


Otro de los Grandes de la época de oro (bis) del toreo mexicano se fue
Escribe:TRIANERO
PRIMER TERCIO.-Una broncoaspiración acabó ayer con la vida de Manuel Capetillo Villaseñor, al que se recordará más que por la dimensión descomunal de sus muletazos, por haber sido parte de los «Tres Mosqueteros»; es decir, aquel trío de cuatro: Capetillo, Rafael Rodríguez, Jesús Córdoba y Paquito Ortiz, que se les agregó como moderno D’artagnan y que cubrieron una época fecunda en triunfos apoteósicos y plazas llenas de bote en bote. Manuel Capetillo, tapatío de nacimiento, fue torero virtualmente por accidente pues una vez, allá en los años 47 o 48 solicitó al entonces dueño y empresario del coso jalisciense El Progreso, don Nacho Aceves, la oportunidad de hacer por lo menos un quite. Lo metieron de sobresaliente en un mano a mano y le dieron el chance que quería. Al Capeto le entusiasmó la Fiesta, pues ciertamente ya traída el «gusanillo» y a don Ignacio le agradó la forma como el espigado aspirante realizaba las suertes con el capote. Fue de esa manera que le llegaron los primeros contratos para actuar en novilladas hasta su debut en la México, en julio de l948, la tarde en la que debutaba el «Volcán» de Aguascalientes, Rafael Rodríguez Domínguez e iniciaba éste una fulgurante y ruidosa carrera de éxitos que ningún otro novillero mexicano ha tenido en el coso de Insurgentes. Valdemaro Avila debe recordar muy bien la conversación que él y Capetillo tuvieron en el burladero, mientras veían el arrojo de Rodríguez, su extraordinaria conexión con el tendido y la forma entusiasta en la que le respondíza un público ronco de corear olés.

SEGUNDO TERCIO.-Valdemaro, afortunadamente todavía sobreviviente, le había dicho a Capetillo: mañana mismo dejo todo porque contra esto -refiriéndose a la impactante exposición de Rafael ante las astas de los bovinos- no se va a poder. A lo mejor te sigo, le habría respondido el Capeto, quien sin embargo estaba todavía tierno en la profesión y su juventud le dictaría otra cosa más adelante. Aquella temporada del ’48 fue la más redonda en la larga ejecutoria de empresario de la México, el dentista Alfonso Gaona, quien ganó un dineral, pero también lo hizo ganar a los toreros que le llenaban el embudo de Insurgentes domingo a domingo. También esa temporada dio a luz a los «Tres Mosqueteros» que pasearon su precoz fama y su singular arrastre de taquilla por la república taurina entera, todavía en plan de novilleros. Después cada uno se alternativó y fue menos frecuente que torearan los tres con Paquito Ortiz, el de la figura física diminuta que pronto fue rezagándose sin embargo porque no le resistió el paso a aquéllos. En poco tiempo, ya doctorado, Capetillo había mejorado sustancialmente su manejo del trapo rojo hasta concitar calificativos como el de «el mejor muletero del mundo», que le había adjudicado Carlos Fernández Valdemoro «Pepe Alameda».

TERCER TERCIO.-Para los jovencitos de esta época que con unas cuantas corridas de oreja «exigen» que los cronistas les llamen figuras del toreo están ejemplos como el de Manuel Capetillo, quien debió bregar enjundiosamente a lo largo de muchos festejos antes de consolidar una posición entre los punteros. Por cierto que alguna vez tuve una amistosa discusión con el hoy desaparecido Francisco Rivera, el «Curro», al que visiblemente le incomodó escucharme comentar en mesa de conocidos que a su padre, Fermín Rivera, lo había terminado de echar de la Fiesta Manuel Capetillo, simplemente porque así son los ciclos en el toreo. «Nadie echa a nadie», recuerdo que me contestó el «Curro», cuya defensa a la figura paterna entendí perfectamente y dejé ahí el asunto. Pero luego al propio Capeto llegó Manolo Martínez para terminar de echarlo de los ruedos, porque en el toreo del regiomontano había un aroma de frescura muleteril que permeó intensamente incluso en los más exigentes de los aficionados, que en ese momento todavía los había en este pais hoy pletórico de «chalaos».

A VOLAPIE.-Ni la impresionante cornada de «Camisero» que lo abrió en canal a la altura del pecho y que a los espectadores en vivo y a los televidentes que seguíamos con interés la transmisión de esa corrida nos conmocionó, ni otros percances bastante serios que sufrió Manuel Capetillo en su carrera profesional, plagada de estos accidentes, pudieron arrebatarle la existencia. Y en cambio ayer el tragarse una «agrura» que se le fue directamente a los pulmones, le significó el fin de sus días a él que había presupuestado durar en este Planeta «cuando menos l30 años», según venía comentando en los programas de medios electrónicos donde los conductores charlaban con él. Manuel se había metido desde hace tiempo a una corriente filosófico-sanitaria según la cual con limpiar diariamente la sangre a base de baños de vapor y regaderazos de agua helada, y de mantenerse bajo un régimen alimenticio controlado, se cubre un extenso trayecto de vida congruente con la estructura con la que se llega a este mundo. Recordaba ayer Jacobo Zabludovsky, al repetir la grabación hecha hace cuatro años de una entrevista con Capetillo, que los dos habían pactado encontrarse una década después para comentar cómo les iba en la vida. «Me quedó mal Capetillo», remachó el comunicólogo en su programa radiofónico del mediodía. Ramón Garmabella por su lado hizo acopio de memoria para ilustrar sobre cómo Manuel se hizo cantante de base del programa radiofónico «Así es mi Tierra». En un cumpleaños del recientemente muerto, Eulalio Ferrer, publicista de prosapia, el torero pidió que el mariachi le acompañara unas canciones y a Ferrer le gustó la forma como interpretaba las rancheras, de manera que lo contrató para aquella emisión semanal de la «W», de donde saltaría a los sets para rodar, eso sí, sin pena, ni gloria, varias películas. Hay otras muchas anécdotas que contar de este torero que brilló a las mayores alturas, pero el espacio es limitado.

