lunes, 17 de noviembre de 2008





LA JORNADA

domingo 16 de noviembre de 2008
¿La Fiesta en Paz?
Leonardo Páez

■ Ante la crisis, silencio

■ Obligadas repeticiones

En este país, como en la mayor parte del mundo, sus habitantes somos crisólogos, especialistas sempiternos en crisis; desde luego, más en soportarlas que en generarlas, pues, según la historia, los males siempre nos han venido de fuera; los culpables son otros y las consecuencias de tanto sometimiento y resignación no son nuestra responsabilidad.

Y si a nivel de país y de planeta resentimos los efectos siniestros de estas crisis recurrentes –por no decir permanentes– sin chistar demasiado, no hay razón para que los inefables taurinos incurran en estridencias ni en preocupaciones. La fiesta de toros, se repiten a diario, está por encima de cualquier contingencia.

Ni empresarios, ni ganaderos, ni matadores ni nadie dentro de la gran familia taurina se ha permitido alguna reflexión en voz alta, propuestas más o menos inteligentes para hacer frente a la situación, estimaciones serenas a cerca de las posibles secuelas que esta enésima crisis pueda tener para el espectáculo.

Nada, aunque la economía empiece a desquiciarse, la suya es resistente, por lo menos a modificar criterios.

A más inflación y menos dinero en la bolsa del aficionado, ¿más encarecimiento?, ¿menos fiesta?, ¿mismos estímulos?, ¿menos o mejores festejos?, ¿mismas ofertas de espectáculo?, ¿mayor imaginación?, ¿mejor publicidad y mercadotecnia?, ¿más competencia y rivalidad en el ruedo? ¿Resurgimiento de los partidarismos?, ¿más congruencia en la selección de ganado y toreros?, ¿más rigor de resultados?

Ante la crisis, si el toro y las figuras se achican, la fiesta, más. Si las figuras extranjeras continúan toreando aquí novillos de la ilusión y los nacionales toros del agarradero en tanto aumentan los precios, en poco tiempo la Plaza México seguirá la misma suerte que El Toreo de Cuatro Caminos: se convertirá en elevado edificio de lujo y tedioso centro comercial.

Pronto lo sabremos aunque nadie diga nada.

Varios son los matadores que en esta temporada mexiquera se han ganado a ley su repetición en carteles digamos más rematados, con o sin oreja de por medio, pero en las seis corridas que se han dado, uno de los toreros que mejores propuestas posee y a la postre se fue inédito, es el tapatío Guillermo Martínez.

Mitoteramente, en el festejo de hace ocho días, los dizque conocedores protestaron la presencia del primero de Guillermo, que contrastó con la de los dos toros anteriores, sólo que ese rigorismo a destiempo impidió ver la refinada tauromaquia de este Martínez frente a la clara embestida del de Rancho Seco.

El diestro, en lugar de concentrarse en su faena y convertir las lanzas en cañas, prestó oídos a los inconformes y cortó por lo sano. Pero que no le hubiera tocado a Ponce o al Juli…

“Ha sido un buen año para mí, y tenía que salir a darlo todo –comenta Guillermo–; desafortunadamente, el público percibió que mi primer ejemplar no tenía presencia y vinieron las protestas.

“Como torero enormemente agradecido por el apoyo que me han dado los aficionados en toda la República, acepto y respeto su posición, por ello sólo pude trazar esbozos de lo que es mi toreo apenas en tres series. Con el segundo, qué te puedo decir, fue el lunar del encierro, muy resabiado y sin posibilidades de lucimiento.”

Hoy, en la séptima corrida de la temporada, parten plaza Manolo Mejía, Fermín Espínola y Pedro Rubén, que confirma su alternativa, para lidiar un bien servido encierro de El Junco.



lunes 17 de noviembre de 2008

TOROS

■ Eloy Cavazos se despidió de los ruedos, por enésima vez en su vida, ahora en Monterrey

Triunfan Manolo Mejía y Fermín Spínola con toros de El Junco en la Plaza México

■ El encierro, suave y alegre, hizo evidentes las limitaciones de Pedro Rubén

Lumbrera Chico

Eloy Cavazos durante su despedida en Monterrey
Con un suave y noble, pero de ninguna manera bravo ejemplar de El Junco, Manolo Mejía se acordó de sus buenos tiempos y bordó una vistosa faena por la zurda durante la séptima fecha de la temporada me-xi-ca-ní-si-ma del embudo de Insurgentes, donde Fermín Spínola también desparramó el arte al cuajar por la derecha a otro bombón.

En Monterrey, mientras tanto, llena a reventar, la plaza Lorenzo Garza atestiguó la nonagésima sexta despedida de los ruedos de Eloy Cavazos, que por supuesto provocó una apoteosis totalmente predecible en su tierra natal. También hubo toros en el Nuevo Progreso, de Guadalajara, y en la Vicente Segura, de Pachuca, donde los altos precios, los toros chicos y los pobres carteles ahuyentaron a los aficionados y también a los villamelones.

Para desconsuelo de quienes se desviven en las pantallas chicas elogiando a los empresarios de la México porque este año no contrataron toreros extranjeros y prefirieron “arriesgarse” a darles “oportunidad” únicamente a los mexicanos, resulta que el novel diestro Pedro Rubén, o más bien la gente que lo promueve, tuvo que “invertir” una cifra muy respetable para que el muchacho fuera incluido, junto a Manolo Mejía y Fermín Espínola, en el cartel de ayer.

Vestido de esmeralda y oro, muy joven y de buena percha, pero carente por completo de recursos y también de aplomo para soñar entre los pitones, Pedro Rubén desperdició a Pacorro, el de su confirmación, que fue sin duda el mejor del sexteto. Mientras el bicho tuvo gas, su inexperto lidiador le hizo monerías, pero en cuanto a los dos se les acabó la fuerza comenzaron los problemas, los pinchazos y al final las mentadas y las rechiflas.

Con el que cerró plaza, una bestia joven y pronta, que se comía la muleta con avidez, Rubén exhibió incluso falta de afición, lo que pone en duda su permanencia en este difícil y abnegado oficio. Lo bueno es que está a tiempo de estudiar una carrera técnica.

El peor de la tarde, lo que son las cosas, le tocó a Mejía, a quien los años en la brega lo ayudaron a sobrellevar el problema sin inmutarse e incluso a banderillear con lucimiento. La suerte le cambiaría en cuanto saltó a la arena Don Fer, un toro hecho y derecho, alegre y emotivo, al que nada le dijo con el capote y que no peleó en la suerte de varas.

Tenía empero muchas patas cuando Manolo le adornó el morrillo y estaba en su punto cuando el diestro comenzó a embarcarlo por la izquierda, y a templarlo con la punta de la muleta, para llevarlo de aquí hasta allá, girando en redondo en repetidas series, antes de trazar algunos adornos y matarlo de entera levemente caída pero letal, que el juez premió con dos orejas.

Spínola salió lleno de entusiasmo a vérselas con Fito, tercero de la tarde, al que también banderilleó de poder a poder, antes de intentar clavar al quiebre, en un terreno muy comprometido, y sufrir un porrazo en el vientre, del que se levantó sin mirarse la ropa. Con la muleta en la derecha, descubrió que el rumiante era de dulce, y se lo zumbó a placer, con clase y ritmo, siempre en los medios, conectando con el público, en plan de triunfo.

Todo lo contrario le ocurriría con Canónigo, segundo de su lote, que tenía peor carácter pero embestía de maravilla. Por desgracia nunca se acopló con él, le metió el acero muy atrás, intentó descabellarlo sin advertir que el bicho seguía muy fuerte y terminó escuchando los tres avisos, mientras la noche se helaba lentamente y castañeteaban los dientes de las muchachas mal vestidas.



¿La fiesta en paz?
Leonardo Páez
fiespaz@gmail.com

■ Carmen tlaxcalteca

Muchas cosas tendrán que revisarse con motivo de la enésima crisis económica mundial provocada por los listillos de siempre, esos que suponen que todo el monte es de orégano y la tierra un botín a repartirse entre los pocos que sacan tajada de los muchos, como si unos y otros no fueran en el mismo barco.

Por lo que respecta al espectáculo taurino en nuestro país, entre los aspectos que deberán modificarse está el de los criterios de inversión en toros y en toreros, empezar a olvidarse de diestros caros pero sin mayor capacidad de convocatoria y de hierros de supuesta garantía que han dejado de serlo.

Acordarse, en cambio, de la tradición taurina de México y de su potencial torero y ganadero; de varios nombres y hierros que injustificadamente han sido marginados por las empresas, empeñadas en jugar al primermundismo taurino a costa de la producción inteligente y el estímulo oportuno de toreros que en corto plazo pueden tener capacidad de convocatoria.

Dejar de lado la generosidad con los de afuera y concentrarse en una planeada competitividad entre nacionales, habida cuenta que la falsa globalización mostró ya su verdadero rostro, y convencerse de una vez por todas los metidos a promotores que sin publicidad y mercadotecnia no hay espectáculo que crezca, a menos que en el fondo deseen desaparecer el de los toros.

Considerar, por último, que ninguna feria del país debe seguir siendo rehén de pleitos ajenos a la ciudad y al estado donde se realiza. Ni las personas ni sus tradiciones se lo merecen. O se espabilan e integran comités que con responsabilidad, compromiso y rigor de resultados organicen su feria taurina, o contratan a empresarios de la capital bajo condiciones que por ningún motivo pongan en riesgo el éxito artístico y económico de esa celebración anual.

Luego de frecuentes cambios de carteles e incluso suspensiones de festejos, fue dignísimo y suntuoso el final de la Feria Tlaxcala 2008 con las arias de la ópera Carmen, de Bizet, en el incomparable escenario de la plaza de toros Jorge El Ranchero Aguilar, llena a toda su capacidad, y con la rotunda torre del ex convento de San Francisco atestiguando la magia lograda por la orquesta que dirigió el maestro Ulises Martínez Oropeza, así como por las interpretaciones de la mezzosoprano Ana Caridad Acosta, el tenor Jorge Pérez Rosas, la soprano Alicia Cascante y el barítono Guillermo Ruiz. ¡Vaya éxito!



TOROS

José Cueli

Manolo y Don Fer
Bien dice don Manuel Martínez Remis:

“En el natural se pierden / las horas de los relojes / huele a cornada caliente / y a tomillo en los zajones / a verdad de campo verde / a esencia pura y a bronce”.

“En el natural parece / que los cuernos son más cuernos / se siente la calentura / de los palpos del silencio / ¡en el natural se palpa / la soledad del toreo!”


Como bien dice el poeta Manolo Mejía nos hizo palpar la soledad del torero. El torero se encontró con Don Fer de la ganadería michoacana del Junco, ausente de la México hace años y nos llevó de la mano a deleitarnos con la cátedra de toreo que realizó basada en el pase natural que es la verdad y esencia del quehacer torero. Terminó con el “interminable derechazo” y mostró la maestría que ha atesorado en su paso por los redondeles. Toreo a la “justa distancia”, esa justa distancia que define a los grandes toreros y al resto. Cinco o seis tandas de pases naturales en los que se recreó en cada una, en seis o siete pases, bien rematados, en el centro del redondel en los que relajado, templó, mandó y dominó a Don Fer, quien terminó como su colaborador.

Este Don Fer tan bravo como Jolgorio, de Rancho Seco, de la semana pasada o el indultado de Santa María Xalpa. Don Fer fue bravo con el caballo y la muleta, noble y claro y fijo en la franela del torero y una transmisión que le dio vuelo al quehacer de Manolo, que, a su vez, nos permitió ver las cualidades del magnífico burel. Espléndida corrida con otro toro el de la alternativa de Pedro Rubén, que se encontró con el toro soñado y ni se enteró. Un toro que se toreaba solo, poseedor de una bondad franciscana que no quería ni tocar el ruedo para no lastimarlo. Espléndido fue el primero de Espíndola poco toreado, valeroso, que se llevó dos arropones de órdago y dejó ir vivo a su segundo enemigo.

Salimos del coso en la noche que se descolgó por el balcón del silencio, después de contemplar que en el pase natural, los cuernos son más cuernos y se siente la calentura a pesar de la fría noche.







17-Noviembre-2008

Eloy Cavazos protagonizó un digno adiós

Alfonso López
El matador regiomontano causó éxtasis en su despedida de los ruedos con cuatro orejas y dos rabosMONTERREY.- No pudo haber sido más sensacional ni más emotiva la despedida del gran torero regiomontano Eloy Cavazos en la monumental Lorenzo Garza, porque cortó las dos orejas y el rabo de su primero, Inolvidable, y las dos orejas y el rabo de su segundo, Maestro, ambos de Bernaldo de Quirós.

Además, porque el lleno fue impresionante, la entrega de la gente, maravillosa, y al final el torero agradeció en el centro del ruedo todo lo que ha recibido de los presentes como también de los que mucho intervinieron en el mayor éxito de su destacadísimo historial taurino.

Porque fue llamando quien era peón de confianza de Eloy y hermano del torero, David El Vito, su inseparable y eficiente mozo de espadas, Antonio Franco El Tableao; quien lo apoderó durante 44 años, el venezolano-mexicano Rafael Baez; a su médico de cabecera César Villanueva y después a sus tres hijos.

Eloy, e hijito de éste, Jaime y Mariángeles, quien le quitó ese añadido que con tanto orgullo supo llevar en sus 42 años de matador de toros.

Ese añadido se lo lanzó a Mary, su primera novia y su esposa desde hace 35 años.

Las palabras de agradecimiento de Eloy fueron para todos aquellos que en algún momento colaboraron con él y muy especialmente para los médicos que en varias ocasiones lo salvaron de haber muerto.

Sus dos faenas fueron, puede decirse que perfectas, con la capa, con la muleta y para no variar, con la espada pues fulminó a los dos.

Y por lo hecho a su segundo, no hubiera desmerecido en nada en que aparte del rabo le dieran una pata, que sería la décima de su carrera.

Además en algún momento se dijo que la plaza Lorenzo Garza, aunque el nombre podría parecer algo largo para una plaza de toros, debería llamarse Monumental Lorenzo Garza, Manolo Martínez y Eloy Cavazos, en honor a esos tres extraordinarios toreros.

Además, Eloy se debe haber sentido muy orgulloso de que alguien a quien ha apoyado y orientado decididamente de un tiempo a esta parte, el tijuanense Alejandro Amaya, haya bordado el toreo en su segundo de los de Bernardo de Quirós, de nombre Regio, al que mató muy bien y por lo que se ganó a ley las dos orejas después de que en su primero, el que menos caminó de los cuatro, tuvo detalles encomiables.

Con dos toros excelentes de El Vergel, criados por Octaviano García, el rejoneador potosino Gastón Santos hijo ratificó por su magnífica doma y lo certero para ejecutar las suertes que está muy cerca de ser una realidad.Desgraciadamente, después de haberse lucido, sobre todo en dos pares de banderillas a dos manos a su segundo, en ambos toros, le costó trabajo matarlos y todo quedó en silencio y ovación.

Volviendo a Eloy, es francamente pasmoso el haberlo visto con la misma afición, el mismo celo, el conocimiento de la lidia, su clásico valor a toda prueba, toreando en momentos derecho como una vela, en otros despatarrado pero, como siempre, entendiendo perfectamente cómo es cada toro y cuál es la lidia adecuada para cada uno.

Por si fuera poco, en sus dos, la ejecución de la suerte suprema fue con una entrega total, ofreciendo el pecho, como siempre ha sucedido y gracias a las espadas que le hizo alguna vez el herrero español Enrique Luna y que lo han acompañado casi toda su vida torera, fulminó a sus dos muy propicios no enemigos, sino colaboradores.

Antes del inicio del festejo, el matador Antonio Urrutia le entregó a Eloy una placa conmemorativa porque, además, Cavazos siempre ha sabido lo que puede lograrse con la solidaridad de todos los toreros, sobretodo porque en muchas ocasiones las empresas no les dan la categoría que debieran tener.

