lunes, 14 de julio de 2008

LA JORNADA


domingo 13 de julio de 2008
¿La Fiesta en Paz?
Leonardo Páez
fiespaz@gmail.com

■ El pundonor como juego
En tiempos de simulación y globalizonzos, gestos como vergüenza y escrúpulo son inusuales en cualquier profesión, incluida la de torero. Por eso el falso heroísmo se espanta con la convicción sacrificial de José Tomás, dispuesto entre los pitones, más que a la muerte, al orgasmo.

Caso muy similar, guardada la proporción, es la mentalidad triunfadora del joven novillero mexicano Octavio García El Payo, que continúa consolidando su rotunda tauromaquia en cuanta plaza europea se presenta y corrobora que en ambientes taurinos organizados los buenos toreros adelantan y maduran pronto.

Tal si hubiese anticipado esas gestas venteñas, en la presentación del libro Manolo Martínez, genio y figura, de Donaciano R. Botello, el maestro Raymundo Ramos afirmó: “El toreo es un arte para ver –como el teatro– porque es una técnica en acción. Pero los personajes lo son sin ensayo general, se trata de una performación de argumento único: la representación de la vida y la muerte. Esa es la eficacia de su belleza. El hecho de que a veces sean la vida y la muerte, no le resta su calidad representativa. El torero no torea para ponerse de acuerdo con el toro, sino para discutir una técnica de plasticidad dominante. Por eso es un arte y su valor de uso la belleza”.

Lo mismo pasa con la fotografía, que no es una mecánica (o electrónica) para la representación de los objetos, sino un agregado a la naturaleza de las cosas. Lo que el ojo conectado al cerebro agrega es –como en la novela– el punto de vista (el encuadre, el enfoque, la selección de la luz, el modelado de la sombra y la pericia técnica). Los artefactos (analógicos o digitales) fieles o infieles como la vida misma, evolucionan –si se quiere– pero tienen el sentido de los hombres que los crean y los dirigen. Los artefactos son ciegos de tanto ver, sordos de tanto oír y mudos por no saber decir lo que el hombre interpreta. El sentido es una representación reconstruida del mundo y eso pertenece a la inteligencia –capacidad de asociar– al arte y a la belleza como quería Platón: “Para todos y para siempre”. Eso es lo que ha hecho en su libro Donaciano R. Botello.

Cinco especialistas (Rafael Cardona, Jorge F. Hernández, Víctor José López El Vito, Juan Antonio de Labra y Leonardo Páez) han aportado su experiencia de vida a la figura de un torero de excepción y a la sensibilidad retiniana de un fotógrafo. Mis “láminas” en esta obra son tan sólo la inutilidad de un apropiamiento de la realidad (y de la fantasía) para intentar rescribir el mundo. El escritor es eso, un espía de la vida a quien la muerte espía. El conjunto es el ensamble de una rapsodia: variaciones melódicas sobre la armonía de un tema único: el arte de vivir peligrosamente.


lunes 14 de julio de 2008

TOROS

■ Explica conocedor cómo vino y por qué ya no se fue la suerte de varas

Arriesgar la vida, al alcance de todos; crear arte con un toro es otra cosa
■ Los detractores de la fiesta brava en su mayoría no entienden lo que es, sostiene

Leonardo Páez

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Manolo Olivares, durante la novena novillada en la Plaza de toros México
Foto: Jesús Villaseca
La suerte de varas tiene un sentido en la fiesta. Es producto de una evolución y gracias a ella se ha llegado al toreo moderno. Habrá quien esté en contra y podrá esgrimir que se castiga al toro en demasía, que se estrella contra un verdadero muro o que hace cruento el espectáculo, pero lo cierto es que la suerte de varas tiene su razón de ser.