A los 83 años
Fallece Manuel Capetillo
El mundo taurino se viste de negro. Manuel Capetillo Villaseñor murió a la edad de 83 años (recién cumplidos el pasado 15 de abril) después de sufrir un paro respiratorio. Capetillo fue uno de los mejores toreros que ha dado México, tomó la alternativa en la Monumental Plaza de Toros México un 23 de enero de 1949 a manos de Luis Castro "El Soldado". Descanse en paz "El Mejor Muletero del Mundo".


Capetillo murió a los 83 años. Guadalajara.- Manuel Capetillo Villaseñor nació en 15 de abril de 1926 en Ixtlahuacan de los Membrillos, Jalisco, y fue considerado como la última gran figura del toreo del estado de Jalisco, y formó parte de los célebres "mosqueteros" del toreo mexicano junto con Paquito Ortiz, Rafael Rodríguez "El Volcán de Aguascalientes" y Jesús Córdoba,

Este espigado matador de un metro con 90 centímetros de estatura hizo su debut en la fiesta brava el 9 de noviembre de 1947, cuando con una actuación como sobresaliente alternó con Luis Solano y Fernando López "El Torero de la Canela", con novillos de la ganadería de Lucas González Rubio.

Capetillo Villaseñor tomó la alternativa como matador de toros el 25 de diciembre de 1948 en la plaza de toros Colón de la ciudad de Querétaro, siendo su padrino Luis Procuna y el testigo Rafael Rodríguez, "Juchiteco", de la ganadería de La Punta, fue el astado de su alternativa.

El diestro jalisciense confirmó su alternativa en la Plaza de Toros México el 23 de enero de 1949, con el legendario Luis Castro "El Soldado" y como testigo a Antonio Velásquez, el burel de su alternativa fue "Muñeco", de la dehesa de San Mateo y al sexto de la tarde, "Avellano", Capetillo le cortó las orejas y el rabo.

Su confirmación en ruedos hispanos se produjo el 15 de mayo de 1952 en la Plaza Monumental de las Ventas de Madrid, llevando como padrino a Paquito Muñoz y como testigo a Antonio Ordóñez y el toro de su confirmación hispana fue "Brillante", de la ganadería de Don Antonio Pérez.

A decir de los expertos taurinos, Capetillo era un torero de "poder", pero sobre todo se le considera uno de los mejores muleteros en la historia de la fiesta brava, pues acostumbrada a no darse por vencido con ningún astado y por más difícil que fuera el animal lograba sacarle tandas de pases de gran calidad.

La última ocasión en la que el "Maestro" Capetillo estuvo en un ruedo fue el 5 de noviembre del año 2000, en un festival taurino donde alternó con Curro Rivera, Mariano Ramos, Guillermo Capetillo, Miguel Espinosa "Armillita" y Pepe López Hurtado, donde fue el gran triunfador al cortar dos orejas.

Notimex

Muere Manuel Capetillo

Fuente: Televisa Deportes
Este día falleció en el poblado de Las Varas Nayarit, el mejor muletero del mundo: Manuel Capetillo


Reportaje Manuel Capetillo

CIUDAD DE MÉXICO, México, Mayo, 5, 2009.- Este martes falleció a la edad de 82 años, el matador tapatío Manuel Capetillo, en el poblado de Las Varas, Nayarit. Su cuerpo será trasladado a la ciudad de Guadalajara, para ser velado a partir de la tarde de este mismo día.

Manuel Capetillo nació en Guadalajara Jalisco, México, el 15 de abril de 1926, su debut en público fue el 9 de noviembre de 1947, en calidad de sobresaliente. En el cartel participaron Luis Solano y Fernando López "El Torero de canela", con novillos de Don Lucas González Rubio.

Manuel Capetillo tomó la alternativa en la ciudad de Querétaro, el 25 de diciembre de 1948. Su padrino fue Luis Procuna, ante el testimonio de Rafael Rodríguez, esa tarde resultó corneado en el muslo izquierdo, ahí inició la carrera del que a la postre fue considerado como el mejor muletero del mundo.

En la Plaza México confirmó la alternativa en enero de 1949, su padrino fue Luis Castro "El Soldado" y el Testigo Antonio Velázquez. Tres años después viajó a España, donde también confirmó en La Plaza de Las Ventas, de Madrid el 15 de mayo de 1952, su padrino Paquito Muñoz y el testigo Antonio Ordóñez.

De los últimos datos que se tienen de una actuación de él, fue en el 5 de noviembre del año 2000 en Ciudad Juárez donde esa tarde cortó dos orejas.

Manuel Capetillo ha sido considerado como la última de las grandes figuras de Jalisco después de José González "Carnicerito de México" y de José Ortiz "El Orfebre Tapatío".

Fue padre de los también matadores de toros Guillermo Capetillo y Manolo Capetillo, además del actor Eduardo Capetillo.