Así que no podía haber concluido mejor la vida de un torero que de haber nacido en una cuna muy humilde, se convirtió en un extraordinario ejemplo de lo que se puede lograr mediante la superación personal, pues Eloy llegó a la cumbre y se ha mantenido ahí hasta la última tarde de su carrera.



Manolo Mejía triunfó en la Plaza México
Notimex

Con una gran faena que fue premiada con dos orejas, el diestro capitalino Manolo Mejía fue el triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande 2008-2009 de la Plaza de Toros México, festejo donde el mexiquense Fermín Spínola cortó un apéndice.

Alternaron Mejía, Spínola y el aguascaletense Pedro Rubén, quien confirmó su alternativa.

Se jugó un bien presentado encierro de la dehesa michoacana de El Junco, que en promedio dio en la báscula 510 kilogramos.

Ante Pacorro, con el que confirmó su alternativa, el diestro aguascaletense entendió las condiciones, buen recorrido por el lado derecho, y lo fue llevando poco a poco. Mató de pinchazo y media perpendicular trasera.

El toro tardó en caer y el se retiró en medio de silencio. Con el que cerró plaza, mostró su novatez. Pinchó tres veces, escuchó aviso y dejó estocada profunda con la que dobló Paturro.

El diestro veterano Manolo Mejía, con su primero, Avispón, nada que contar. Con su segundo, Don Fer, noble y de recorrido, cuajó varias tandas de sentidos naturales. Por el lado derecho, no era de recorrido tan claro, por lo que decidió a bien seguir trasteando a su ejemplar por este lado. Mató de estoconazo. El astado dobló rápido y se le dieron dos orejas, además de dar triunfal vuelta, en compañía del ganadero.

El tercer espada, el mexiquense Fermín Spínola, tuvo par de sustos. A Fito, corto de embestida, pudo arrancarle buenas tandas. Mató de media estocada aún cuando el toro tardó en doblar, por lo que se le concedió un apéndice y además de darle triunfal vuelta al ruedo.

Con el quinto de la tarde, se llevó su segundo revolcón, sin consecuencias, y Canónigo se le fue vivo tras escuchar tres avisos.
Con una gran faena que fue premiada con dos orejas, el diestro capitalino Manolo Mejía fue el triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande 2008-2009 de la Plaza de Toros México, festejo donde el mexiquense Fermín Spínola cortó un apéndice.

Alternaron Mejía, Spínola y el aguascaletense Pedro Rubén, quien confirmó su alternativa.

Se jugó un bien presentado encierro de la dehesa michoacana de El Junco, que en promedio dio en la báscula 510 kilogramos.

Ante Pacorro, con el que confirmó su alternativa, el diestro aguascaletense entendió las condiciones, buen recorrido por el lado derecho, y lo fue llevando poco a poco. Mató de pinchazo y media perpendicular trasera.

El toro tardó en caer y el se retiró en medio de silencio. Con el que cerró plaza, mostró su novatez. Pinchó tres veces, escuchó aviso y dejó estocada profunda con la que dobló Paturro.

El diestro veterano Manolo Mejía, con su primero, Avispón, nada que contar. Con su segundo, Don Fer, noble y de recorrido, cuajó varias tandas de sentidos naturales. Por el lado derecho, no era de recorrido tan claro, por lo que decidió a bien seguir trasteando a su ejemplar por este lado. Mató de estoconazo. El astado dobló rápido y se le dieron dos orejas, además de dar triunfal vuelta, en compañía del ganadero.

El tercer espada, el mexiquense Fermín Spínola, tuvo par de sustos. A Fito, corto de embestida, pudo arrancarle buenas tandas. Mató de media estocada aún cuando el toro tardó en doblar, por lo que se le concedió un apéndice y además de darle triunfal vuelta al ruedo.

Con el quinto de la tarde, se llevó su segundo revolcón, sin consecuencias, y Canónigo se le fue vivo tras escuchar tres avisos.






De los toros con verdad... por Francisco Baruqui


Por: Francisco Baruqui

¡Atención con Aldo Orozco..!

Decepcionantes los esperados Encinos

En el remate de mi crónica anterior señalaba: —Si se han propuesto hacer las cosas tan mal, no, no les sale tan bien…, y así…

Así, con puente vacacional y no obstante la tarde azul y espléndida, la entrada disminuyó registrándose si acaso un quinto de aforo. Tarde a tarde de nueva cuenta se va echando a la gente fuera cuando el ganado que se está trayendo dista con mucho de lo que el público quiere por cuanto a presentación y casta, lo que indudablemente desencanta a la ya de por sí escasa concurrencia que no encuentra en el espectáculo que se ofrece la motivación para asistir, y...

Y este domingo no iba a ser la excepción…

Cuando se esperaba que la ganadería de Los Encinos de Martínez Urquidi viniera como deber tuviera, no, ha enviado una corrida carente de presencia y de importancia, conjuntando seis astados terciados con juegos de descastamiento manifiesto en los tres tercios de la lidia; mansurrones, claros los más, sí, alguno como el tercero muy fijo y con nobleza, pero faltos de la transmisión que da la emotividad, derivando en intrascendente sosería, justos de fuerza rodando varios por sobre la arena, pegados al piso y cortos en el embestir, yendo muy obligados a las puyas, con el primero que empujando al penco mal parado y peor montado por el varilarguero, cayó éste dentro del callejón.

Floja y aparentemente “joven” -aunque astifinos, que hay que decirlo también-, por el tipo anovillado que tuvieron, propiciaron gritos en contra del ganadero y el juez con coros casi unísonos de recordatorios familiares del más puro estilo becqueriano que inundaron la plaza a lo largo del festejo.

Oscar San Román, vistiendo un terno verde con corte, bordados, hombreras, delanteros y machos con pañuelo a guisa de corbatín a la usanza del siglo XIX, tuvo una actuación muy decorosa, tanto de capa como de muleta, con empeño, voluntad y tesón destacando buenos momentos en el toreo por abajo por los dos lados, denotando su cualidad de temple que se le aplaudió ante bureles sosotes a los que se impuso matando con gran efectividad de dos estocadas, sobre todo la del cuarto, que le valió saludar en el tercio.

Cuando Alfredo Sahagún, quien al frente está de la administración de la plaza me comentó de Juan José Padilla, le dije que el jerezano, valiente cabal como el que más, espectacular y bullidor, le dije que para lucir necesitaba del toro cuajado, encastado y serio a fin de llegarle a los tendidos, ya que se trata de un torero que pone todo de sí para justificarse y está acostumbrado a ganado con sobrada imponencia y bravura…

Pero con lo vino de Los Encinos, y más llevándose en su lote el absolutamente impresentable segundo, que cuando mucho para festival de señoritas toreras serviría, más que difícil sería que el alegre como mal vestido torero hispano -por demás toreado terno naranja con plata con dibujo cuadriculado y remates en pasamanería en negro y el chaleco con delanteros del mismo color que define el estrafalario gusto del valientísimo matador-, pudiera proyectarse en la tarde de su presentación ante el escaso, muy escaso, escasísimo público tapatío.

Por ello, sin toro, Juan José, todo voluntad y empeño, destacó con largas cambiadas de rodillas y lances a pies juntos con la capa, cubriendo en sus dos el tercio segundo dejando constar que encuentra burel en cualquier parte del ruedo y clava igualando espectacularmente en la cara en cuarteos y al sesgo como un violín -par de bisutería pura que impacta en el espectador sensiblero-, y con la muleta…
Con la muleta, dejando a un lado el intrascendente novillejo primero suyo, con el quinto, una res fea de hechuras, badanudo -la piel sobrada y colgante de sus pechos-, verdaderamente corniausente de cabeza que hiciera proferir a un aficionado: “¡Aguas que te muerde, guey…!”, dentro del más puro costumbrismo lingual de la presente época, Padilla se dio a una larga, muy larga, larguísima labor con ayudados por abajo con la diestra y al natural con la zurda ajustándose y transmitiendo por un oficio sobrado y las excelentes condiciones de que goza. Planteó bien la faena dándole dimensión lo que le valió que al cobrar entera en sitio se le otorgara una oreja de la res, saliendo de la plaza apenas dar la consabida vuelta al anillo.

Y de verdad que alienta ver los avances de un espada joven con una actitud decidida y un valor entero serio, sin efectos y sí con fondo, como es Aldo Orozco, cuando el torero de la tierra, luego de ganarse a ley su inclusión dadas las actuaciones triunfales que ha tenido en cosos del interior, ha brindado una actuación halagueña que por fallar con los aceros no consiguió tocar pelo con los apéndices, pero sí dejando constancia de que hay en él una carta fuerte que se va a proyectar.

Bien vestido de caña y oro, con el cardenito tercero lució a pies juntos y hasta tres remates como revoleras con la punta del percal, para impactar en ceñidas gaoneras provocando la ovación, para con la flámula plantear la faena iniciando con dos péndulos de gran aguante, continuando con la vitolina en las series con la mano diestra mandando y templando con sitio encajando los riñones, muy reunido acompañando echando mano de la elasticidad de sus muñecas y clavando las zapatillas en la arena. Vino el natural con la izquierda, volviendo con la derecha en dosantinas y cerrando con antiguas giraldillas, hoy mejor conocidas merecidamente como bernadinas, toda vez que mi torero amigo, el esteta catalán Joaquín Bernadó, las pusiera en boga para, ¡ayy..! pinchar en dos viajes metiendo entera al tercero saliendo rebotado para dar muy merecida vuelta entre el batir de palmas de la afición.

Con el que cerró función, un ejemplar más serio que medía mucho al torero y se quedaba corto, me vale decir que ha estado en todo un matador de toros, pensando en la cara, dándose de verdad, buscando a toda costa lucir ante una res que no valía. Supo Aldo, a base de consentir e insistir poniéndose en el sitio, inventarse una faena muy prolongada, importante por donde quiera que se le mirara, que le valió recibir un aviso del palco para terminar de estocada entera tendenciosa y descabello al segundo golpe.

Ahí hay un torero con mucha proyección que conecta rápido con los tendidos al que hay que apoyar, sobre todo en este tiempo en el que urge que salgan coletas mexicanos que vengan a renovar la tan ya gastada baraja nacional que obliga a carteles de piedra que poco o casi nada interesan con veteranos que han dado lo que dar pudieron. Merecida repetición se ha ganado el guadalajarense, pero con un cartel por cuanto a toros y alternantes de mayor categoría, que sí…

Y hablando de veteranía, bien que una carrera exitosa con matices que le valieron llegar a figura del toreo llegue a su fin. El pequeño diestro de Monterrey, el inteligente, simpático y gran conocedor de masas que es Eloy Cavazos se despide en su natal tierra regiomontana. Que tenga un retiro justo cuando frisa la sesentena de agostos, dejando un palmarés en el que figuran sendas campañas españolas que le valieron el sitio prominente al que llegó. No olvidaré un San Isidro madrileño ante un torazo de Mercedes Pérez Tabernero, castaño de pelo y con 605 kgs. de romana ante el que casi no se veía el paisano que estuvo enorme, que le valió merecidamente, allá a principios de los setentas, una puerta grande de Madrid.

Suerte grande y de la buena, amigo Eloy, y a disfrutar lo que con tanto esfuerzo en los ruedos del mundo supiste ganar…

francisco@baruqui.com



Emotivo adiós para Eloy Cavazos
Nota Toros Eloy Cavazos

Eloy Cavazos puso fin a una trayectoria de 42 años. NTX
Cavazos dijo adiós en la plaza que lo vio nacer
Emotiva despedida de los ruedos tuvo el matador Eloy Cavazos

MONTERREY, MÉXICO.- Emotiva despedida de los ruedos tuvo el matador Eloy Cavazos ayer, en la corrida realizada en la Plaza Monumental Monterrey Lorenzo Garza, en la que cortó cuatro orejas y dos rabos.

En el festejo en el que se lidiaron dos toros de El Vergel y cuatro de Bernaldo de Quiroz, también actuaron el diestro Alejandro Amaya, quien cortó dos orejas, y el rejoneador Gastón Santos, quien se fue sin trofeos.

Cavazos dijo adiós en la plaza que lo vio nacer como matador hace 42 años y sobre un escenario que lució repleto de aficionados, como hace mucho no se veía en este embudo.

En los tendidos del coso regiomontano estuvieron presentes diversas personalidades, entre las cuales sobresalieron los cantantes Marco Antonio Muñiz y Emmanuel, así como la actriz Verónica Castro, además del gobernador de Nuevo León, José Natividad González, entre otros.

Eloy Cavazos toreó al tercero y sexto de la tarde, dado que así se determinó previamente fuera el orden de los coletas, y su primero se llamo “Inolvidable”,

El espada estuvo bien con el capote y con la muleta logró pases con calidad por ambos lados, entre el “olé” de los presentes en la Lorenzo Garza.

Cavazos alborotó más aún los tendidos cuando ejecutó la “regiomontana” y despachó de entera desprenida, por lo cual surgieron los gritos de “torero, torero” y la autoridad le concedió dos orejas y rabo.

Ante el cierraplaza, de nombre “Maestro”, el matador toreó bien a la verónica y con la franela una vez más lució con ambos lados, le pegó un arrimón y ello animó a los presentes.

Entre las notas de “Las Golondrinas”, el diestro hilvanó su labor y tras eliminar de entera en buen sitio los tendidos se tiñeron de blanco, en petición de los trofeos.

El juez de plaza concedió dos orejas y rabo y el diestro dio la vuelta al ruedo con los trofeos, una vez más entre las notas de “Las Golondrinas”.

Posterior a ello, su hijos Eloy, Jaime y Mariangeles ingresaron al ruedo y su hija fue la encargada de cortar la coleta, lo que puso fin a la trayectoria de una figura del toreo en México.

El tijuanense Alejandro Amaya toreó al burel llamado “Adiós”, un astado difícil, ante el cual logró derechazos con calidad, pero no pudo redondear su labor y tras despachar al segundo viaje escuchó palmas.

Frente al quinto, Amaya cuajó una buena faena, aprovechó el recorrido de su enemigo para torear con temple por ambos lados y al fulminar de estocada trasera y desprendida cortó dos apéndices.
El rejoneador Gastón Santos lució durante su actuación, pero falló con el rejón de muerte y se fue sin trofeos.








Toros

Avisora retiro El Canelo

Diario de Querétaro
15 de noviembre de 2008
Roger A. García

Querétaro, Querétaro. Tengo miedo a no ser capaz, fueron las palabras del novillero Luis Manuel Pérez El Canelo, quien tiene latente la posibilidad de un prematuro retiro de las plazas de toros debido a la cornada que sufrió en la ingle izquierda. Sus ojos delatan un vacío tremendo y una tristeza profunda.

El novillero hizo un relato de la aterradora tarde del 19 de octubre de 2008, fecha en la que sufrió una grave cornada inguinal que casi le hace perder la vida en San Cristóbal, Venezuela, el pasado 19 de octubre. El novillo de nombre 'Añejo', propiedad de la ganadería de Los Aranguez, fue quien marcó no sólo de manera física a Luis Manuel, sino que le propinó una herida psicológica de la que teme no levantarse jamás.

"Mucho miedo, el principal miedo es a no volver a ser capaz, luchas por un sueño y alcanzar algo y que de repente el mismo cuerpo y la mente te lo pongan más difícil y a lo mejor hasta cierto punto se te acaben. Tengo miedo a ponerme adelante de una becerra o de un novillo y no ser capaz, es eso, tengo miedo a despertar un día y no tener a mi familia, al fracaso, a perder a tus amigos, a tu gente, muchas cosas", dijo.