Habla Saúl Acevedo Meyer, hoy exitoso mercadólogo y en su adolescencia elegante novillero, quien agrega: Al no picar un toro, no se puede ahormar la embestida, pues la mayoría tiende a hacerlo con brusquedad, no importa el estilo o la bravura. Hay embestidas bruscas de un manso o de un bravo. Esta brusquedad permite llevar a cabo espectáculos como el del salto del toro al estilo cretense, que se desarrolló en la civilización minoica, o con piruetas como se hace actualmente en Francia y España, o suertes como el Tancredo o el salto con garrocha, en las que se necesita un toro entero y brioso. Pero el toreo ha evolucionado durante más de un siglo en un espectáculo diferente. Se crea arte y no sólo se arriesga la vida.

Arriesgar la vida es algo al alcance de todo ser humano; crear arte con un toro es otra cosa. Basta ver la cantidad de personas que lo han intentado y el bajísimo porcentaje de los que lo han logrado. Se podrá decir que hoy día se crían toros más a modo para el toreo actual y que por tanto ya no es necesario picarlos.

El argumento tiene su parte de verdad. Por ejemplo, las novilladas sin picadores que se llevan a cabo en pueblos de España. Sin duda es un espectáculo diferente pero nunca se logra torear como al espectador actual le gusta. A pesar de ser novillos y no toros, los animales embisten con mucha brusquedad, independientemente de su condición de bravos o mansos. Se les lidia como mejor se puede y defendiéndose de los arreones, pero no se logra crear arte, se da espectáculo, pero no uno estético y lucidor, sino de valor, entrega y recursos.

–Los antitaurinos sostienen…

–Los detractores de la fiesta brava –ataja Saúl– en su mayoría no entienden lo que es, y toman la bandera de otros que fingen no estar de acuerdo con ella. Lo que no se ponen a pensar es que esos otros los “torean” a ellos y los utilizan para escalar posiciones políticas o sociales. El discurso de estos detractores cabecillas no es más que un estandarte, probablemente ni siquiera estén convencidos de lo que dicen pero sí de los resultados que les proporciona esta seudo oposición al toreo. La fiesta brava como cualquier otra actividad humana requiere de estudio para ser comprendida, es muy fácil criticar sin conocer.

La forma de embestir

La técnica actual aunada a una embestida acompasada permite mandar y ligar muletazos en serie, lo que se logra por medio del temple. Mucho se habla del toreo templado y de la clase o calidad de los toreros. Lo que no se dice es que sin el temple es imposible lograr esa calidad y esa ligazón, y que para ello es indispensable una embestida que lo permita. A partir de ahí es exactamente de donde se debe valorar la suerte de varas.

Es cierto que se ha abusado de la puya y que han echado a perder toros en los caballos, pero también es cierto que grandes faenas se han realizado gracias a una suerte de varas eficaz. Un puyazo puede cambiar la forma de embestir de un toro para bien o para mal, ya que la colocación del mismo puede influir en que el toro acometa descolgado o con la cara arriba, aunque en cualquier caso será con menos brusquedad, concluye Acevedo Meyer.


TOROS

Nueva técnica para operar cornadas
Lumbrera Chico

Hace dos domingos, en la Plaza México, el novillero Manuel González Montoyita recibió una cornada mayúscula. El pitón derecho de su segundo enemigo lo prendió a la altura de la ingle del mismo lado y se le hundió a través del abdomen hasta testerearle, sin lesionar, el estómago y un riñón, “despegándole (sic) parte del intestino grueso”, de acuerdo con el parte médico emitido horas después del incidente.

Para fortuna del muchacho, en la enfermería del coso lo estaba esperando el doctor Rafael Vázquez Bayod, hoy por hoy, una de las mayores eminencias del mundo en lo relativo a la atención de lesiones causadas por astas de toro. Si el percance hubiera ocurrido en una época anterior, el cirujano en turno habría tenido que abrirlo con bisturí, cortándole por arriba y por abajo, hasta descubrir el caminito excavado por el puñal de la bestia, para proceder a reparar venas, nervios, músculos y demás.