Manuel Capetillo, también incursionó en el terreno de la actuación, y realizó varias películas donde se abordó el tema campirano, además de que fue cantante.

http://videos.televisadeportes.com/phtml/player.html?eventId=003fef53-4d35-4cbd-9c61-b68649eb84f3&videoId=10745

Ciudad Juárez llora a Manuel Capetillo
Miércoles, 06 de Mayo del 2009 Ciudad Juárez, Chih.
Por: Manuel Ríos / Corresponsal
Ciudad Juárez y toda la familia taurina en el estado de Chihuahua se encuentra consternada por el fallecimiento de Manuel Capetillo Villaseñor y por la forma en que falleció.


Sus amigos juarenses, tristes, lo recuerdan como un hombre que fue figura mundial del toreo, el mejor muletero del mundo, torero charro y quién puso el nombre de México muy en alto, todo un señor dentro y fuera de la torería y que fuera un diestro de época y además un gran padre.

En esta palabras coincidieron tres personas muy cercanas a él: Armando Rauda, Manolo Peña y Roberto Ríos, quienes fueron sus amigos desde que se presentó en esta frontera y siempre lo vieron como un torero de época.

La memoria de estos tres personajes nunca olvidará el gesto de Capetillo en reaparer en lo ruedos juarenses después de la cornada casi mortal que le infirió el toro"Camisero" en la Plaza México.

Recordar es vivir; uno de los triunfos más importantes que tuvo Manuel Capetillo en su vida, fue la tarde del 15 de marzo de 1959, tarde que estuvo acartelado con Lorenzo Garza y Joselito Huerta, cortándole el rabo al quinto de la tarde de nombre "Guapetón" de la ganadería de Coaxamalucan.

Sín esperar una semana, Capetillo reaperece nuevamente con el diestro de Monterrey, Lorenzo Garza, y Jorge ¨El Ranchero¨ Aguilar, para lidiar un encierro de La Laguna. Fue esa tarde en la que el astado de nombre "Caminero" lo prendió al intentar un derechazo y le pegó una cornada que casi le penetra al corazón.

El 2 de agosto del mismo año, Manuel Capetillo reapareció en esta frontera después de la cornada, acartelado con Juan Silveti y Alfredo Leal, tarde que fue histórica al cortar Capetillo dos orejas y un rabo, mientras que Silveti paseó también dos orejas y un rabo ,y Leal tres apéndices de los toros de la misma ganadería de Coaxamalucan.

La tristeza invade esta frontera por la perdida de un gran hombre y por este conducto sus amigos de Ciudad Juárez, Chihuahua, le deseamos a su esposa, Lorenza Boyer García, a sus hijos Manuel, Guillermo y Eduardo Capetillo, y a sus apreciables familias, una pronta resignación por la perdida de su ser más querido.


“Mi padre fue un ser extraordinario”: Capetillo
Miércoles, 06 de Mayo del 2009 Guadalajara, Jalisco
Por: Fernando Barrera/ Corresponsal
Con cierto trasfondo una de las varias reporteras de espectáculos le preguntó a Manuel Capetillo hijo, “Te ves resignado”. La respuesta del mayor de la dinastía fue certera, inteligente y con una paz espiritual que reflejó a lo largo de una entrevista casi forzada ante la insistencia de los medios… “por qué no”.


Un vocero familiar salió a las puertas de la Funeraria Del Carmen Gayosso, cerca de las 11 de la noche para invitar a los medios, sobre todo de espectáculos, a que se retirara de lugar, pues no se darían entrevistas.

Los comentarios de los pocos que lograban entran a la capilla ardiente era que existía un gran hermetismo por parte de los familiares del gran “Capeto” y que únicamente se encontraban Manuel y Eduardo, pues Guillermo aún no llegaba.

Sin embargo, cerca de la media noche, Manuel apareció las puertas del recinto. Se mostraba sereno, con los ojos llorosos, pero la mirada tranquila.

De inmediato, con lo mórbido de la prensa del corazón, iniciaron las preguntas que Manuel supo contestar con temple.

“La última vez que lo vi fue la semana pasada, convivimos en un tiempo muy agradable, en Toluca”, dijo.

Comenzaron las especulaciones sobre las causas del deceso, que pronto fueron acalladas, más que por las palabras, por la paz con que se pronunciaban.

“Siento que fue un momento difícil del corazón, él estuvo con vómito, estaba de vacaciones y cenó algo en la noche se sintió mal del estómago y después empezó a vomitar, en la mañana empezó, me dicen, que vomitó mucho, se puso muy frío y bronco aspiró”.

Manuel recordó anécdotas…

“Hay algo muy hermoso; la primera vez que le dije a mi papá, hace varios años… era medio bravo, pero en el fondo era muy noble… y le dije ‘papá, tienes que rezar el rosario’ y me dijo ‘tu me vuelves a decir que tengo que rezar el rosario, tu sabes qué se va a hacer en esta casa, yo soy de Tequila y de pistola’. Por poco me corre con todo y mi rosario, pero pasó el tiempo y después no lo soltó. Mi papá fue siempre un hombre muy alegre, siempre tenía una sonrisa”.

La insistencia por saber lo íntimo prevaleció en los cerca de 10 minutos que estuvo frente a los medios, incluso mientras declaraba, otra reportera le ordenaba “Manuel, a las cámaras”.

Apenas un recuerdo mediático para “El Mejor Muletero del Mundo”.

“Hay toreros muy importantes, cada uno con su estilo y con su sello, pero Manuel Capetillo padre fue un torero extraordinario; un hombre extraordinario y un padre extraordinario, que Dios lo tenga en su gloria. Me quedo con el recuerdo de un gran hombre, con un recuerdo de tranquilidad, estoy muy tranquilo en mi conciencia con él porque estamos unidos y tengo la alegría de saber que fue un hombre bueno”.