Intentando retener las lágrimas en varias ocasiones, "El Canelo" señaló que este accidente le ha hecho ver la vida de otra manera, siendo las cosas que hacía de manera cotidiana, como correr, las que más extraña. Por el momento, no quiere hacer otra cosa más que recuperarse de las heridas de la cornada en Venezuela de manera paulatina antes de poner una fecha sobre su regreso a los ruedos.

Fue muy fuerte y también muy bonita (la experiencia), ahora disfruto muchas cosas que antes para mí eran muy cotidianas, uno no se da cuenta de las cosas hasta que le pasan. Vez la vida de otra manera y todo lo que era cotidiano ahora es nuevo otra vez", expresó.

"De momento quiero empezar todo como creo que debe de ser, como no había sido en mucho tiempo en mi carrera, empezar todo por pasos desde abajo a caminar, a trotar y a correr, ya después agarrar los trastos otra vez y a entrenar; después a tentar y después de todo esto tomaré una decisión", puntualizó 'El Canelo'.

Luis Manuel Pérez contó su amarga experiencia en el coso de San Cristóbal. Desde el principio, al 'Canelo' no le gustó la forma de comportarse del novillo, además de que criticó de manera severa a los subalternos, quienes no supieron proteger al novillero queretano cuando estaba indefenso ante el toro.

"El novillo había sido muy rajado, es un encaste que pensé iba a dar un poco más y fue muy rajado desde el inicio, volteando contrario, con el capote me hizo muchas cosas raras y en el caballo empezó a cambiar mucho la lida del novillo, lo banderillé y ahí no me gustó el toro", refirió.

"Fue un error mío de no ir a la barrera por otra muleta, a final de cuentas no sé por qué no lo hice. El novillo no me da tiempo, me arrolla y me avienta hacia adelante, es en el piso donde me avienta la cornada. Las gente estuvo con mucho miedo, un terror en el ruedo, la gente no sabía que hacer", manifestó.

"En Cristóbal no habían muchos toros o muchas novilladas, los subalternos y la gente que estaba vinculada al toro fueron muy poco profesionales, aunque tampoco se les puede exigir a los banderilleros cuando hay cinco corridas al año en su feria. Por algo pasan las cosas", recalcó.

El estado físico que guarda el novillero queretano es bueno. La semana pasada el doctor de plaza Francisco Alcocer le retiró 20 de los 25 puntos de sutura, siendo tratado a través de coagulantes y caminar de manera constante.

Con un caminar pausado por el dolor que le provoca la lesión de 25 puntos de sutura, 'El Canelo' señaló que ya tiene en mente el momento de su reaparición vestido de luces, en donde planea hacer una encerrona con seis novillos de la mejor ganadería queretana,

"Tengo en mente muchas cosas, tengo en mente mi reaparición pero quiero hacerlo despacio y todo bien hecho. Cuando me vuelva a vestir de luces, si algún día me vuelve a pasar, matar seis novillos en una encerrona en mi reaparición como novillero", indicó.

"Son cosas de toreros y con las que debe de enfrentarse, más que un doctor es a uno mismo y a tu gente que te motiva y te ayuda a seguir adelante. Todo esto es principalmente de los toreros y cada uno tiene que luchar contra su fantasma y vencerlo", concluyó Luis Manuel Pérez.








17 de noviembre de 2008

Maestro, gracias por su arte!
Eloy se despidió ante un público entregado a su tauromaquía

Horacio Soto Castro

ENVIADOS ESPECIALES

Monterrey, NL.- Recuerdo histórico, adiós regio, inolvidable maestro que son los nombres de los toros que saltaron en la arena, pero que en realidad eso fue lo que sucedió ayer en la plaza Monumental Lorenzo Garza de esta capital, que se vio llena a reventar, pues no cabía un suspiro para presenciar la despedida de Eloy Cavazos, orgullo de México y de la tauromaquia mexicana, que resultará inolvidable.

El público se le entregó sin reservas al matador y él les respondió haciendo un par de faenas con su singular forma de hacer el toreo y volvió loca a la gente que rayó en el paroxismo, por lo que Eloy tuvo que hacer varios paréntesis en sus faenas para dejar que se desfogara libremente y coreara y aplaudiera lo que le había gustado.

Desde que partió plaza los aficionados iniciaron sus manifestaciones festivas hacia el diestro neoleonés, que vistió elegantemente un terno turquesa y recamado en oro, que permanecerá por siempre en los dominios de Eloy en señal de recuerdo que será indeleble.

En primer término se enfrentó al 492, Inolvidable, con 470 kilos, negro bragado, delantero al que le brindó al público haciendo que la plaza se cayera por las sonoras ovaciones que lanzaron al aire y rebotaban estrepitosamente en el techo del coso. Colocó cuidadosamente la montera en la arena y le puso un poco de arena arriba. Se fue a los medios y ahí se dio a torear por ayudados unas veces a pies juntos y otras despatarrado, pero siempre andando muy cerca de la res entre el contento general. Luego vinieron los naturales y la misma clonación de las ovaciones. Remató con los de pecho para que se desgranaran las dianas en las alturas. Inició la regiomontana, un pase de la invención de Eloy, que es lo que hereda a la tauromaquia. Tiró la muleta y el desplante a cuerpo limpio para que el público lanzara los consagratorios gritos de ¡torero..!, ¡torero..! Se perfiló a matar y se fue por derecho tras la espada para sepultarla hasta la yema y sumar el rabo 707 en su carrera. El ruedo estaba tapizado de prendas de vestir con la entrega sin igual del público y recibir gran ovación en el centro del ruedo.

A los asistentes se les hacía tarde para presenciar la lidia del que cerraba plaza en esta que será inolvidable corrida. Saltó a la arena el 483, Maestro, con 475 kilos un castaño, bien conformado y acucharadito. Que mostró su buen son y alegría al recorrer el anillo. Una tanda de verónicas bien marcadas y media superior de Eloy para después del puyazo de Christian Franco, quitar por ajustadas chicuelinas.

El último brindis con el que cerraba un capítulo más y el último en la brillante historia de su vida taurina fue para su familia, encabezada por su esposa Mari, sus hijos Jaime y Eloy, así como Mariangel y demás familiares que le acompañaban.

Como en sus mejores tiempos recibió a Maestro rodillas en tierra y se empezó a mascar la faena que se esperaba. Se fue a los medios después y la banda municipal empezó a tocar el corrido de Monterrey y Eloy les solicitó las nostálgicas Golondrinas, pues Eloy estaba en ese estado anímico. Eloy puso sobre la arena el muestrario de la famosa tauromaquia eloyista. Ayudados, naturales a pies juntos muy erguido unas veces otras despatarrado. Ayudados en redondo de gran calidad y remató con el de pecho rodilla en tierra para que explotara de júbilo la gente. Naturales viendo a los tendidos y nuevamente la regiomontana y el desplante para que siguiera la efervescencia en los tendidos. Molinetes y manoletinas. Se entregó en la estocada y salió rebotando, pero dejando sin aliento a Maestro, al que había superado en todos los niveles. El maestro superó al Maestro. Otras dos orejas y rabo para sumar el 709. Huelga decir que la explosión se escuchó en todos los rincones del mundo taurino.

ALTERNANTES

El tijuanense Alejandro Amaya le brindó a Eloy su primer toro e hizo una faena por ambos lados con largueza y temple, terminando con toreo por alto, aguantando las embestidas cortas de la res. Pinchazo y estocada y se retiró en silencio.

En su segundo hizo una faena de alarido luego de los muletazos de tanteo en el centro del ruedo, logró hacer la faena con tantas largas de cinco y hasta siete pases y el de pecho, Ayudados en redondo y luego naturales también en tandas largas, que le corearon fuerte. Terminó toreando por alto y sepultó un estoconazo para que se le otorgaran las dos orejas.

El rejoneador Gastón Santos también tuvo una destacada actuación con los toros de El Vergel que se prestaron para el toreo a la jineta clavando rejones de castigo, banderillas a una y dos manos, éstas le resultaron de escándalo. Su primero se lo brindó a Eloy Cavazos. No estuvo muy certero con el rejón de muerte y escuchó un aviso en cada uno. Pero fue aplaudido durante sus faenas Y le hicieron salir al tercio en su segundo.



Espectacular despedida de Cavazos
Una gran fiesta en la plaza

Horacio Soto Castro

Al final de la corrida el diestro regiomontano se fue al centro del ruedo y luego de agradecer al público asistente y a los ausentes, fue llamando a las personas que siempre estuvieron con él durante 44 años. Llamó a su hermano David "Vito" Cavazos, que hace poco se retiró y fue su peón de confianza. A Antonio Franco "El Tableado", que fue su mozo de espadas. A Rafael Báez, su compadre y apoderado durante toda su vida taurina; al doctor César Villanueva por ser su medico de cabecera. Y les envió un saludo al cantante Emmanuel, que una vez quiso ser torero; a Marco Antonio Muñiz y a todos los amigos conocidos que estuvieron en los tendidos.

Asimismo agradeció al licenciado Alberto Bailleres el que lo hayan programado en su plaza por esta vez y por siempre por las muchas corridas que le dio. A los demás empresarios y a todos los que de una u otra forma estuvieron en su vida taurina.

En la corrida estuvo presente el gobernador del Estado, José Natividad González Parás, quien siempre ha apoyado al torero.

Su hija Mariangel y sus hijos Jaime y Eloy, así como un nietecito, fueron los encargados de quitarle el añadido, mientras que alrededor brotaban de la arena luces artificiales, y soltaban docenas de globos que invadieron el techado.

Los gritos de torero... torero no se hicieron esperar mientras que lo paseaban a hombros encabezados por los miembros de su cuadrilla de esta tarde.

Fue una fiesta de gala que tuvo un final espectacular, luminoso y muy vistoso con la gente de pie que abandonaba la plaza.

UN SUEÑO

ELOY Cavazos no se pudo aguantar y al final se le rasaron los ojos de lágrimas. "Estoy muy emocionado y cerré los ojos porque me pareció un sueño del que no quería despertar. Pero estoy feliz por esa entrega absoluta de la gente y yo le correspondí. Agradezco con toda el alma que el público me haya comprendido en todos mis años de torero. Estoy feliz".



Manolo Mejía, extraordinaria tarde al natural
El diestro, como los buenos vinos

Miguel Ángel García

Séptima corrida en la plaza Monumental de Insurgentes, con un frío que caló hasta la médula y una entrada que, pese al puente vacacional, fue buena en los tendidos del gran coso. El matador de Tacuba, Manolo Mejía, se ha reencontrado una vez más con el público capitalino y esta vez ha sido para la posteridad; el diestro se ha visto al natural como pocas veces se le ve a un espada en la plaza más grande del mundo, ya que estuvo extraordinariamente bien toreando. Mejía desprendió de sí la clase que atesora y un sentimiento taurino a raudales, tan grande que caló en la sensibilidad del respetable y terminó coreando el grito consagratorio de "torero... torero". Mejía abrió el cofre de las esencias para dejar escapar la armonía y pureza del pase al natural, realizando hasta siete tandas íntegras en lo que prácticamente se basó su trasteo, fue una labor que hasta el momento podría considerarse como la faena de la temporada, ya que alcanzó dimensiones que desde ahora se pueden grabar en letras de oro. Por supuesto, para una faena de tal envergadura Manolo contó con un toro de los llamados de "bandera" y que procedió del hierro de El Junco, propiedad del señor Fernando Ochoa Ponce de León. Se llamó Don Fer, herrado con el número 155, cárdeno oscuro salpicado bragado meano, de pinta, con 513 kg. El astado fue maravillosamente excepcional por el lado izquierdo, permitiendo el lucimiento total del torero por ese lado; Don Fer tuvo las cualidades de la nobleza y bravura, yendo humillado en cada pase al que acudió y aunque por el lado derecho no compitió por igual, tampoco le desdeñó en lo absoluto el matador. Tras la fundición entre el toro bravo y maestro, rubricado por una estocada, Manolo recibió las dos orejas, las cuales concedió el juez de plaza sin titubeo, mientras que a Don Fer fue llevado al destazadero con los honores de arrastre lento y la ovación del público. Y remató la vuelta al ruedo que dieron torero y ganadero, que agradó al aficionado y aplaudió sin cesar.

La contraparte del festejo fue el toro vivo que se le fue a Fermín Spínola, que más que otra cosa, fue por salir con las espadas sin filo. Este negro en el arroz no empaña su actuación de la tarde, que claro, ¿qué torero desea escuchar tres avisos? El diestro de Atizapán dejó patente un torero de suma entrega y disposición, con ganas sobradas de agradar y arriesgando su integridad para sacar la cabeza en la difícil baraja taurina mexicana; Spínola sumó más factores positivos que negativos y así lo mostró en su primer toro, en el cual, gracias a un toreo completo, logró cortar una merecidísima oreja.

Por su parte, Pedro Rubén, que confirmó su alternativa, no logró proyectar como él quiso en su lote y hasta fue abucheado.

BRILLANTE ENCIERRO DE EL JUNCO

Se lidiaron seis toros de El Junco, propiedad del señor Fernando Ochoa Ponce de León, dehesa que se ubica en Zinapécuaro, Michoacán; el hierro lució esplendorosamente su divisa rojo, rosa y blanco, ya que trajo una corrida muy bien presentada y de buen juego en general. El primer toro, aunque escurrido de carnes, se dejó meter mano sin problemas, sólo que no fue aprovechado y se llevó el mérito con toda razón, ya que fue aplaudido en el arrastre; el segundo astado, verdaderamente ha sido impecable de lámina, precioso el toro, bien enmorrillado y bien puesto de pitones; lástima que le pesaron los kilos -526- y se fue a menos en la faena de muleta; el tercero se dejó meter mano y el cuarto ha sido el morito fenomenal del encierro y que mereció arrastre lento por sus brillantes cualidades de calidad y bravura; el quinto se dejó y se fue vivo a los corrales, mientras que el sexto también tuvo tela de donde cortar. El primero y sexto llegaron con fuerza a los caballos, empujando con los riñones; el resto cumplió en el castigo.

FELIZ REENCUENTRO AL NATURAL

Como los buenos vinos, el matador Manolo Mejía toma más madurez y sentimiento conforme transcurre el tiempo, su tauromaquia se ha vuelto más exquisita y elegante, como lo mostró ayer en el gran coso y con su actuación se ha posicionado como un maestro que ya es, sólo que ayer se ratificó y señaló que aún existe Manolo para rato. Mejía ha logrado lo más destacado de la temporada con su faena al natural y que ahora mismo podría ser la mejor del serial capitalino. Con este, su segundo toro de nombre Don Fer, el maestro de Tacuba lo recibió con el capote dejando una media verónica para el recuerdo. Y, al igual que en su primer astado, Manolo colocó banderillas dejando ver sus facultades certeras. Luego, una vez con la franela en mano, el espada destapó el frasco de las esencias y aparecieron las musas y los duendes. El matador se dio a torear con la mano izquierda, al natural, una y otra vez. Las tandas se repitieron y cada vez eran más lentas; ya para la tercera, los sombreros comenzaron a caer en la arena del coso. Mejía sabía las cualidades del toro, por lo que continuó haciendo gala de temple, elegancia y reposo en cada tanda. Fue un trasteo sin igual, sensacional, que tuvo como colofón una serie de adornos y más naturales que Mejía los presumió en el momento propio, tras la rúbrica de su faena. Antes, intentó una serie por derecha, sólo que el toro no tuvo la misma transmisión; Manolo dejó una certera estocada que culminó con el fenomenal desempeño de Don Fer, para luego desgranarse los gritos de "torero...torero". Dos orejas para Manolo y arrastre lento al toro.

En su primero, lo más destacado fueron las banderillas que colocó el diestro, que fueron al estilo clásico y hasta dianas escuchó en las alturas por lo certero que fue. Ante su enemigo, el de mayor presencia, poco pudo hacer puesto que perdía los remos delanteros y mejor cortó por lo sano.