Y al decir esto, desapareció tras las puertas de cristal para estar con los suyos.


Adiós, querido Manuel
Miércoles, 06 de Mayo del 2009 México, D.F.
Por: Heriberto Murrieta

Con un último sobresalto terminó la sobresaltada existencia de Manuel Capetillo. Me duele imaginar que haya sufrido en su última lucha, ayer por la mañana.

Desde niño escuché de él porque mi padre era capetillista de hueso colorado. Muchos años después, la profesión de cronista taurino me permitió conocerlo. Y luego tratarlo y hacerme su amigo. Conviví mucho con el gran Capeto y lamento profundamente su desaparición.

Manuel era un hombre apasionado, bravo y temperamental que no se achicaba ante nada. Siempre estaba en pie de guerra. Era un ser emotivo que componía canciones cargadas de ironía para hacer reproches a ciertos personajes que le habían hecho vivir malas pasadas.

¿Qué se puede decir de Capetillo como torero? Fue la gran figura mexicana de los años sesenta. Un ídolo. Despertaba pasiones, dividía las opiniones y convocaba multitudes con su enorme personalidad. Toreaba un tanto retorcido, dando a sus muletazos una largueza extraordinaria, asistido por su elevada estatura. En esa heterodoxia había arte. Tenía una gran conexión con el público porque siempre se entregaba. Aunque el toreo es un ejercicio artístico, las formas clásicas, el atildamiento, pasan a un segundo plano cuando se ejecuta con el corazón.

Heredero natural del estilo de Silverio Pérez, a quien veneró, Manuel ha sido junto con el inconmensurable "Compadre" el máximo exponente del toreo “a la mexicana”, formidable conjunción de lentitud y esencia en que las formas son avasalladas por el sentimiento. Manuel nos recordaba en cada una de sus faenas que el toreo es eso, un sentimiento.

Apenas hace 20 días hablé con él por teléfono por última vez, con motivo de su cumpleaños. Impresionaba escuchar a un hombre de 83 años con tantos proyectos. Algunos se antojaban imposibles, pero era lo de menos: el sólo hecho de hacer planes reflejaba sus ganas de vivir. Me decía que sus “lavados” de sangre le permitirían vivir más de 100 años. Y me convencía de ello. La misma sensación irracional de eternidad la experimenté cuando conversé algunas veces con María Félix.

En nuestra última plática del mes pasado, Manuel se encontraba justamente en una casa de playa en Chacala, la localidad nayarita donde terminaron sus días. Me dijo que aunque los toros ya no le interesaban en lo más mínimo, veía las transmisiones de las corridas por televisión sólo por escucharme y que me quería como a un hijo. Lo recordaré con cariño y admiración.


Consternación en Jalisco por la muerte de Capeto
Miércoles, 06 de Mayo del 2009 Guadalajara, Jalisco
Por: Fernando Barrera/ Corresponsal

A las puertas de la Funeraria Gayosso, donde se velan los restos de Manuel Capetillo, la familia taurina de Guadalajara, tierra natal de “El Muletero Tridimensional”, expresó su sentir ante la pérdida del torero y del amigo.

Roberto Guerrero (periodista):

“Siempre he de reconocer que fue uno de los toreros más brillantes que dio México. Me decía Manuel en una ocasión que él de novillero le compró a su mamá la primera casa, qué novillero de hoy puede decir eso”.

Antonio Bricio (matador de toros):

“Es una pena bastante grande, ha dejado una época marcada, como torero de Jalisco e internacional, deja muchas enseñanzas”.

Pepe Orozco “El Jalisco” (matador de toros):

“Era un personaje de la fiesta todo el que lo conoció se quedará con algo, tenía una personalidad muy fuerte”.

Alfredo Sahún (empresario):

“Tenía una gran personalidad un carisma impresionante, una persona que todo lo que hacía captaba la atención dentro y fuera del ruedo, una gente con ese poder de convocatoria como Manuel va a ser difícil de igualar”.

Benigno González Carmona (picador de toros):

“La relación que tenía con todas las cuadrillas era impresionante; era un persona que marcó toda una época en México”.

Jesús Arias (médico de plaza):

“Es difícil que salga otro como él; vemos difícil alguien con patas de jinete. Es triste que un torero que se jugó la vida constantemente haya perdido la vida de esta manera”.

Arturo Ibarra (charro):

“Fue muy buen torero, pero cmo amigo, extraordinario. Fue muy significativo para la charrería que una persona como él portara el traje de charro con toda la categoría que se merece”.

Alfonso Lomelí (ex novillero):

“Era tan buen torero como tan buen bohemio, como amigo era muy bueno, pero era muy alebrestado”.

Alfredo Lomelí (matador de toros):

“Muchas anécdotas, los consejos y su amistad es lo que queda. Tenía mucha alegría, era una persona con el don de la amistad”.

Jorge de la Peña (escultor):

“Me empezó a impactar cuando tenía 6 o 7 años, cuando vi llorar por primera vez a mi madre porque a Manuel le había atravesado un toro el pecho y en esa ocasión me empecé a dar cuenta que los toreros son otro tipo de seres. Con los años tuve la oportunidad de tratarlo desde muy niño y ver cómo es la madera de una figura”.

Curro Calesero (apoderado):

“Ante todo fue un icono de la tauromaquia mexicana en el mundo. Su disciplina, su carisma, su entrega, su apasionada entrega en todas sus facetas, deja un gran hueco. Era un hombre muy bragado, un buen artista”.


Las cenizas de Capetillo descansarán en la Basílica
Miércoles, 06 de Mayo del 2009 Guadalajara, Jalisco
Por: Fernando Barera / Corresponsal

El cuerpo de Manuel Capetillo llegó a la funeraria Gayosso de Guadalajara alrededor de las 22:00 horas, y ha habido un gran hermetismo en la sala donde lo velan sus hijos Manuel, Guillermo y Eduardo, así como su viuda, la señora Lorenza Boyer.

A las puertas del recinto se han apostado varios periodistas de la fuente de espectáculos, y el personal de la funeraria ha impedido el paso a la prensa, y también a diversos personajes del medio taurino que han llegado para dar sus condolencias.

Un primo de los Capetillo hizo las veces de vocero y comentó a los miembros de la prensa que sus familiares prefieren guardar silencio y, de momento, no concederán entrevistas.

El cuerpo del matador Capetillo será incinerado. Este miércoles habrá una misa en la iglesia de la Paz a las 13:00 horas. Posteriormente, sus cenizas serán trasladadas a la ciudad de México para ser colocadas en un nicho de la Basílica de Guadalupe.


Evocación: Manuel Capetillo en Aguascalientes
Martes, 05 de Mayo del 2009 Aguascalientes, Ags.
Por: Xavier González Fisher

Hace no mucho rato comenzó a circular la noticia de que a las diez de la mañana de este día 5 de mayo del año 2009, falleció, a la edad de 83 años, el torero mexicano al que el periodista Alfonso de Icaza "Ojo" llamara El Mejor Muletero del Mundo, es decir, el diestro tapatío Manuel Capetillo.

En la víspera de la Navidad se cumplió el sexagésimo aniversario de su alternativa y hoy, en una circunstancia distinta y atípica, recordaré su paso por la Plaza Monumental Aguascalientes, escenario que en sus inicio, tuvo como uno de sus actores al único de Los Tres Mosqueteros que alcanzó a pisar su redondel vestido de luces.

La Feria de San Marcos de 1976 era apenas la segunda que se daba en el nuevo escenario que doblaba – en ese entonces – al vetusto Coso San Marcos, y Capetillo era uno de los toreros atractivos que funcionaban en el ambiente, no obstante que Enrique Guarner, evidentemente uno de sus malquerientes, afirmara que un diestro que frisaba ya el medio siglo de existencia no interesaba a nadie.

Manuel Capetillo toreó en la entonces nueva Plaza Monumental las noches de los días martes 20 y miércoles 21 de abril de ese año. La primera corrida alternó con Curro Rivera y Humberto Moro en la lidia de toros de Mariano Ramírez, y en la segunda con Manolo Martínez y Eloy Cavazos, ante un encierro de Valparaíso, ganadería propiedad de su gran amigo Valentín Rivero Azcárraga y que estaba íntimamente ligada a los grandes triunfos del torero de Guadalajara.
El resultado del festejo fue de esos que no dejan gran cosa para la memoria.

Por esas fechas existía en los periódicos un gran debate acerca de la eficacia de la luz artificial para la celebración de festejos taurinos y de los efectos nocivos de ésta sobre el juego de los toros. Aparte, la nueva plaza aún estaba con muchos detalles constructivos sin concluir, lo que la hacía inhóspita en la nocturnidad.

Este recuerdo va porque entre las cosas que conservo encontré esta fotografía que tomé la noche del 21 de abril de 1976, desde mi sitio en el tendido. Tiene poca resolución, pero presenta un grupo interesante. Capetillo recargado en el burladero de matadores; a su izquierda, Porfirio Bobadilla "El Maestrito", mozo de espadas de Manolo Martínez; enseguida, recargado en las tablas, Pepe Chafik, apoderado de Manolo y ganadero de San Martín; a la izquierda de Chafik, Rafael Báez, apoderado de Eloy Cavazos, y en el ruedo, Manolo Martínez, seguramente cuidando la lidia del toro durante el segundo tercio.

Si observan la mano izquierda de Manolo Martínez se darán cuenta que luce un abultado vendaje. Es la consecuencia de una voltereta que sufrió la noche del lunes 19, cuando un toro de Suárez del Real lo prendió en festejo en el que alternaba con Jesús Solórzano y Fermín Espinosa "Armillita", lesión que en principio se pensó le impediría continuar con sus compromisos en esta feria de hace 33 años.

Pero en este caso, el tema central es recordar que en este año de la influenza, en el que materialmente nos quedamos sin toros, se nos ha ido por delante el que fuera llamado "El mejor muletero del mundo", y que es él uno de los personajes que han hecho la historia de nuestra plaza de toros Monumental y de nuestra Feria de San Marcos.

¡Que encuentre un pacífico reposo!


Asaltan de manera brutal al banderillero Paquiro
Miércoles, 06 de Mayo del 2009 México, D.F.
Por: Redacción

Francisco Acosta "Paquiro" fue agredido de manera brutal, el pasado viernes 1 de mayo, por unos asaltantes que lo golpearon hasta desfigurarle el rosto, motivo por el que será operado en los próximos días mediante una cirugía reconstructiva.

"No entiendo porqué hay gente así, que vaya por la vida con tal agresividad. Lo que me ha ocurrido es una pesadilla, pues después de la muerte de mi madre ahora me asaltan de esta manera tan brutal", comentó Paquiro.

El veterano banderillero refiere que fue a visitar a su hijo, que vive en al colonia Presidentes Ejidales, de la Delegacion Coyoacán, y al bajar de su coche un grupo de unas 30 personas, sin mediar palabra alguna, comenzaron a golpearlo para despojarlo de sus pertenencias.