DESTACADA ACTUACIÓN

Fermín Spínola ha tenido una destacada labor ante su lote, ya que mostró un desempeño con entrega y muchas ganas de agradar en cada momento. Se notó su hambre de querer ser y disposición para sacar la cabeza y retomar el camino que le pertenece. En su primer toro estuvo desmedido en el tercio de banderillas; quiso colocar un par al cuarteo y tanto expuso el diestro que el toro se lo echó a los lomos y tremenda zarandeada que le aplicó en la arena. Afortunadamente nada que considerar; se repuso y dejó un cuarto par de banderillas para escuchar dianas y una ovación. Con la muleta, Fermín hizo de todo, sin caer en lo corriente, siempre con gusto y calidad; logró naturales y pases por derecha de buen trazo; cambiados de mano y trincherazos que agradaron al respetable. Incluso soportó valientemente las medias embestidas del burel, exponiendo los muslos como carnadas para lograr la acometida del toro. Dejó un espadazo casi entero, que bastó para salir con una oreja del ruedo, muy bien ganada.

Con su segundo toro, Spínola se fue a recibirlo de una larga cambiada de hinojos y lanceó bien a la verónica; quitó por gaoneras a pies juntos en el centro del ruedo, no apto para cardiacos, ya que el toro se arrancaba desde las tablas y en la tercera el astado le echó mano feamente; se repuso y terminó su serie de lances. Nuevamente brilló con los palos y escuchó dianas; con la muleta dejó pasajes interesantes en las tres tandas que cuajó, siendo aplaudido en todo momento. Lástima que sacó la espada sin filo y escuchó los tres avisos.

PASÓ DE NOCHE

Pedro Rubén, el que confirmó su alternativa con el toro Pacorro, negro bragado, de pinta, herrado con el número 129 y que pesó 480 kg., no logró proyectar como se esperaba, dado el espacio que siempre existió entre toro y torero. Previo pinchazo, se fue ante el descontento de la gente. En su segundo, además del viento que ya hacía imposible el manejo de la muleta, no consiguió distancia ni temple y mejor cortó por lo sano; batalló para matar y tras un aviso, se retiró entre abucheos, mientras que el toro fue aplaudido.

Y, hasta ahí.



Vibrante actuación de Aldo Orozco
Significativa reaparición en Guadalajara


Guadalajara, Jalisco.- Entrada regular; se lidiaron toros de Los Encinos, desiguales en juego, bien presentados. Óscar San Román, con el lote menos propicio, fue ovacionado. El diestro Juan José Padilla, palmas en su primero y cortó una oreja en su segundo. Aldo Orozco ha estado en plan grande e hizo una formidable faena en su primer astado con capote y muleta, el tapatío elaboró pases de todas marcas y en todo momento fue aplaudido; lástima que pinchó y tras petición de oreja, que no concedió el juez, dio una vuelta al ruedo entre fuerte ovación; en su segundo astado expuso a más no poder y sacó el mayor partido, volvió a pinchar y se retiró entre ovaciones. Aldo corroboró la fuerte campaña que ha tenido en el interior de la República.

PACHUCA, Hgo.- Un cuarto de entrada. Toros de La Estancia, buenos. El rejoneador Jorge Hernández Gárate cumplió en su primero y cortó las dos orejas del segundo. A pie, Humberto Flores, en plan triunfal, cortó las dos orejas de su primer toro y las dos orejas del segundo; Pablo Samperio cumplió y dos orejas; Julio Benítez "El Cordobés", oreja y cumplió.

NUEVO LAREDO, Tamps.- Un tercio de entrada. Novillos de La Playa, cuatro buenos y dos regulares. Mario Toledo, silencio y vuelta; José Pedro Rodríguez, dos avisos y vuelta; Miguel Alejandro, silencio y aviso.



Eloy, patrimonio de la fiesta de toros

ESTA tarde, en la plaza Monumental Lorenzo Garza de Monterrey, Nuevo León, tierra que lo vio nacer, el matador Eloy Cavazos dirá adiós a la profesión que abrazó hace 45 años: primero como becerrista, luego como novillero y finalmente como matador.

Eloy Américo Cavazos Ramírez ha sido una pieza clave dentro de la fiesta de toros y no andarían despistados los que propusieran que al regiomontano lo denominarán como patrimonio de la fiesta brava.

Desde luego es un ejemplo a seguir como matador, hombre, esposo, padre y ahora como abuelo. Ha sido un torero de garra, de pelea, buscando siempre la supremacía sin dar ni pedir cuartel, sin conformarse en lo más mínimo. Siempre peleando su sitio a capa y espada con lo que logró despeñar miles de toros y cortado cientos de apéndices..

El historial de Eloy está pletórico de triunfos, fracasos, sinsabores, amarguras, tragedias de las que debe estar orgulloso Eloy, a quien le han colgado los sobrenombres de Pequeño Gigante, Torero de Toreros, Fenómeno de la Tauromaquia, el Único, un Elegido, y otros que califican la grandeza del neoleonés.

Desde luego ha sido un predestinado y si volviera a nacer no sería otra cosa que torero, por las múltiples cualidades que se encierran en su cuerpo, que si fuera más voluminoso no alcanzarían los calificativos que tiene. Básicamente valor, afición y profesionalismo, sin tomar en cuenta su carisma que siempre le ha acompañado.

Eloy ha paseado su peculiar estilo de hacer el toreo por todos los ruedos del mundo de tauro, tanto en las plazas Monumentales, como en las de trancas y de pueblos perdidos en la geografía. Ha llegado a la perfección en su toreo que hasta los último momentos de su carrera se ha significado por llenar las plazas.

Eloy se sinceró con él y decidió retirarse al decir que ya le cuesta trabajo andar por los ruedos porque su condición física y los reflejos se los engulle el tiempo. Siempre profesional y amante de su carrera no quiere engañar a nadie.

La imagen del matador Eloy Cavazos permanecerá por siempre en la retina de los miles de seguidores que son fervientes admiradores de él y que no lo cambian por nadie en el mundo. Su imagen se agigantará en este día porque ya no lo volverán a ver vestido de luces. La silla del cerro, eterno vigilante de la orgullosa capital regiomontana, se verá vacía por la ausencia del maestro.

Hay mucho que decir de Eloy Cavazos, pero sería imposible en unas cuantas páginas, se necesitan varios volúmenes para escribir su historia.

SE AGOTÓ EL BOLETAJE

El boletaje para la corrida de despedida de Eloy Cavazos en la Monumental, se ha agotado.

Gente del mundo del espectáculo, político y taurino hicieron enormes filas para adquirir el respectivo boleto que les permita estar en este momento deslumbrante del toreo mexicano. Se va uno de los grandes de la tauromaquia. Y nadie se quiere perder la última corrida de este gigante del toreo que dejará huella inmortal en esta plaza para todos aquellos que lo vieron entregarse en cada corrida.

Esta corrida será trasmitida por SKY en el canal 101. (HSC)








¡Un adiós inolvidable!
Monterrey, N.L.
Notimex/

Emotiva despedida de los ruedos tuvo el matador Eloy Cavazos este domingo, en la corrida realizada en la Plaza Monumental Monterrey Lorenzo Garza, en la que cortó cuatro orejas y dos rabos.
En el festejo en el que se lidiaron dos toros de El Vergel y cuatro de Bernaldo de Quiroz, también actuaron el diestro Alejandro Amaya, quien cortó dos orejas, y el rejoneador Gastón Santos, quien se fue sin trofeos.
Cavazos dijo adiós en la plaza que lo vio nacer como matador hace 42 años y sobre un escenario que lució repleto de aficionados, como hace mucho no se veía en este embudo.
En los tendidos del coso regiomontano estuvieron presentes diversas personalidades entre las cuales sobresalieron los cantantes Marco Antonio Muñiz y Emmanuel, así como la actriz Verónica Castro, además del gobernador de Nuevo León, José Natividad González, entre otros.
Eloy Cavazos toreó al tercero y sexto de la tarde, dado que así se determinó previamente fuera el orden de los coletas, y su primero se llamó “Inolvidable”.
El espada estuvo bien con el capote y con la muleta logró pases con calidad por ambos lados, entre el “olé” de los presentes en la Lorenzo Garza.
Cavazos alborotó más aún los tendidos cuando ejecutó la “regiomontana” y despachó de entera desprendida, por lo cual surgieron los gritos de “torero, torero” y la autoridad le concedió dos orejas y rabo.
Ante el cierraplaza, de nombre “Maestro”, el matador toreó bien a la verónica y con la franela una vez más lució con ambos lados, le pegó un arrimón y ello animó a los presentes.
Entre las notas de “Las Golondrinas”, el diestro hilvanó su labor y tras eliminar de entera en buen sitio los tendidos se tiñeron de blanco, en petición de los trofeos.
El juez de plaza concedió dos orejas y rabo y el diestro dio la vuelta al ruedo con los trofeos, una vez más entre las notas de “Las Golondrinas”.
Posterior a ello, su hijos Eloy, Jaime y Mariangeles ingresaron al ruedo y su hija fue la encargada de cortar la coleta, lo que puso fin a la trayectoria de una figura del toreo en México.
El tijuanense Alejandro Amaya toreó al burel llamado “Adiós”, un astado difícil, ante el cual logró derechazos con calidad, pero no pudo redondear su labor y tras despachar al segundo viaje escuchó palmas.
Frente al quinto, Amaya cuajó una buena faena, aprovechó el recorrido de su enemigo para torear con temple por ambos lados y al fulminar de estocada trasera y desprendida cortó dos apéndices.
El rejoneador Gastón Santos lució durante su actuación, pero falló con el rejón de muerte y se fue sin trofeos.

FUE INOLVIDABLE

El matador Eloy Cavazos calificó de inolvidable su despedida de los ruedos, luego que cortó cuatro orejas y dos rabos en la corrida realizada en la Plaza Monumental Monterrey Lorenzo Garza.
“Creo que ni haciendo como un guión de película podía haber salido todo así, esperaba que las cosas me rodaran bien, pero la entrega del público, los toros y mi entrega se fueron haciendo uno solo y resultó un triunfo maravilloso”.
Cavazos dijo que soñaba con que su vida terminara un día en el ruedo, pero que afortunadamente pudo culminar este domingo en la Lorenzo Garza con un triunfo.
Agregó que en su trayectoria hubo diversos momentos importantes y resaltó sus actuaciones en la plaza de las Ventas de Madrid y la Monumental México.
Eloy Cavazos dijo que para él será difícil asimilar que no volverá a vestirse de luces, “el no volver a vestirme de torero me va a doler mucho, pero me va a hacer muy dichoso que vaya caminando con la frente muy en alto por todo lo que hicimos”.
El coleta dijo que su retiro fue en el momento justo, porque el paso del tiempo así se lo demandó.



Las figuras lo despidieron
Idalia Barrera
Monterrey/agencia reforma

Reunidos con el mismo entusiasmo de despedir a un amigo en común, Marco Antonio Muñiz, Emmanuel y Verónica Castro coincidieron ayer en la despedida del matador Eloy Cavazos.
Los artistas arribaron a la Plaza Monumental Monterrey minutos antes de comenzar la corrida acaparando la mirada de los curiosos.
El primero en llegar, acompañado de su esposa, fue el cantante Marco Antonio Muñiz.
Estamos pendientes de esta hermosa despedida de nuestro amigo de siempre, el señor Eloy Cavazos.
El y su servidor nos conocimos hace 40 y pico de años, somo amigos entrañables, por eso tomamos el avión esta mañana mi mujer y yo. Estamos felices de fraternizar con todos los Regios para decirle adiós a un grande, a un genio, dijo Marco Antonio Muñiz.
Verónica llegó a las 16:00 horas y no entró por la puerta principal, quizá para esquivar a la gente.
La estrella dijo que se olvidó de sus compromisos como la obra Chiquita... pero Picosa, para estar en esta fiesta tan especial.
Debe ser terrible dejar algo que amas mucho y que te ha costado tanto trabajo obtener un lugar en el mundo como lo ha hecho él, pero se lo merece por su familia, por su tranquilidad, por su paz interior y por él mismo, agregó la actriz.
Hay que entender que una carrera muy difícil donde se juega la vida cada vez que sale a una plaza, queremos a un Eloy para toda la vida, entonces está bien que se despida, dijo Verónica.
La también conductora platicó por la mañana de ayer con el matador de toros y le dijo que había rezado por él.
Le dije que tenía el manto de la Virgen de Guadalupe que lo estaba cubriendo, de verdad ya recé y pedí por él y lo veo muy bien. Es un gran amigo, para mí es el mejor.

Así lo dijo
“Venimos a despedir a Eloy que es una figura del toreo y que tiene más de cuatro décadas que ha sido un ejemplo para todos los toreros. Ha sido un torero polémico y un torero de primer cartel de todas las plazas del mundo, una gloria de México”.
Emmanuel, cantante


¡Resurgió ayer Manolo Mejía!
México, D.F.
Notimex/

Con una gran faena que fue premiada con dos orejas, el diestro capitalino Manolo Mejía fue el triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande 2008-2009 de la Plaza de Toros México, festejo donde el mexiquense Fermín Spínola cortó un apéndice.
En este séptimo festejo de la Temporada Grande del coso capitalino hicieron el paseíllo el capitalino Manolo Mejía, el mexiquense Fermín Spínola y el HIDROCALIDO Pedro Rubén que confirmó su alternativa.
Los alternantes despacharon un bien presentado encierro de la dehesa michoacana de El Junco, que en promedio dio en la báscula 510 kilogramos.
Con el astado con el que confirmó su alternativa, “Pacorro”, que registró 480 kilos en la báscula, el joven diestro aguascaletense tuvo enfrente a un buen burel, justo de fuerza pero con un noble recorrido por el lado derecho.
El novel matador entendió las condiciones del astado y lo fue llevando poco a poco, dando espacio a su rival, sin atosigarlo, logrando buenas tandas de derechazos así como una buena de naturales. Mató de pinchazo y media perpendicular trasera. El toro tardó en caer y el confirmante se retiró en medio de silencio.
Con el que cerró plaza, “Paturro”, ejemplar de 512 kilos, Pedro Rubén definitivamente mostró su novatez al no cuajar una faena ante un astado difícil y áspero, que resultó poco toreable. Pinchó tres veces, escuchó aviso y dejó estocada profunda con la que dobló el burel.
A su vez, el veterano diestro Manolo Mejía, con su primer astado de la tarde, “Avispón”, ejemplar que dio en la báscula 526 kilogramos, se encargó de colocar las banderillas y en sus tres oportunidades colocó bien los palitroques.
Con la muleta, el diestro capitalino de plano no le pudo hacer faena, debido a que el toro vino a menos, se le fue la fuerza y no tenía recorrido, por lo que optó por abreviar y los despachó con una estocada un poco trasera.
Con su segundo, “Don Fer”, que registró 513 kilos en la romana, el matador capitalino mostró que tiene muy buena vista y que sabe detectar cuando tiene un buen astado entre manos, pues este ejemplar resultó noble y de recorrido.
En una faena que pocas veces se ve, Mejía cuajó un gran toreo por el lado izquierdo, ya que sacó varias tandas de sentidos naturales, con un astado que tenía un largo recorrido y que entraba en la suerte a media altura.
Por el lado derecho, el burel de la vacada michoacana no era de recorrido tan claro como lo era por el izquierdo, por lo que decidió a bien seguir trasteando a su ejemplar por este lado. Mató de estoconazo. El astado dobló rápido y se le dieron dos orejas, además de dar triunfal vuelta al aro en compañía del ganadero.
A su vez, el tercer espada de este festejo, el mexiquense Fermín Spínola con su primer toro, “Fito”, el cual registró 485 kilos en la romana, el mexiquense se llevó un buen susto al colocarle las banderillas.
Luego de colocar dos buenos pares, Spínola buscó poner el último par “Al Quiebro”, pero al hacer el cite en terrenos cortos, el toro alcanzó a prender con el pitón derecho la taleguilla del matador, haciéndolo volar y cerca estuvo de prenderlo. Se levantó para colocar en buen sitio este tercer par de banderillas.
Con la muleta, Spínola entendió bien a su socio, el cual si bien seguía mostrándose áspero y corto de embestida, pudo arrancarle buenas tandas de pases por ambos lados.
A base de insistir, el mexiquense logró trastear un poco más a su astado y logró par de buenas tandas por el lado derecho. Mató de media estocada aún cuando el toro tardó en doblar, por lo que se le concedió un apéndice y además de darle triunfal vuelta al ruedo.
Con el quinto de la tarde, “Canónigo”, ejmeplar que registró 543 kilos, Spínola se llevó su segundo revolcón al torear con el capote. Colocó tres buenos pares de banderillas. Al hacer su faena con la muleta estuvo pisando terrenos comprometidos.
El astado no tuvo mucha fuerza y empezó a quedarse en el recorrido. En primera instancia pinchó y después colocó estocada pero el burel no dobló, se amorcilló y a pesar de que el diestro mexiquense intentó varios descabellos, desafortunadamente escuchó tres avisos, por lo que se fue vivo el astado.