Paquiro permaneció hospitalizado durante varios días, y ahora se encuentra en su domicilio a la espera de viajar a Guadalajara, donde va a ser intervenido en los próximos días.

Los toros de Los Encinos para Hermosillo
Por: EMU



No. 438













No. 435














No. 423














No. 419














No. 98














No. 92














No. 89














No. 80 (Rejones)














No. 87

Murió el matador de toros Manuel Capetillo

Notimex
Guadalajara.- El mundo taurino se viste de luto, ya que el matador de toros en retiro Manuel Capetillo Villaseñor dejó de existir a la edad de 83 años, producto de un paro respiratorio, con un historial impresionante dentro de la llamada fiesta brava.

Capetillo nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el 15 de abril de 1926 y recibió una primera alternativa el 24 de diciembre de 1948, misma que le fue protestada el 23 de enero de 1949 en la Plaza de Toros México cuando, de manos de Luis Castro "El Soldado", recibió la alternativa que llevaría hasta los últimos momentos de vida.

Su padrino aquella tarde de su debut fue Luis Procuna, ante el testimonio de Rafael Rodríguez, durante su actuación resultó corneado en el muslo izquierdo y aunque su inició fue inquietante, la historia le ha dado su lugar como uno de los mejores del mundo.

Junto con José González "Carnicerito de México" y de José Ortiz "El Orfebre Tapatío", Capetillo es considerado como la más grande figura del toreo en jalisco.

Lo último que se pudo saber del patriarca de la dinastía Capetillo, en el quehacer taurino, fue una corrida que tuvo el 5 de noviembre de 2000 en Ciudad Juárez, Chihuahua, en la que cortó dos orejas.

Sus restos serán velados en las capillas El Carmen, de la capital de Jalisco, según confirmaron familiares a la prensa.

Olé matador

El Occidental
6 de mayo de 2009
Julia Marisol Hernández


Foto: Alejandro Madera / El Occidental.La afición taurina se despide del matador Manuel Capetillo
La fiesta brava, la fiesta de luces y alegría se apagó para la afición taurina mexicana el día de ayer por la repentina muerte del matador de toros tapatío, Manuel Capetillo, o mejor dicho el mejor muletero del mundo.

Y aunque la muerte es triste y desalentadora su despedida tenía que ser en su tierra, en Jalisco, en el sitio que allá por los años veinte, según se cuenta, ningún paseante podía proseguir su camino hacia Chapala, sin antes probar el exquisito caballito de Tequila que les ofrecía su padre, el recordado y nombrado como el "Charro Capetillo".

Tal vez, por eso su familia y don Manuel Capetillo Villaseñor, decidieron que cuando esto llegara a suceder, su último adiós tendría que ser aquí. El lugar asignado fueron las Capillas de Carmen y al filo de las 20:00 horas comenzaron arribar familiares, artistas, políticos, matadores y por supuesto sus entrañables admiradores. La viuda Lorenza Boyer, entró por la puerta principal de la funeraria, mientras que sus hijos arribaron por la sección posterior.

Por otra parte, Bertha Plascencia de partida, propietaria del bar La Vaca, recordó que hace un mes, el estimado "Capeto" había llegado a caminar por las Nueve Esquinas, se dirigió al Cubilete para descansar un rato, pero al encontrar cerrado dicho lugar, centró su mirada en el bar La Vaca, ahí se celebraba la fiesta de cumpleaños de uno de los hijos de la señora Plascencia, y con la alegría que lo caracterizaba, don Manuel pisó el lugar para el gusto y asombro de todos. Las horas que siguieron la velada fueron de esparcimiento, canto, tequila, borrego y pasos dobles, que ejecutó el señor Capetillo con gran destreza. "De eso ha pasado un mes y hoy desgraciadamente ya no se encuentra el entre nosotros", finalizó, con un dejo de tristeza la señora Bertha.

Finalmente a las 22:00 horas el cuerpo de ex matador arribó en una carroza blanca a las Capillas del Carmen, para recibir el último adiós de la gente que lo quiso y que jamás lo olvidará, tal vez lo único que pudo haber disgustado en la dimensión en la que se encuentre el diestro en este momento, es que el fino féretro color caoba, en donde el yace en el sueño eterno, fuera expuesto en la capilla hasta las 23:00 horas, debido a que los familiares no querían que la prensa desempeñara su trabajo, ni tomara fotos.

Hasta siempre matador, que los tradicionales pañuelos blancos, con sus infaltables orejas y rabos, te saluden y acompañen hacia ese ruedo celestial, donde ofrecerás tras el imprescindible paseíllo, la más trascendental corrida de tu vida, tu inolvidable paso hacia la inmortalidad. Mañana la misa de cuerpo presente será a las 12:00 horas en el templo de Nuestra Señora de la Paz, entre las avenidas Marsella y La Paz, posteriormente se depositará su cuerpo en el Recinto de la Paz.

Manuel Capetillo deja gran huella
La Prensa
5 de mayo de 2009

Javier Trejo

Con el fallecimiento de don Manuel Capetillo Villaseñor, la fiesta brava pierde uno de los grandes al dejar gran huella en la época que antecedió a Manolo Martínez.

Fue un torero de altura física que le permitió torear a gran dimensión, un estoqueador muy solvente, producto de su misma estatura y que por lo tanto llamó la atención de los aficionados de la época.

El matador de toros en retiro falleció a la edad de 83 años en casa de su cuñada Ivette, en Chacala, Nayarit, en donde pasaba unos días de descanso al lado de su esposa la señora Lorenza Boyer.