Deja Eloy los ruedos como un maestro

Se lidiaron cuatro astados de la ganadería de Bernaldo de Quirós y dos de El Vergel

Guillermo Leal / Enviado

Monterrey, México (16 noviembre 2008).- Si alguien se hubiera atrevido a escribir el guión del adiós de los ruedos del maestro regiomontano Eloy Cavazos, no hubiera acertado, pues la emotividad, la entrega y el colosal triunfo que obtuvo quizá sólo lo pensó él.

Cuando llegó a la plaza monumental Lorenzo Garza, ataviado con su traje turquesa y oro, Eloy mostraba en el rostro melancolía, coraje, emoción y muchas otras cosas más, pero sobre todo la determinación de que aunque dolorosa, era la decisión que él había tomado: irse de los ruedos.

Y su actuación, la última, la mil 907 fue triunfal.

Sus dos faenas, resumieron lo que a lo largo de 42 años Cavazos atesoró, la técnica, el oficio, la variedad, la alegría pero sobre todo la entrega de un hombre que, a sus casi 60 años, lo ratificó.

Con su primero, "Inolvidable", Eloy realizó una gran faena, sobre todo cuando con la figura erguida bajó la mano y esa muletita tan pequeña se volvió gigante frente al toro.

Mató de una gran estocada para cortar el rabo 707 de su historia. Eloy pidió permiso a las autoridades y a sus alternantes para cambiar el orden de lidia y que su último astado fuese el sexto y su primero el tercero.

Y la locura llegó en el cierre, el último de su vida, "Maestro" de nombre, número 483 y con 473 kilogramos, con el que realizó una faena completísima, por la variedad con la que toreó con el capote, por la emoción con la que templó y ejecutó una faena en la que hubo muletazos clásicos del sello cavacista, hasta esos adornos muy suyos como la regiomontana con el cual concluyó su vida torera.

La estocada en todo lo alto dando el pecho fue la perfecta rúbrica para que Eloy Américo Ramírez Cavazos concluyera con una exitosa carrera que le dio sustento a la fiesta brava mexicana.

Emocionante fue que después de la vuelta al ruedo con su rabo 708, fue llamando uno a uno a sus hombres de confianza de toda la vida, su hermano "Vito", su apoderado Rafael Báez, su amigo Antonio Franco "El Tableao", y su doctor César Garza, pero más aún cuando sus hijos, Eloy, Jaime y Mari, así como su nieto Jaime Jr. le cortaron el añadido en un momento histórico que concluyó con una vuelta al ruedo de Eloy en los hombros de su hijo mayor Eloy.

Sus alternantes estuvieron a la altura, Alejandro Amaya cortando dos orejas con un toreo suave, estético y artístico, con el que demostró que su temporada en España no fue en vano y con el rejoneador Gastón Santos, quien realizó dos extraordinaria faenas que mal logró con el rejón de muerte.

Satisfechos deben estar también los ganaderos Javier Bernaldo y Octaviano García de El Vergel, cuyos astados propiciaron una triunfal e histórica corrida.



Regresa Mejía en todo lo alto

Pedro Rubén confirmó su alternativa en la México

Ciudad de México (17 noviembre 2008).- Los pocos asistentes a la Plaza México se llevaron a cambio una tarde de toros y toreros. El encierro de El Junco fue bien presentado y cuatro toros ofrecieron magnificas condiciones de lidia.

Así apareció "Don Fer", toro noble, bravo y emotivo. Y entonces surgió la esencia de Manolo Mejía, la profundidad del maestro del toreo explayándose en una faena sentida, artística e inspirada convirtiéndose conforme se iba eslabonando, inmemorable. Largas tandas de naturales que se extendían como cada muletazo, de aquí hasta allá con el temple que se convertía en arte. Luego por el lado derecho en el mismo tenor hasta consumar la obra con una estocada entera para cortar las dos orejas al grito de "¡torero, torero!", y al extraordinario toro el honor del arrastre lento.

Con su primero, Mejía, quien está de regreso en el ánimo de la Plaza México, escuchó aplausos.

Fermín Spínola toreó con poderío al tercero, muy entregado ante un astado emotivo, ajustándose en una faena recia y valiente cuyo punto fundamental fue al natural. Mató de media estocada para cortar merecida oreja. Con el quinto estuvo en valiente, sobre todo después de haber sufrido una tremenda cogida al realizar un quite por saltilleras. Se levantó de la arena y volvió a echarse el capote a la espalda para torear por gaoneras. El toro no se prestó para la faena de muleta y estuvo pesado con la espada hasta escuchar los tres avisos.

Pedro Rubén, quien confirmó su alternativa, se mostró verde y desangelado, siendo pitado en ambos toros.








La Mérida es “una plaza muy especial”
Si no hay respeto al reglamento podrían suspender el serial


La Plaza Mérida es una de las pocas en el país en las que aún se organizan temporadas como deben ser, con un mínimo de siete festejos. La Comisión Taurina destaca lo anterior y también el hecho de que esta vez sí se siguieron sus sugerencias para mejorar el coso de Reforma.

“A quienes organizan la temporada en la Mérida les diría que tengan en cuenta que es una plaza muy especial y que a su afición no le gusta que la consideren ignorante de la Fiesta”, señala Ulises Zapata León, juez de plaza.

“Respetuosamente”, añade, “les pedimos a los empresarios que le dediquen tiempo a la Mérida y que no sea sólo lo que sobra de Pachuca”, Reitera que el empresario Pedro Haces se debe apegar al reglamento. “Que no piense que llegará a provincia a hacer lo que quiera... si se lo permiten en algún lugar, que vaya a hacerlo ahí. En la Mérida desde hace siete años las cosas se hacen según el reglamento”.

Indican también que muchos ganaderos se asombran de lo que se hace en Mérida, pues en otras plazas no cumplen ni al 50%. “Saben que aquí deben traer lotes bien presentados, que se usan puyas reglamentarias, se revisan las astas y se hacen exámenes post mórtem... Y quienes no cumplen saben que se harán merecedores a sanciones”, dice, a su vez, el titular de la Comisión Taurina, Hernán Evia Góngora.

De hecho, comentan que han aplicado varias sanciones, pero no suelen darlas a conocer. Además de “El Zotoluco”, en la actualidad sobre la ganadería de Cerro Viejo pesa un castigo de tres años ya que cuatro de los astados que mandó a la Mérida en su última presentación tenían menos de cuatro años de edad.

Y la inclusión de Eulalio López (tiene una suspensión de cuatro meses y una multa de $50,000) en la próxima temporada es, indican, otra irregularidad de la empresa. Precisan que no debe ser anunciado sino hasta que cumpla su castigo y que no se deben confirmar carteles cuando no haya contratos firmados.

Insisten en pedir seriedad a los empresarios, que respeten la categoría de la plaza, “el trabajo que hemos hecho durante siete años para dignificar el toreo”, y hacen énfasis en que si no hay el compromiso de hacer las cosas bien, se podría llegar a suspender la temporada.— M.A.F.M.



Triunfal adiós de Eloy Cavazos en Monterrey
Una tarde magistral corona su carrera de 42 años en el toreo


MONTERREY (AEE).— Eloy Cavazos culminó ayer su historia torera de 42 años con una memorable faena, llena de arte, valor y entrega ante el toro que con su nombre se rendía anticipadamente ante su rival. Se llamaba “Maestro”.

Ayer Cavazos toreó como en sus mejores tiempos a un magnífico astado de “Bernardo de Quiroz”, al que le hizo un trasteo fino, con temple, con valor y aguante. La gente pidió el indulto, pero Cavazos le dio muerte con una estocada, que en segundos terminó con la vida de “Maestro”.

El otro maestro sobrevivió, pero su carrera no. Emocionado hasta las lágrimas agradeció la ovación. La autoridad le otorgó las dos orejas y los rabos de los dos astados que le tocó lidiar.

Mejía, el triunfador Con una gran faena que fue premiada con dos orejas, el diestro capitalino Manolo Mejía fue el triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande 2008-2009 de la Plaza México, en la que el mexiquense Fermín Spínola cortó un apéndice y el aguascalentense Pedro Rubén confirmó su alternativa.

El encierro fue de la dehesa michoacana “El Junco” y promedió 510 kilos.

Con “Pacorro”, el joven diestro logró buenas tandas de derechazos y naturales. Mató de pinchazo. El toro tardó en caer y Rubén se fue en silencio.

Con “Paturro” mostró su novatez al no cuajar una faena. Pinchó tres veces, escuchó aviso y dejó una estocada profunda con la que dobló el burel.

Mejía, con su primero de la tarde, “Avispón”, se lució con las banderillas, pero con la muleta no pudo hacer la faena. Abrevió y lo despachó con una estocada un poco trasera.

Con su segundo, “Don Fer”, cuajó una gran faena con varias tandas de naturales. Mató de estoconazo. El astado dobló rápido y recibió dos orejas.

Spínola con su primer toro, “Fito”, se llevó un susto al colocarle el último par de banderillas, pues el animal lo prendió con el pitón derecho.

Con la muleta arrancó buenas tandas de pases por ambos lados. Mató de media estocada. El toro tardó en doblar y se le concedió un apéndice.

Con “Canónigo”, Spínola se llevó su segundo revolcón con el capote. Intentó varios descabellos, pero escuchó tres avisos.



Camino que no lleva a nada
No hacer las cosas según las normas es perjudicial, apuntan


Seriedad es una de las palabras clave en el varias veces modificado intento de arrancar la temporada taurina 2008-2009 en la Plaza Mérida.

Seriedad estuvo entre las palabras usadas en la rueda de prensa en la que se informó de los planes para “la temporada de verdad” que organizan en sociedad Toro Sur, de Michel Lagravere y su esposa Diana Peniche Marenco, y Protamex, de Pedro Haces Barba, que también realiza corridas en Pachuca.

En primera instancia se anunció que la temporada comenzaría el sábado 15 de noviembre, a las 18 horas, con un cartel en el que aparecían Morante de la Puebla, Octavio García “El Payo” y el rejoneador Rodrigo Santos con toros de La Estancia.

Hasta ahora, el programa está así: Humberto Flores, Julio Benítez “El Cordobés hijo” y Santos con toros de Real de Saltillo, en una corrida que será el 29 a partir de las 16 horas.

Los empresarios dijeron que cambiaban al día 29 para hacer promoción durante la Feria de Xmatkuil y porque la Comisión Taurina les exige que el encierro sea de la misma ganadería. “Ese cambio no tiene nada que ver con nosotros”, afirma Hernán Evia Góngora, presidente de la Comisión, en una entrevista en la que participaron también Ulises Zapata León y Alfonso Aguiar Loría, juez y veterinario de la plaza. “Los toros deben ser de la misma ganadería, así lo dice el reglamento”.

Pero anteriormente se permitió un encierro con astados de distintas ganaderías, decimos.

“Sólo una vez. Hace dos temporadas, con Pablo Hermoso de Mendoza”, afirma Evia Góngora. “Dos toros fueron rechazados y para no cancelar, y por la premura del tiempo, se aceptó un par de otra ganadería”.

Acerca de que la empresa habla de hacer promoción en Xmatkuil, se preguntan si esto es posible con tantos cambios. Agregan que les preocupa que se culpe a la Comisión de esta última modificación y que todo esto marca un camino que no le hará ningún bien a la fiesta brava.

“Simplemente pedimos la seriedad que ellos dijeron que tendrían. Seriedad para todo, fechas, toros y toreros. Ya hubo varios cambios, ¿habrá más?”, se pregunta Zapata León.

Explican que la secuencia que se debe seguir es: 10 días antes del festejo se debe presentar el proyecto del cartel al Ayuntamiento, que, a su vez, se lo hace llegar a la Comisión Taurina. Los astados deben llegar a la plaza con ocho días de anticipación y es el juez el que los aprueba o rechaza. Una vez que todo está en orden, el usía avisa a la Comuna, que sella los boletos y autoriza su venta.

El objetivo de este proceso es que haya seriedad y que se cumpla con lo ofrecido.

El Ayuntamiento también proporciona a la Comisión Taurina copias de los contratos que amparan las negociaciones de la empresa. Los entrevistados exhibieron varias de ellas y externaron sus dudas.

“Tenemos un contrato que se acuerda con Pedro Haces Barba, pero lo firma Diana Peniche. Quizá lo permita la sociedad que tienen, pero no nos consta. También hay un convenio en el que la empresa no firma... creemos que no tienen validez”, indica Evia.

¿Quién responde?

Pero, entonces, es la autoridad municipal la que debería exigir que esté todo en orden antes de dar su aval, señalamos.

“El Ayuntamiento está preocupado y no autorizará nada hasta no tener la certeza de que las cosas se harán bien. Si no tiene las actas que certifican la sociedad entre las empresas, ¿cómo sabrá quién responderá en un momento dado?”, apuntan.— Miguel Alejandro Flores Melo.



OPINION Y TOROS


Pla Ventura
España [ 17/11/2008 ]

NO TODO ESTÁ PERDIDO

La clase política es capaz de todo; desde lo más hermoso hasta lo más nefasto y, las pruebas, las tenemos por doquier. Mientras que los dirigentes catalanes suspiran por erradicar de Cataluña la ancestral fiesta de los toros, en otros lugares de España, sitios donde reina la cordura, siguen remodelando plazas de toros y reconstruyendo recintos taurinos porque, entre otras cosas, así lo certifica la historia.

Como sabemos, los toros no son un espectáculo nuevo ni que tenga que ser imputado al franquismo ni a sus dirigentes; la cosa viene de lejos. Mal presagio será el que, como sabemos, muchos de nuestros políticos, ignorantemente, quieren imputar el hecho ancestral de la fiesta de los toros, como si de algo reciente se tratara y que tuviera mucho que ver con la política. Convengamos que, la política, como tal, puede girar en derredor de la fiesta taurina y, sin embargo, dicha fiesta, jamás tendrá connotaciones políticas; esa es la grandeza de esta fiesta que, en realidad, ha unido a millones de personas por el mundo y que, dada su grandeza, ha enojado a tres docenas de torpes que no entienden de toros que, pese a ello, no sería muy grave; la gravedad de todo estriba en que, ese minúsculo grupo de anti taurinos no entienden de toros ni de hombres.

No todo está perdido porque, dos plazas de toros, enclavada cada una de ellas en un continente, Venezuela y España, están siendo remodeladas para el espectáculo taurino; ambas las creíamos perdidas para siempre y, para nuestra fortuna, el Nuevo Circo de Caracas y la plaza de toros de Villena, en Alicante, están siendo restauradas para el bien de la fiesta; recordemos que, dichos recintos, cuentan con casi cien años de historia y, como tales merecen ser cuidados, remodelados, restaurados y, ante todo, que tengan la funcionalidad para la que se construyeron.

Si tengo claro que, las dos plazas de toros citadas, de haber quedado en manos de los gobiernos respectivos de España y Venezuela, jamás se hubieran remodelado; Húgo Cháves y Zapatero, no están por la labor; menos mal que, para nuestra fortuna, en lo que a España compite, nos queda el poder de decisión de los propios ayuntamientos para con sus edificios y, si un día José Luís Lassaletta, que fuera alcalde de Alicante, supo rescatar su plaza de toros y salvarla de la piqueta, ahora le toca el turno de nuestra felicitación a la alcaldesa de Villena que, dicha señora, en su programa electoral, traía consigo esta reforma y, para su orgullo, la está cumpliendo.

Como en Cataluña y en otros muchos puntos del universo, siguen quedando políticos nefastos puesto que, sus desdichadas opiniones y decisiones son las que le quieren trasladar al pueblo llano que les ha votado y, esa es una crueldad sin límites porque, las gentes de la calle, y más en los momentos actuales, lo que les importa es que no les falte el pan. Seguro estoy que, por ejemplo, gallegos y catalanes, como pueblo llano, lo que les preocupa es el futuro de sus casas, de sus familias y, si se dan toros o se dejan de dar, el que sea aficionado asistirá y, el que no lo sea, se quedará en casa viendo la televisión o leyendo el libro de su agrado; queda, eso sí, ese reducido grupo de exaltados, algunos de ellos acaparado por la popularidad que atesoran y, dicha locura, rociada de más exacerbado odio, lo quieren trasladar a la gente de la calle y, como sabemos, el sencillo pueblo español, el que trabaja para defender su dignidad, no está por la labor de cuatro estúpidos y gandules.

Pese a todo, el hecho de que como el caso de Villena, sus políticos, sigan creyendo en la fiesta hasta el punto de reconstruir su plaza de toros, ello es sinónimo de que, la fiesta de los toros sigue viva; que tendrá sus carencias internas, como toda obra llevada cabo por el hombre pero, la fiesta, como tal, sigue siendo un retazo de historia incomparable y, su vez, inolvidable; la construcción y remodelación de infinidad de cosas en España lo dice todo.




Antolín Castro
España [ 14/11/2008 ]

LA PROHIBEN O LA ACABAN...

El Parlamento de Cataluña ha admitido a trámite una propuesta para prohibir las corridas en su territorio. No es nada nuevo allí, como tampoco ese afán ¿democrático? de prohibir. Quieren prohibir todo lo que se opone a sus ideas, ¿he dicho ideas? Sí, pero me refiero a las ideas de los políticos que se erigen en los guardianes de todo lo que es propiedad de los ciudadanos. Las ideas de los ciudadanos, a ellos, les traen sin cuidado.

Y si no que me digan en qué petición pública se basó Carod Rovira para ir a pactar con la ETA a Perpiñán. En qué petición pública se basan para no permitir poder aprender en los colegios catalanes en español. O por qué hay que obligar a los comerciantes a rotular en catalán. No me voy a extender más sobre este asunto, basta con estos ejemplos: No existe petición, ni siquiera inquietud, entre los ciudadanos para que eso sea así. Hemos estado en Barcelona en varias ocasiones y no se percibe en la calle lo que a estos politiquillos les ocupa. Para nada. Sólo es imposición de sus ideas. Claro que no hay que olvidar que allí gobierna el mismo partido que en España. Cabe mayor incongruencia? Si o no?. El PSOE y el PP mirando para otro lado; si miraran hacia el mismo sitio, asunto zanjado.

Objetivos visibles, incluidos los toros, en esta viñeta de e-pesimo.blogspot.com

Volviendo a lo que ahora les ocupa, y preocupa a lo que se ve, quieren asestar la puntilla a la fiesta brava en su Comunidad. Es curioso que estos “puntilleros” quieran usar un arma, una herramienta, que dicen detestar. Con ella se da paso a mejor vida a los toros y eso quieren hacer ellos con su particular puntilla. Admitimos que haya detractores de la fiesta y de la puntilla a los toros, pero de igual modo existen detractores a su prohibición.

La diferencia, entre una cosa y otra, es que para todos los que hoy vivimos esta fiesta fue heredada, no nace de una imposición actual de unos contra otros. Su prohibición sí sería una imposición entre coetáneos. Las cosas cuando se heredan no son impuestas, son simplemente heredadas, de ahí que suela decirse que forman parte de la cultura. Ellos mismos suelen argumentarlo en defensa de su idioma, queriéndolo mantener a toda costa, incluso obligando (aquí prohíben lo contrario) a que sea extendido. Y no es por ser bonito ni agradable al oído, lo es por ser, y formar, parte de sus costumbres y tradiciones. Pero hacen separación de las costumbres y tradiciones que a ellos, los políticos, les apetece o conviene. Los toros no apetecen o convienen a unos cuantos, o muchos, de esos políticos, para ellos entonces la solución está en prohibirlos. Así se las gastan los políticos para con sus ciudadanos. Es como si otros quisiéramos prohibir la sardana porque a unos cuantos nos parece el baile más soso y aburrido del mundo. Dejemos que lo bailen y lo vean aquellos a los que les de la gana, que nosotros mantendremos nuestra opinión, pero lejos de ser intimidatoria o agresiva para con esa gente o afición tan sosa y triste.

El caso es que van de nuevo, en un intento más (nunca se conforman con el resultado que obtienen -si les es desfavorable- y de ahí que como sucedería con el referéndum en el país vasco, hay que intentarlo de nuevo). Lo cierto es que no dejarán pasar ocasión alguna de hacerle daño a la fiesta, sintiéndose heridos en lo más hondo por el resultado del referéndum que les ha ofrecido José Tomás en tres tardes en la Monumental. Ahí hablaron los ciudadanos, se pronunciaron democráticamente, llenando la plaza las tres tardes. Así sucederá la próxima vez, igualando con ello a los ciudadanos libres que viven y llenan las plazas de sus ciudades, pongamos como ejemplo Madrid o Pamplona.

Esa es la solución y ese es el problema. Salvo esas dos plazas durante su Santo Patrón (que es un político a favor), las demás necesitan que llegue además del Santo Patrón un cartel amontonando tres conocidos toreros (suelen llamarlo rematao) -y no siempre la llenan- o que aparezca San José Tomás. Ese es un problema mayor que prohibir que abran unas cuantas plazas; en Cataluña prácticamente una sola.

Puede que merezca la pena organizar lo que quieran, ya sean firmas, mítines o recursos, lo imperativo ha sido y es la “milagrosa reaparición de José Tomás” mientras dure, que no será siempre, y después la nada. Ese es el milagro aportado por el de Galapagar. Esos electrizantes momentos que hace vivir a sus seguidores que, sin duda, cierto que llenan las plazas. Todo se queda en eso. Indudable, pero muy precario. La Fiesta no puede defenderse con tan poco sustento o argumento.

Entiendan que no hablo de sus raíces, de su historia, de su aportación al arte y la cultura de varios países, sino de su arraigo popular. Ese arraigo se mide a diario en las entradas a las plazas y ese termómetro es cada día más significativo pero por triste. Lo que de verdad urge es que apoyados en esa calamidad de políticos, esas iniciativas sirvieran de estímulo para sacar lo mejor de la Fiesta Brava y ponerlo de manifiesto. Eso sí sería un banderín de enganche para muchos.

Toda la verdad y nada mas que la verdad ofrecida en tiempo real, como fue siempre la fiesta. Todos los profesionales dispuestos a evitar que los aficionados, que son pocos pero son los que sostienen la fiesta de la que ellos viven y dicen presumir, pudieran defenderla a capa y espada en lugar que tener que defenderse de las triquiñuelas de quienes la manejan. Bastaría con que volvieran a tener la ilusión de volver a las plazas, sin necesidad de reclamar los análisis que ahora solicitan los aficionados en Lima y que denuncian en muchas otras partes, para darle lustre y futuro a la Fiesta. Su presencia ilusionada de nuevo en las plazas, llenándolas para presenciar un espectáculo digno y alejados de las trampas y ventajas, sería el mejor salvoconducto para su salvaguarda y un antídoto eficaz contra todos esos políticos cuya única afición es prohibir. Hacer realidad el objetivo de OyT: Toro íntegro y Toreo auténtico... lo es casi todo. De lo contrario, no la prohibirán los políticos, acabarán con ella los que se rasgan las vestiduras mirando solo en la dirección precisamente que les marcan los politiquillos. A eso también se le llama mirar para otro lado.



17/11/2008
(Guadalajara-México) Juan José Padilla, una oreja, Aldo Orozco, con aptitud y entrega; San Román, sin suerte (Crónica completa)
Firma: Edgardo Levy

Se verificó la tercera corrida de la temporada. Se lidiaron toros de Los Encinos, disparejos en presentación. Todos embistieron con fuerza a las cabalgaduras. Al tercero se le dio arrastre lento. Al segundo, y cuarto, se les protestó por su cara a novillada. Dos tercios de entrada en tarde soleada.

Oscar San Román: Silencio y al tercio.

Juan José Padilla: División de opiniones con ligera petición y oreja.

Aldo Orozco: Petición con vuelta al ruedo y aviso con ovación.

Poderosos pares del aspirante a subalterno Tonathiu Cruz. Fuerte ovación al banderillero Fermín Quíroz, al llevar a una mano sin tocar los lados al tercero de la tarde a un burladero de alivio.

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Ataviado de un terno muy especial en su confección en verde botella y oro, se presentó el queretano Oscar San Román. El primero, número 424 Autóctono, con 480 kilos. Lanceó a la verónica y remató con media. La lidia en el último tercio se desarrolló en la querencia del animal. Oscar, se vio con movimiento de zapatillas y la faena se le vino a menos a pesar de haber instrumentado algunas tandas con ambas manos. Hubo gritos en el tendido de ¡toro! ¡toro!, que por cierto tuvo mejor lado derecho. Concluyó con entera. Aplausos a los despojos del de Los Encinos.

El cuarto, fue pitado de salida, por su notoria cara de jovencito, número 439, con romana de 15 kilos menos de la media tonelada. Se le bautizó con el nombre de Chapo. San Román, lo lanceó por verónicas, que remató con artística media. Falto de fuerza el burel, fue determinante para que Oscar, no se sintiera en plenitud. Inició la faena muleteril con poderosos doblones. Templó algunos derechazos en redondo y tersos naturales. Sufrió aparatosa voltereta. Cobró una entera y el animal se amorcilló. Algunos albos pañuelos sacaron espectadores, quedando sólo en una salida al tercio.


Con un vistoso terno en mandarín y plata, chaleco bordado en azabache, se presentó ante la afición tapatía, el jerezano Juan José Padilla. El segundo, Indiano, número 442, con bascula de 465 kilos, fue abroncado por su a novillada cara. Lo recibió el peninsular con dos largas de hinojos, luego, instrumentó el lance fundamental, que remató con una media. Se hizo de los garapullos, dejando sólo dos buenos pares. No le reconoció la mayor parte de aficionados lo realizado con la muleta, e incluso, le gritaron ¡venga novillero! ¡vamos con el Miura!. Trató de agradar, pero, todo quedo en eso. Dejó una estocada de efectos rápidos. Se retiró al burladero, entre división de opiniones.

Con el quinto, más toro en cuanto a presencia que su anterior, bautizado con el nombre de Mario, Padilla, lo recibió con una larga cambiada. Ya incorporado, dejó ver el torero bullanguero que lleva con él. Combinó verónicas con chicuelitas. Llevó a la cabalgaduras con el quite por los adentros, que remató con vistoso recorte. Dejó un tercer par de banderillas al violín, que hizo que la gente se calentara. La faena del último tercio, dio principio con pases de rodillas. Templó con ambas manos. En algunos pases con mucho sentimiento. Sepultó desprendido el acero, pero de efectos prontos. Hubo petición y el señor juez (Presidente) de manera bondadosa, sacó el albo pañuelo, concediendo la única oreja de la corrida.

Al término de la vuelta al ruedo, Juan José Padilla, recibió el permiso del palco de la autoridad, para retirarse a viajar a Venezuela, donde habrá de torear en las próximas horas.

Había interés por ver al torero de la tierra Aldo Orozco, que vistió de perla y oro. Su primer enemigo, se llamó Tendero, número 421 con 475 kilos, hermoso de lámina, cárdeno claro. Emocionó desde un principio, al lancear ajustadamente a la verónica, que remató con mejores revoleras. Quitó por gaoneras. Con la muleta, en el centro del redondel instrumentó dos cambiados por la espalda. Su faena fue muy variada con redondos con ambas manos. Se observó a Aldo, con madurez, arte, temple y variedad en los pases. Martinetes, la flor y temerarias bernardinas. Pinchó en dos ocasiones, hasta que dejó una entera tendida. A los despojos de Tendero, se le ordenaron el arrastre lento, para después, Aldo, recorrer el anillo, con la devolución de prendas y la entrega de los asistentes.

El último de la ya llegada obscuridad, tuvo por nombre Coronel, número 86 con 510 kilogramos. Fue un animal complicado. El mérito del muchacho consistió en que lo fue sobando, hasta que finalmente lo metió en su mandona muleta. Nadie, daba en el callejón un centavo por Coronel. Sin embargo, a base de insistir y sobarlo, lo obligó a embestir a ambas muñecas. Dejó el acero tendido y tuvo necesidad de utilizar un par de ocasiones la espada de cruz. De las alturas, se escuchó un aviso. Los espectadores que aguardaron hasta que Coronel, dobló, le tributaron cerrada ovación a Aldo Orozco.

Por cierto, Aldo Orozco, vino a la plaza El Nuevo Progreso, a demostrar que puede y quiere ser figura del toreo.

Ojala y los empresarios de México, se fijen en él y le den más corridas con toros de las mejores ganaderías mexicanas.

Cartel:

Para el próximo domingo, la cuarta de la temporada. El torero de Jalisco Guillermo Martínez, de Aguascalientes Arturo Macías El Cejas y el colombiano Ricardo Rivera, para estoquear un encierro de Real de Saltillo.



17/11/2008
(Ciudad de México) Mejía se corona con dos apéndices y Spínola escucha tres avisos (Crónica completa)
Firma: Rodolfo Ramírez

La entrada aumentó con relación al festejo anterior ubicándose como la mejor de la Temporada Grande, los espadas lidiaron un encierro de la ganadería de El Junco, propiedad de don Fernando Ochoa Ponce de León, el primeo y tercero mal presentados el resto cumplió, todos fueron encastados dando buen juego, el cuarto de nombre Don Fer recibió los honores del arrastre lento.




Ganadero y torero festejando el triunfo


Manolo Mejía: Pitos y dos orejas.

Fermín Spínola: Oreja y tres avisos.

Pedro Rubén: Pitos y abucheos.

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Destacable desempeño han tenido los diestros Manolo Mejía y Fermín Spínola en la séptima corrida de la Monumental México, el primero con mejor destino saliendo entre el reconocimiento de la gente.

Una faena al natural se puede definir a la labor del matador Manolo Mejía quien ha tenido la suerte de encontrase con un gran toro que embistió con nobleza y paso con calidad en la muleta del coleta, antes de descubrir el lado bueno de Don Fer Mejía lo banderilleó para conectar inmediatamente con el tendido con dos tandas por el lado izquierdo, toreando a beneplácito del público donde los clásicos oles del coso capitalino se escucharon como fondo a la faena bien planteada de Manolito. Por el lado derecho probó poco el experimentado diestro, pero ha aprovechado al buen astado con templados pases que si bien carecieron de un cite de frente y de una muleta cuadrada, agradaron fuertemente. Tras una estocada caída hasta los gavilanes el juez (presidente) sin duda otorgó los dos apéndices al torero veterano, quien paseo por la circunferencia del ruedo junto con el ganadero, después de que la mulillas retiraron los despojos de Don Fer con fuerte ovación.