Alfonso de Icaza, fundador del periódico taurino "El Redondel" fue quien lo bautizó como "El Mejor Muletero del Mundo".

Un torero muy mexicano, sin haber sido alumno de la escuela mexicana del toreo.

Manolo Capetillo al lado de Rafael Rodríguez "El Volcán de Aguascalientes", Jesús Córdoba y Paquito Ortiz "El D´Artagnan" formaron la trilogía de Los Tres Mosqueteros.

Capeto fue un novillero que con un solo quite se dio a conocer en el medio taurino e hizo su debut como sobresaliente el 9 de noviembre de 1947 en el mano a mano que sostuvieron Luis Solano y Fernando López "El Torero de Canela" con astados de don Lucas González Rubio.

Con el toro "Juchiteco" de La Punta, Manuel Capetillo tomó la alternativa de manos de Luis Procuna y de testigo fungió Rafael Rodríguez, en Querétaro el 25 de diciembre de 1948. Confirmó el 23 de enero de 1949 en la Plaza México de manos de Luis Castro "El Soldado" y de testigo Antonio Velázquez.

Tres años más tarde habría de confirmar su alternativa en la Plaza de Las Ventas de manos de Paquito Muñoz y testigo Antonio Ordóñez.

Hay que manifestar que a principio de la década de los sesenta en el mundo taurino se recuerda la corrida de las tres emes, es decir: Manuel Capetillo, Manolo Martínez y toros de Mimiahuapan y que se llevó a cabo en el Toreo de Cuatro Caminos.

La última vez que se le vio torear fue el 5 de noviembre de 2000 en un festival taurino, en donde cortó dos orejas y alternó con Curro Rivera, (oreja); Mariano Ramos, (silencio); Guillermo Capetillo (vuelta); Miguel Espinoza "Armillita" (silencio); Manuel Capetillo (dos orejas) y Pepe López-Hurtado (aplausos), recientemente fallecido.

UNA VIDA ENTRE RETOS, DESDE NOVILLERO
Tamaño Torero, Manuel Capetillo

Por Luis Hernández
Martes, 05 de Mayo de 2009


Alto y altivo Manuel Capetillo puso a su tamaño el nombre y con ese carácter, la fama, como El Mejor Muletero del Mundo, pues en la México, en su gran momento, no hubo quien se impusiera; ni españoles o sudamericanos. Siempre estuvo mejor que ellos, de ahí el sobrenombre.
Tenía y con qué.

Sobresalir entre un Volcán en erupción, una clase maestra y una bravura no era reto pequeño y más midiendo su empaque ante Rafael Rodríguez, Jesús Córdoba y Paco Ortíz.

Por eso alcanzó La Epoca de Oro alternando con El Soldado, su padrino; Garza, la admiración y Silverio, su ídolo.

Charro para defender a capa y rienda el sitio con Joselito Huerta, quien llegó hecho un león de España.

Encumbrarse al tamaño de un "Tabachín", criado en Valparaiso de Don Valentín Rivero.

Imponerse a la adversidad de "Camisero", en un primer llamado.

Y agrandarse al tamaño de la pantalla en películas como actor, cantante y en lo suyo, torero.

Esto último le trajo un descuido a la profesión, un jugoso contrato del gallego Angel Vázquez para presentarse en espectáculos charros en plazas importantes.

Fue ahí cuando protestó el toro. Y cuando menos lo pensó ya estaba a un lado Manolo Martínez.

Manuel contra Manuel.

Fueron dos mano a mano en el desaparecido Toreo de Cuatro Caminos donde las cumbres se vieron frente a frente. Agarrón, el segundo. Tres de diciembre de 1967 con toros de Mimiahuapan ante la defensa del sitio. ¡Vaya manera de hacerlo! Todavía retumba en el ambiente la apasionada voz de Pepe Alameda, llena de emoción al describir tamaño reto.

Una Fregolina de Manuel vale si tiene el sello de Capeto.

En la lista de rabos en México la escribió con "Avellano" de San Mateo, "Fistol" de Zotoluca, "Guapetón" de Coaxamalucan y "Flor de Mayo" de Reyes Huerta.

Creador de La Capetillina, claro, suerte de muleta, se dio el gusto de convertir en matadores a sus dos primeros hijos, Guillermo y Manolo, y alternar con ellos en su última actuación de luces.

Una huella al tamaño de su zapatilla.

Una vez en Guadalajara, Calesero, durante el mano a mano, se fue a la enfermería; Capetillo también resultó herido, pero al acordarse que el sobresaliente era Guillermo Cañedo, se les escapó a los médicos hasta terminar el festejo. Sabía del tamaño del paquete, pero también de la hombría y gran amistad.

Nunca dejó de ponderar a Silverio, sentía pertenecer a la misma escuela, la del predominio del sentimiento, captado por Antonio Ordóñez cuando describía al tapatío.

Solamente he conocido a un torero que jamás dejó de visitar la plaza México aun retirado; era como dejar de ir a misa. un ofertorio cantado en tres letras, ¡Olé!

Se llama Manuel y se apellida de La México.

A las cuatro de la tarde siempre habrá quien pregunte por él.


MUERE POR BRONCO ASPIRACIÓN
Fallece de 83 años en Nayarit, Manuel Capetillo

Por Edgar Mendoza
Martes, 05 de Mayo de 2009


De manera sorpresiva murió la mañana de este martes 5 de mayo en la localidad de Chacala, Nayarit, en la costa sur del estado en una casa de playa de la señora, Ivette Boyer cuñada del fallecido, cuando pasaba unos días de descanso con su esposa Lorenza Boyer.
La noche del lunes Don Manuel, presentó vomito, mismo que le fue controlado. Por la mañana, presentó el mismo síntoma, por lo que terminó bronco aspirado y murió a consecuencia de esta situación.