Los templados naturales de Mejía

A su primero Avispón de 526 kilogramos lo banderilleó no del todo bien, en la faena con la tela roja el toro salía rebrincado por lo que el diestro no pudo pararse y mejor decidió finiquitar sin intentar lidiar, por lo que las personas ahí presentes le reprocharon yéndose al burladero con silbidos.

Fermín Spínola lidió a Fito en los tres tercios y al poner el tercer par de banderillas que iba hacer al quiebro, el toro hizo por él y por fortuna se salvó. Con la muleta tuvo momentos de profundidad y largueza por el lado derecho, sin embargo podría afinar los procedimientos. Los aficionados aceptaron al diestro quien terminó su faena por estatuarios y un pinturero desdén. Tras una estocada caída y tendida, como mérito a su valor la asistencia le concedió una oreja.





Spínola consiguió un apéndice

El quinto Canonigo no fue malo y al contrario el diestro se alzó después quitar de largo con la primer saltillera ya en la segunda quedó atravesado y el cornúpeta se lo llevó en el viaje, continuó con gaoneras y calentó al tendido. En banderillas estuvo muy digno sobre todo en el tercer par, escuchando las dianas desde las alturas. Con la franela se perdió pues empezó bien y acabó mal y la gente se empezó a meter con él matador gritandole ¡toro, toro!, la toledana le hizo pasar complicaciones y escuchó desafortunadamente los tres avisos.











Los pases largos con el ayudado

El hidrocálido Pedro Rubén confirmó su alternativa con Pacorro, número 129, con 480 kilogramos y fecha de nacencia julio de 2004. El cuadrúpedo carivacado tuvo buen juego y Rubén hizo su esfuerzo intentando lidiar por la derecha, pero la falta de rodaje le impidió desenvolverse como torero.




La cofirmación de Pedro Rubén

Con Paturro el cierra plaza sucedió lo mismo, el aguascalentense no se pudo acomodarse, pues su edad taurina le impidió aprovechar al astado que miraba para bien, la espada no fue su fuerte esta tarde y el público no comprendió la actuación del diestro.




Algunos pases de Rubén

Manolo Mejía y el ganadero Fernando Ochoa hijo, salieron a hombros del embudo de Insurgentes, entre el apruebo del respetable.

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Gráficas de Juan Ángel Sainos.



17/11/2008
(Monterrey-México) Impresionante entrada por la despedida del Maestro Eloy Cavazos (Crónica completa)
Firma: Vicky Lozano

El día de hoy domingo 16 de noviembre en la plaza Monumental Monterrey, ante una entrada impresionante, en donde la gente no cupo en la plaza, al grado de que por lo menos unas 2,000 personas se quedaron afuera teniéndose que conformar con ver la corrida a través de las pantallas que para dicho fin se colocaron en la parte exterior. Se han liado astados de de El Vergel y Bernaldo de Quiroz.

Gastón Santos: Un aviso y palmas

Alejandro Amaya: Palmas y dos orejas

Eloy Cavazos: Orejas y rabo y orejas y rabo

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Se han dado cita altas personalidades del mundo artístico, político y empresarial tales como el gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás y su señora esposa Cristina Maiz, la alcadesa de Guadalupe, Cristina Díaz, Verónica Castro, Marco Antonio Muñiz, Emanuel, el presidente de la casa de bolsa Value Carlos Bremer, entre otros, para acompañar al Maestro Eloy Cavazos en el día de su despedida de los ruedos, alternando con el rejoneador Gastón Santos y el matador Alejandro Amaya





Eloy Cavazos en foto de archivo de Jaime Oaxaca

Que tarde finos y caros lectores hemos vivido el día de hoy en esta Sultana del Norte donde el último de los grandes y torero de puerta grande, el Maestro Eloy Cavazos se ha despedido en forma definitiva en una tarde llena de emociones: tristeza, alegría... donde al grito de ¡Torero, torero! le han dicho adiós a su ídolo, quien ha brindado una tarde de antología donde se cierra una página del toreo con broche de oro con un entradón a reventar, agotándose el papel para ver al ídolo regiomontano y orgullo de México: Eloy Cavazos.

El día de hoy me he permitido dedicar esta crónica, porque las circunstancias así lo merecen, al Maestro Eloy Cavazos, ya que en este día como lo dije anteriormente, se cierra una página del toreo.

Enfundado en un terno de la aguja turquesa y oro, desde que se abrió el patio de cuadrillas para hacer el paseillo, la gente de pié le ha brindado una ovación que hasta el cerro de la silla se estremeció, para demostrarle a su ídolo el cariño y la admiración que siempre le tributaron.

Desde que se abrió de capote con su primer toro de nombre Inolvidable de Bernaldo de Quiroz, marcado con el número 492 con 476 kg, sabíamos que iba por todo por ser su última tarde; ha toreado de ensueño a su primer enemigo, faena completa de capote y muleta y desde las alturas se escuchaba el corrido de Monterrey. Ha dado una cátedra de buen torear, culminando con una estocada entera, rodando el toro sin puntilla para orejas y rabo. En su segundo de nombre Maestro, de la misma ganadería, con el número 483 y con 473 kg, ha toreado bellísimamente con el capote, se va a los medios a quitar por chicuelinas, a ese momento de la faena el público ya estaba entregado a él y al son de Las Golondrinas, después de brindar a su familia, inicia su faena que ha sido toda una obra de arte, dejando muy claro que estaba gozando el toreo, disfrutándolo... que forma más quieta y serena de bordar el toreo, a la mínima distancia, sencillamente el día de hoy Eloy Cavazos lo ha bordado sellando y lacrando su página apoteóticamente; estocada fulminante para el corte de dos orejas y rabo, el público enloquecido le reconoce y con una ovación sonora se va a los medios donde sus hijos Eloy, Jaime y Mariangeles han sido los encargados de cortar el añadido en manos de su hija, en el centro del ruedo, quien con lágrimas en los ojos le entrega el añadido al Maestro y él a su vez se lo lleva a su esposa Mary Galindo de Cavazos. Da la vuelta al ruedo al son de El Rey, canción que compusiera e hiciera famosa José Alfredo Jiménez. Imagínense ustedes 14,000 almas cantando la canción, por demás está decirles las lágrimas que brotaron de los aficionados y cuantas pieles se erizaron con tan emotiva despedida. Al cortar estos rabos llega a la suma de 708 a lo largo de su carrera.

¡Enhorabuena torero de puerta grande, Maestro Eloy Cavazos!

Gastón Santos con su primer toro estuvo lucido, desgraciadamente perdió la oreja por pinchar y en su segundo toro con el número 894 de nombre Histórico con 480 kg de El Vergel, estuvo bien, destacando el tercio de banderillas, se vio con disposición y con fácil dominio de sus jacas, pincha, aviso y palmas.

Alejandro Amaya con su primer toro con el número 498 de nombre Adiós con 492 kg, vestido elegantemente de lila y oro, se le vio bien con el capote y con la muleta faena por ambas manos, aseada, templada, desgraciadamente lo pincha y pierde la oreja recibiendo palmas. Con su segundo de nombre Regio con 487 kg, breve con el capote y con la muleta toreando bien, derrochó voluntad y oficio recibiendo fuerte ovación, una estocada de efectos rápidos para el corte de dos orejas.

Al final del festejo el Maestro Eloy dio una rueda de prensa donde agradeció a los medios de comunicación todas las atenciones recibidas durante su carrera e informó que descansará un tiempo para dedicarse a su familia y continuará haciendo ejercicio. Dijo estar contento por el resultado de la corrida.



15/11/2008
(Querétaro–México) El Canelo, va bien su rehabilitación
Firma: Jorge Soria

Luis Manuel Pérez El Canelo, convivió con los medios de comunicación, con el fin de informar el avance de su recuperación. El Canelo aún no se recupera del todo, su caminar lo hace con ritmo lento producto de la lesión ocasionada por la grave cornada que recibió en San Cristóbal, Venezuela. Vivencia que lo ha fortalecido más como ser humano.





El Canelo ha vivido un duro viacrucis, pero lo ha fortalecido como ser humano

“Ahora ya todo es diferente, ahora disfruto de cosas que antes para mi eran cotidianas. Como por ejemplo despertar y ver a mis padres y a mis hermanos, o por ejemplo salir a la calle y ver el sol, porque aun con los dolores fuertes que tengo, disfruto de esta segunda oportunidad que me dio Dios”, manifestó El Canelo.

Haciendo hincapié: “en cuanto a mi reaparición, no lo se. Por ahora solo pienso en poder caminar bien y poco a poco poder correr, cuando logre esto y me ponga fuerte, entonces pensaré en ir al campo y ponerme delante de una becerra. De vestirme de luces pues ni siquiera me pasa por la mente ya que me siento como inválido, me siento débil y frágil. Cuando ese día llegue, me gustaría que mi reaparición fuera en la Plaza Santa María y en una encerrona con seis toros de diferentes ganaderías, espero que la vida pueda concederme que ese sueño se haga realidad”. El Canelo ha vivido un calvario desde aquella grave cornada en Venezuela, por ello al hacerle mención cuáles han sido los momentos que le han provocado mayor tensión llevándolo al miedo, manifestó:

“Tengo mucho miedo. Miedo a al fracaso, miedo a volver a vivir lo que pasó en Venezuela, miedo a no estar a la altura y no ser capaz de ponerme delante del toro y quedarme quieto. Sé que el toreo es mi vida y me gustaría mucho que Dios me diera también la oportunidad de volver a torear primero y algún día convertirme en figura del toreo”.
Y finalmente hizo notar: “Estas son cosas de toreros y hay que asumirlas aun cuando nunca esperas que te pasen a ti”.


Ahora El Canelo tendrá que proseguir con la dura rehabilitación, pero no dudamos que una vez restablecido plenamente vuelva al camino del triunfo, para ello cuenta, como siempre con el apoyo invaluable de Jaime Álvarez y de su inseparable Paco Parra.





Jaime Álvarez y Paco Parra siempre al pendiente de El Canelo



















para ampliar da click sobre las imagenes















CRÓNICA / GUADALAJARA (Méx) - Toreo, entrega y oreja
Por: Felipe Aceves , México
Lunes, Noviembre 17, 2008 05:10:00 Hora GMT

Así podría resumirse la actuación de Aldo Orozco, Óscar San Román y Juan José Padilla, respectivamente, este domingo en el Nuevo Progreso de Guadalajara, Jalisco.


FICHA DEL FESTEJO
Ante un quinto de entrada, se lidiaron seis ejemplares de Los Encinos, 5° y 6° con trapío, el resto muy justos; bravos al caballo destacaron por sus buenas condiciones, 4° y 5°.

Óscar Sanromán, silencio y ovación con saludos.
Juan José Padilla, silencio y oreja.
Aldo Orozco, vuelta y ovación tras aviso.

El subalterno Fermín Quiroz fue ovacionado por su torería, al llevar andando de tercio a tercio al 3°.
Con dos faenas a bureles de muy distinta condición, el joven Aldo Orozco logró que los tapatíos renovaran su ilusión de contar con un torero de peso en el escalafón.

En el primero de su lote, un cárdeno claro muy por debajo del trapío al que nos tiene acostumbrados el hierro de Los Encinos y con tendencia fuerte a la sosería, Aldo aportó no sólo una voluntad a tope, sino también mostró inteligencia y recursos para evitar que el burel diera al traste con su actuación. Lances ceñidísimos y un apretado quite por gaoneras fueron la evidencia de la responsabilidad e ilusión con la cual asumió el compromiso ante la afición tapatía; a base de llevar con temple, muy encelado y tapadito al de Los Encinos, puso la transmisión que no tuvo el burel y así remató su trasteo con bernardinas que provocaron la algarabía, pero su ansiedad por liquidar al cárdeno, le hicieron precipitarse con el estoque al tratar de aprovechar una embestida. A pesar de haber pinchado hasta en un par de ocasiones y sepultar una entera, se produjo una fuerte, aunque no general, petición que el palco no atendió con acierto. Una vuelta entre ovaciones.

Apenas fue recibido con la capa, el segundo de su lote cantó sus complejas condiciones de lidia, aunque hizo en varas la pelea más firme de todo el encierro. Con la muleta, aunque parecía coger bien el engaño, estaba muy pendiente del torero frenándose a mitad de la suerte; sin desesperarse, Aldo le toreó muletazo a muletazo, intentando estructurar una serie lo que parecía imposible pero a base de consentirlo acabó por ligarlo en series que si bien cortas, fueron de mucho mérito y que calaron hondo en los tendidos. Dueño de la situación concluyó su faena en el centro del ruedo, donde le arrancó al burel los muletazos con más arte de la tarde y concluyó con una estocada caída y dos golpes con el descabello oyendo un aviso. El público le brindó a Aldo Orozco una ovación y su reconocimiento.

Al torero queretano Óscar Sanromán le brotaba la afición por los poros. Torero serio por donde se le quiera ver, no tuvo por desgracia el sitio que le permitiera redondear una faena que buscó toda la tarde. El primero de su lote jamás humilló; con temple y aguante Sanromán buscó llevar muy tapado al de Los Encinos, pero éste dificultó cada vez más la faena por lo que hubo de abreviar señalando un estoconazo hasta la bola para volver a la barrera en silencio y ver unas exageradas palmas en el arrastre para el astado.

Juan José Padilla, por una faena voluntariosa que remató con una gran estocada, le cortó una oreja al segundo de su lote, un toro con mucho son al que había que esperar más. Banderilleó a sus dos enemigos con más voluntad que acierto.



CRÓNICA / PLAZA MÉXICO - Manolo Mejía, en maestro
Por: Rubén González , México
Lunes, Noviembre 17, 2008 05:05:00 Hora GMT

Manolo Mejía alcanzó un gran triunfo durante la séptima corrida de temporada grande, ante un bravo toro de El Junco ejecutó un toreo inspirado, en el que prevaleció el temple y la maestría.


FICHA DEL FESTEJO
En tarde soleada con viento y frío a partir del 5° y ante unas ocho mil personas, se lidiaron toros de El Junco, bien presentados, bravos y nobles; el 4° recibió arrastre lento.

Manolo Mejía, palmas y dos orejas.
Fermín Spínola, oreja y pitos tras tres avisos.
Pedro Rubén, pitos y pitos.
Manolo venía decidido y logró una faena completa al cuarto de la tarde. Desde que se abrió de capa inició la sinfonía torera, con verónicas a pies juntos; puso banderillas e inició su faena cerrado en tablas y después entender las cualidades del toro al que lidió principalmente por el pitón izquierdo, templando y mandando en tersos naturales, con desenvoltura. Mejía estructuró una faena clásica, con tandas de majestuosos naturales al ralentí, salpicada de detalles de gran torería, con variedad y creatividad; cambios de manos, molinetes, desdenes despaciosos, todo en un palmo de terreno, imponiéndose a un toro que repetía con fiereza. Dejó patente Manolo su sabiduría y como se fue tras la espada para dejar una estocada completa le fueron otorgadas las dos orejas que paseó en dos triunfales vueltas al ruedo, una de ellas acompañado del ganadero, devolviendo prendas y recibiendo muestras de cariño de la gente.

A su primero, un toro bronco y complicado no logró hacerlo pasar y lo toreó por la cara para matarlo de buen volapié.

Fermín Spínola vivió luz y sombra pues a su primero le cortó una oreja mientras que su segundo se le fue vivo de regreso a los corrales. En su primero, en el que resultó cogido sin consecuencias al poner banderillas, realizó una faena en la que supo entender las cualidades del toro para cuajarle un asentado trasteo por ambos pitones a base de aguante, logrando momentos de gran verdad al obligar a pasar a un toro que se quedaba y que terminó por aplomarse, bastó media estocada en buen sitio para que el toro doblara y le fuera concedida a Fermín la oreja que paseó con gran fuerza en la vuelta al ruedo.

Su segundo tuvo mal estilo, con la cara alta y bronco, recibió Spínola una fuerte voltereta al intentar un quitar por saltilleras, se lució en banderillas e inició una labor derechista sin acoplarse con el toro que vino a menos, se puso pesado con la espada y oyó los tres avisos regresando el toro vivo a los corrales.

A Pedro Rubén, que confirmó su alternativa, los toros le pidieron el carnet y no estuvo a la altura. Su primero tomaba el engaño con son y transmisión y le dio pases sueltos sin encontrar la distancia, el público estuvo benevolente y lo aguantó.

Su segundo era pegajoso y se quería comer la muleta, pero el confirmante no se acomodó ni pudo parar los pies, sin entender a un toro que, igual que su primero, era para triunfar.


GALERÍA FOTOGRÁFICA - Plaza México 16 de noviembre 2008 , México, D.F.
Domingo 16 de noviembre de 2008
Toros de El Junco
Manolo Mejía, Fermín Spínola y Pedro Rubén que confirma alternativa


FOTOS: BERUMEN




Formados para el despeje



Fermín, con ilusión



Pedro Rubén



La seriedad de Mejía



Lanceando al de la confirmación



La ceremonia



Por la diestra



Ligando



Ajustado



Manolo, sentado en el estribo



Cuadrando en la cara



Por naturales



Temple



De castigo



Spínola con las banderillas



Le cortó el viaje



Cosido a la tela



Mando



En redondo



Por la zurda



Otro más



Una oreja



Manolo y el cuarto



Celo



Con mimo



Como siguiendo a un imán



Bravura



Un cambio de mano



A pies juntos



Dos apéndices



Volteretón a Spínola



Bajando el engaño



Insistiendo



Porfía



Pedro con el sexto



La salida a hombros de ganadero y torero

















Manolo Mejía cortó dos orejas
Extraordinario encierro del Junco



Estupendo encierro michoacano del escrupuloso y gran ganadero don Fernando Ochoa Ponce de León, quien envió desde su Rancho “La Labor”, toros que permitieron una buena faena de Manolo Mejía para cortar dos orejas y una más para Fermín Spínola.

Manolo Mejía cortó dos orejas en la séptima corrida. Mexsport.Ciudad de México.- Tarde un tanto fría en la séptima corrida de la Temporada Grande de la Plaza México, con entrada más escasa de lo acostumbrado para ver un ganado bien presentado, posiblemente el mejor encierro en conjunto de lo que se ha lidiado en esta temporada. Todos fijos y bravos. Solo falló el segundo.

El hidrocálido confirmante de alternativa, Pedro Rubén, llegó como un desconocido y de igual manera quedó al final del festejo. Un buen toro el de su confirmación mostrándose un tanto verde y con muchas precauciones para torear de manera brusca y poco aseada, a pesar de pegar algunos buenos muletazos; sin embargo mato de una estocada baja para ser abucheado.

En el que cerró plaza nunca se confió y no acabó de resolver sus dudas frente al astado para matar de entera efectiva antes de escuchar un aviso.

El de Tacuba, Manolito Mejía, en su primero no se vio acertado ni se sintió a gusto, a pesar de querer agradar con banderillas sin poder comunicar con el respetable, pero eso sí, pudo voltear la moneda con el estupendo cuarto de la tarde, de arrastre lento, donde se mostró muy solvente con una faena izquierdista, al que después de matar con una certera estocada, le cortó dos orejas entre el júbilo popular e invitar al hijo del ganadero, padre del actual matador Fero Ochoa.

Fermín Spínola también vivió la cara o cruz esta tarde, pero no acabó por redondear su tarde. Pues en su primero, de milagro, se salvó de un percance por su voluntad en banderillas y de muleta, a pesar de ser un toro quedado tuvo motor y Fermín lo aprovechó al máximo para cortar una merecidísima oreja.

En su segundo paso fatigas y acabó por írsele vivo. Que pena para él, pero es de los que merece repetir por su oreja cortada a ley.

Esta tarde es una fiel muestra de que en México se cría buen ganado con tipo y hechuras, lo malo es que no siempre cae en manos de toreros experimentados, y cuando los toreros europeos nos visitan, escogen el ganado que tradicionalmente sus mentores les aconsejan, despreciando buenos encierros como el hoy lidiado. La visión debe cambiar.

Octavio X. Lagunes


“Ni haciendo un guión hubiera salido así”
Vivió Cavazos despedida inolvidable


Después de 42 años Eloy Cavazos decidió cortarse la coleta para dar por terminada su carrera como torero, por lo que la noche de hoy será inolvidable, pues pudo decir adiós en la plaza que lo vio nacer como matador y con una faena que le ganó cuatro orejas y un rabo, además del cariño de los asistentes.

Eloy Cavazos se despidió como todo un grande. Mexsport.México.- El matador Eloy Cavazos calificó de inolvidable su despedida de los ruedos, luego que cortó cuatro orejas y dos rabos en la corrida realizada en la Plaza Monumental Monterrey Lorenzo Garza.

"Creo que ni haciendo como un guión de película podía haber salido todo así, esperaba que las cosas me rodaran bien, pero la entrega del público, los toros y mi entrega se fueron haciendo uno solo y resultó un triunfo maravilloso".

Cavazos dijo que soñaba con que su vida terminara un día en el ruedo, pero que afortunadamente pudo culminar este domingo en la Lorenzo Garza con un triunfo.

Agregó que en su trayectoria hubo diversos momentos importantes y resaltó sus actuaciones en la plaza de las Ventas de Madrid y la Monumental México.

Eloy Cavazos dijo que para él será difícil asimilar que no volverá a vestirse de luces, "el no volver a vestirme de torero me va a doler mucho, pero me va a hacer muy dichoso que vaya caminando con la frente muy en alto por todo lo que hicimos".

El coleta dijo que su retiro fue en el momento justo, porque el paso del tiempo así se lo demandó.



Cortó cuatro orejas y dos rabos
Emotiva despedida de Eloy


Cuatro orejas y dos rabos fueron la cosecha final de Eloy Cavazos en su corrida de despedida en la Plaza Monumental Monterrey Loreno Garza, con lo que dio por terminada una de las historias más brillantes del toreo mexicano, pues durante sus 42 años como matador, derrochó calidad en cada coso en que toreó.

Eloy Cavazos dio por terminada su carrera. Mexsport.Monterrey.- Emotiva despedida de los ruedos tuvo el matador Eloy Cavazos este domingo, en la corrida realizada en la Plaza Monumental Monterrey Lorenzo Garza, en la que cortó cuatro orejas y dos rabos.

En el festejo en el que se lidiaron dos toros de El Vergel y cuatro de Bernaldo de Quiroz, también actuaron el diestro Alejandro Amaya, quien cortó dos orejas, y el rejoneador Gastón Santos, quien se fue sin trofeos.

Cavazos dijo adiós en la plaza que lo vio nacer como matador hace 42 años y sobre un escenario que lució repleto de aficionados, como hace mucho no se veía en este embudo.

En los tendidos del coso regiomontano estuvieron presentes diversas personalidades entre las cuales sobresalieron los cantantes Marco Antonio Muñiz y Emmanuel, así como la actriz Verónica Castro, además del gobernador de Nuevo León, José Natividad González, entre otros.

Eloy Cavazos toreó al tercero y sexto de la tarde, dado que así se determinó previamente fuera el orden de los coletas, y su primero se llamo "Inolvidable".

El espada estuvo bien con el capote y con la muleta logró pases con calidad por ambos lados, entre el "olé" de los presentes en la Lorenzo Garza.

Cavazos alborotó más aún los tendidos cuando ejecutó la "regiomontana" y despachó de entera desprendida, por lo cual surgieron los gritos de "torero, torero" y la autoridad le concedió dos orejas y rabo.

Ante el cierraplaza, de nombre "Maestro", el matador toreó bien a la verónica y con la franela una vez más lució con ambos lados, le pegó un arrimón y ello animó a los presentes.

Entre las notas de "Las Golondrinas", el diestro hilvanó su labor y tras eliminar de entera en buen sitio los tendidos se tiñeron de blanco, en petición de los trofeos.

El juez de plaza concedió dos orejas y rabo y el diestro dio la vuelta al ruedo con los trofeos, una vez más entre las notas de "Las Golondrinas".

Posterior a ello, su hijos Eloy, Jaime y Mariangeles ingresaron al ruedo y su hija fue la encargada de cortar la coleta, lo que puso fin a la trayectoria de una figura del toreo en México.

El tijuanense Alejandro Amaya toreó al burel llamado "Adiós", un astado difícil, ante el cual logró derechazos con calidad, pero no pudo redondear su labor y tras despachar al segundo viaje escuchó palmas.

Frente al quinto, Amaya cuajó una buena faena, aprovechó el recorrido de su enemigo para torear con temple por ambos lados y al fulminar de estocada trasera y desprendida cortó dos apéndices.

El rejoneador Gastón Santos lució durante su actuación, pero falló con el rejón de muerte y se fue sin trofeos.









Realizó una faena cumbre al segundo de su lote
Manolo Mejía está de regreso


Manolo Mejía volvió por sus fueros y tuvo una gran actuación en la Plaza México, escenario de sus más grandes éxitos.

03:31:00 GUSTAVO MARES

El matador de toros Manolo Mejía resurgió, como el Ave Fénix, este domingo en la Plaza México, donde al segundo toro de su lote le cuajó una faena poderosa y artística de altos vuelos que rubricó con el acero. Cortó las dos orejas, pero bien pudo recibir el rabo pues los aficionados así lo solicitaban.
Desde que hizo el paseíllo, en su rostro demostraba la seriedad que tenía en su carrera el festejo del domingo.
En su primero, desde que se abrió de capa, gritó a los cuatro vientos que aquel Manolo Mejía ídolo del público estaba de regreso.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues su primero, un burel que rebrincaba le complicó las cosas.
Incluso se tuvo que imponen a los clásicos gritos del público que sistemáticamente le arremete.
Poco a poco sin desesperarse estructuró una faena y las lanzas las trocó en cañas.
Ante el asombro popular volvió a cubrir el segundo tercio. En su primero tuvo momentos de lucimiento que le valieron para escuchar cerrada ovación.
Sin embargo, lo más importante no sólo de este domingo, sino de la Temporada Grande, llegó con el segundo de su lote.
Hay que señalar que le correspondió en suerte un buen toro de El Junco y Manolo lo aprovechó totalmente.
El de Tacuba bordó el toreo desde con el capote. Al igual que en su primero volvió a cubrir el segundo tercio y con la muleta ofreció un recital de buen torear.
Lo mismo por el derecho que por el izquierdo, trazó muletazos finos y artísticos que calaron hondo en el ánimo de los aficionados.
Sabedor de las distancias y también de los tiempos, Manolo hizo todo lo que quiso con ese toro al que más tarde le darían arrastre lento.
Aseguró la estocada y cortó las dos orejas. Pero más importante aún que ese triunfo, es que los aficionados recuperaron a uno de sus toreros consentidos.
Fermín Spínola tuvo una tarde de contrastes. A su primero le cortó una oreja, sin embargo su segundo, que lo cogió de fea manera sin llegar a herirle, se le fue vivo luego de escuchar los tres avisos.
Pedro Rubén, quien confirmó la alternativa, dejó constancia de que puede funcionar siempre y cuando las empresas le apoyen y le den toros.



Cortó cuatro orejas y dos rabos
Tiene Eloy despedida de ensueño


El maestro Eloy Cavazos se despidió de manera definitiva de la fiesta brava en un festejo de apoteosis.

03:29:00

MONTERREY, Nuevo León.- La Plaza de Toros Lorenzo Garza de esta ciudad registró un lleno para despedir al maestro Eloy Cavazos, quien este domingo dijo adiós de manera definitiva a la profesión.
Su despedida no pudo ser mejor pues a sus dos toros les cortó los máximos trofeos en un final digno de película.
Se lidiaron toros de El Vergel y Bernaldo de Quirós, buenos en términos generales.
El primer toro de Eloy llevó por nombre “Inolvidable” y fue un burel que le permitió recrearse en muletazos alegres que le fueron coreados con gran intensidad. Rubricó su labor con la clásica “regiomontana” que todos le aplaudieron de pie.
Certero con el acero, le cortó las orejas y el rabo a ese burel.
Con el segundo de su lote continuó por el mismo tenor. En medio de las notas de Las Golondrinas se pegó un arrimón, el último de su carrera, y premio no pudo ser otro mas que las orejas y el rabo.
Sus tres hijos se metieron al ruedo y ahí, justo en el centro, le cortaron la coleta.
El rejoneador Gastón Santos, palmas en su lote. A pie, Alejandro Amaya, ovación y dos orejas.
La de este domingo fue una tarde bonita y mucho muy emotiva, pues no todos los días se despide una primera figura del toreo a nivel mundial.



Resultados dominicales de provincia
Corta oreja Padilla, pero destaca Orozco


El diestro Aldo Orozco no cortó orejas por fallar con la espada, pero aún así, realizó lo más destacable en la Plaza El Nuevo Progreso de Guadalajara.

03:26:00
GUADALAJARA, Jalisco.- Ante regular entrada se lidiaron toros de Los Encinos de juego desigual. Oscar San Román, palmas en su lote; el español Juan José Padilla, palmas y oreja; Aldo Orozco, vuelta y palmas.
Hay que subrayar que Aldo hizo lo más artístico de la tarde, sin embargo, para su mala fortuna sus fallas con el acero le impidieron cortar orejas.
Será interesante observar a Aldo en la Plaza México, pues este domingo demostró que está puesto para todas las plazas de primera de nuestro país.

MÁS RESULTADOS

Pachuca, Hgo.- Entrada un cuarto. Toros de La Estancia, buenos. El rejoneador Jorge Hernández Garate, palmas y dos orejas. A pie Humberto Flores, dos orejas y dos orejas; Pablo Samperio, cumplió y dos orejas; el español Julio Benítez, oreja y cumplió.
Nuevo Laredo.- Entrada un tercio. Novillos de La Playa, cuatro buenos y dos regulares. Mario Toledo, silencio y vuelta; José Pedro Rodríguez, dos avisos y vuelta; Miguel Alejandro, silencio y oreja.








Se retira Eloy Cabazos

Monterrey, NL.- El torero Eloy Cavazos se encuentra con sentimientos encontrados de cara a su retiro de la tauromaquia “estoy con una nostalgia muy grande, con una amargura muy grande de dejar algo que quiero tanto, que ha sido toda mi vida, ahora haz de cuenta que me han de estar arrancando un pedazo de mi vida?.

Eloy manifestó ?también estoy satisfecho de lo que la he entregado al público y lo que he podido hacer a través de estos 44 años de profesional, 2 de novillero y 42 de matador de toros”, y el espada dijo que lo único que le faltó fue “darle la alternativa a mi nieto Jaime que tiene 7 meses.

Sobre las causas que orillaron al retiro del diestro regiomontano el mismo Cavazos explicó que “me estaban fallando partes de mi cuerpo muy importantes, la vista, los reflejos no podía coordinar bien las piernas con el cerebro de repente, me quedaba a medio hincar porque las piernas no me respondían y eso ya no me gustaba”.

Al ser cuestionado sobre sus planes inmediatos después de su corrida de despedida, que será el domingo en Monterrey, Cavazos respondió “pero vamos a ver si sale una cosa bonita manejar una plaza, enseñar muchachos apoderar a alguien, yo que sé, ni me he preocupado, por eso porque ahorita, por lo pronto lo que quiero es salir de vacaciones”.