Manuel Capetillo Villaseñor tenía 83 años. El nació el 15 de abril de 1926 en la localidad de Ixtlahuacan de los Membrillos en el estado de Jalisco.

Torero y charro cantor, de un 1.90 metros de estatura, de personalidad y valerosa actitud hizo siempre faenas de más de cincuenta pases, formó parte de la trilogía de los tres mosqueteros...

Manuel Capetillo se unió a Paquito Ortiz, (El D´Artagnan), Rafael Rodríguez “El Volcán de Aguascalientes”, hoy solo esta con nosotros Jesús Córdoba.

Manuel Capetillo ha sido considerado como la última gran figura del estado de Jalisco después de José González "Carnicerito de México" y de José Ortiz "El Orfebre Tapatío". Padre de los también matadores de toros Guillermo Capetillo y Manolito Capetillo.

La ultima vez que se le vio torear un festival fue el 5 de noviembre del 2000, en donde cortó dos orejas. La eterna juventud como el decía venía de un técnica asiática en donde hacía baños con agua fría y a base de té purificaba su sangre.

Domingo, 5 de noviembre. Toros de Javier Garfias (buenos primero y quinto, resto mansos), para Curro Rivera (oreja), Mariano Ramos (silencio), Guillermo Capetillo (vuelta), Miguel Espinosa "Armillita" (silencio), Manuel Capetillo (dos orejas) y Pepe López-Hurtado (aplausos).

Manuel Capetillo hizo su debut: el 9 de noviembre de 1947, en calidad de sobresaliente. Figuró en un cartel en el que participaron Luís Solano y Fernando López "El Torero de canela", con novillos de don Lucas González Rubio.

La Alternativa: Fue en la ciudad fue en Querétaro, el 25 de diciembre de 1948. Padrino: Luís Procuna. Testigo: Rafael Rodríguez, quien resulto corneado en el muslo izquierdo.
Confirmación en la Monumental de México: Fue e el 23 enero de 1949. Padrino: Luís Castro "El Soldado". Testigo: Antonio Velásquez.

Confirmación en Las Ventas: el 15 de mayo de 1952. Padrino: Paquito Muñoz. Testigo: Antonio Ordoñez.

Los restos mortales de Manuel Capetillo, serán velados en la agencia Gayosso de Avenida México en Guadalajara, Jalisco a donde ya se traslada su familia.

A LOS 83 AÑOS
Fallece a los 83 años el matador de toros mexicano Manuel Capetillo
REDACCIÓN - 05/05/2009 20:14


Manuel Capetillo. Foto: www.xajay.com.mx
El matador de toros mexicano Manuel Capetillo ha fallecido este martes a los 83 años de edad, tras sentirse indispuesto en la noche de ayer. El diestro estaba onsiderado como uno de los toreros más importante de México durante la década de los años cincuenta y sesenta.

Capetillo nació en Guadalajara (México) el 15 de abril de 1926. Tras tomar la alternativa en Querétaro - la primera que recibió fue declarada inválida - viajó a España donde recibió una grave cornada en la plaza de toros de Albacete en 1951. Un año después, también resultó herido de gravedad en La Línea de la Concepción.

Precisamente, en 1952 hizo su confirmación en Madrid. Ocurrió el 15 de mayo de 1952, alternando con Paco Muñoz y con Antonio Ordóñez de testigo. Tras torear apenas catorce corridas durante esa campaña, volvió a Las Ventas los días 16 y 19 de mayo de 1953, la primera junto a Diego Puerta y Paco Camino y la segunda acompañado de Carlos Corbacho y Palmeño.

Sin suerte en su periplo por España, se despidió por primera vez de La México en 1968, cuando se encerró en solitario. En 1976 reapareció en esta misma plaza para confirmar la alternativa a Fermín Espinosa. Durante su carrera, combinó el toreo con intervenciones en el cine y como cantante en teatros y salas de fiestas.

Entre sus aportaciones al toreo, se encuentra ‘La Capetillina', un adorno y remate con la muleta que en un principio inventó como recurso técnico con los toros con querencia hacia los adentros, a través del cual la muleta pasa por la espalda con el pico hacia abajo, para posteriormente cambiar de mano y dar un pase de pecho.


LA FERIA DE SAN ISIDRO COMIENZA MAÑANA JUEVES
Aprobadas las corridas de Martelilla y Gerardo Ortega para el arranque de Madrid
BURLADERO.COM - 06/05/2009 10:51


Toro de MartelillaLas dos primeras corridas previstas para el inicio de la Feria de San Isidro, que dará comienzo mañana jueves, ya han sido aprobadas por el equipo presidencial y veterinario en el primer reconocimiento, efectuado ayer.

Las dos ganaderías han superado el primer examen veterinario y, si no hay contratiempos antes del segundo reconocimiento, que se efectuará la mañana del festejo, saltarán al ruedo de Las Ventas al completo.

Martelilla abrirá la feria un año más. Su corrida, prevista para mañana día 7, será lidiada por Eugenio de Mora, Joselillo y Emilio de Justo. En este festejo la presidencia corresponde al equipo de César Gómez.

El viernes 8 se lidiarán los toros sevillanos de Gerardo Ortega, en cuyo cartel se anuncian Antonio Barrera, Leandro y Sergio Aguilar. En este festejo la presidencia corresponde al equipo de Julio Martínez.