En la actualidad, esto ya no es necesario. El doctor Vázquez Bayod ha inventado un aparato que resuelve un sinfín de problemas en un tiempo mínimo y con óptimos resultados. Se trata de una “pistola de irrigación y succión”, que se introduce por el orificio de entrada de la herida y la recorre, aspirando todas las impurezas –arena, astillas de cuerno, excremento, etcétera–, e irrigándola con suero fisiológico para lavarla y esterilizarla, aparte de aplicarle antibióticos para prevenir infecciones.

Si ustedes quieren ver las impresionantes fotografías de la operación de Montoyita y leer una detallada explicación acerca de esta novedosa técnica, el portal www.burladerodos.com acaba de publicar una nota sobre el asunto. Allí podrán observar tanto el abordaje quirúrgico realizado por el célebre doctor como el aspecto que lucía el novillero, cuatro días después de la cornada, al abandonar por su propio pie el hospital donde lo dejaron listo para volver a la guerra.

Mientras tanto, durante la novena función de la temporada chiquita en el pozo de Insurgentes, celebrada ayer con la habitual ausencia de público, los tres aspirantes que salieron a jugarse la vida para escapar del anonimato (Juan Luis Silis, Manolo Olivares y Juan Fernando), verdes como el trigo verde, no pudieron con las reses guanajuatenses de San Felipe Torres Mochas, que estuvieron por encima de ellos y del resto del personal artístico. El ganado que iba a saltar al ruedo originalmente era de Cerro Viejo, pero la autoridad lo rechazó porque, a veces, todavía suceden milagros.



TOROS
José Cueli

Los toros de Dolores Aguirre

El pase natural del Cid de adentro afuera y de afuera adentro fue estética escarlata en la enredadera del vuelo de su muleta al tejer un toreo seco y hondo, sobre la gaya policromía del coso pamplonés, encendido por la lujuria de la feria que cachondea con la muerte, entre cantos, vinos y chorizos. Destacaban los cantos del ya internacional “...pero sigo siendo el rey”, de nuestro José Alfredo Jiménez al ritmo del toreo del maestro de Salteras, Sevilla.

Este Cid de estirpe sevillana tiene un toreo lleno de hondura, mas no posee la gracia de los toreros sevillanos en general. Es decir, le falta, aunque sea, un poquito de salero para cocinar faenas que prendan a los aficionados. Eso si, nada de cuentos, se va al centro del rendondel y venga a pegar naturales, bien rematados debajo de la cadera.

En esta feria ha triunfado Cid, en la misma forma que el novillero mexicano Octavio García El Payo, que salió a hombros, al conseguir que los mozos enloquecidos de vino y chorizo se engancharan con su torear, después de corretearse con... los toros de Cebada Gago, Fuente Ymbro, Conde de la Corte y los Famosos impresionantes Miuras, en la tarde de ayer y los más impresionantes de Dolores Aguirre, uno de los cuales no pudo matar el triunfador Joselillo, por la casta desbordada del toro de 670 kilos, después de dominadora faena.

Singular es esta Feria de Pamplona que rebasa el mundillo de los toros y es noticia internacional hasta su terminación. El recorrido de los toros que bajan por la cuesta de Santo Domingo, siguen por la calle de Mercaderes, doblan por la Estafeta y desembocan en la plaza de toros, provocando heridas por asta de toro, contusiones, etcétera. Lo que le da ese toque a las corridas que las diferencias del resto de ferias y temporadas y lleva miles de turistas a presenciar los festejos, romerías...






TAUROMAQUIA
20 años de El Relicario / VII

Alcalino

Temporada 1994. Por primera vez se rompió la barrera de los 20 festejos. Dicho con mayor precisión, en 1994 la empresa López Lima organizó 11 corridas, una de rejones y un festival, todo lo cual encaja sin novedad en la media de años anteriores. Donde se disparó la cifra hasta los 23 espectáculos fue en el capítulo de novilladas, que ese año ascenderían a 10. En un verano especialmente húmedo, la lluvia suspendió hasta tres funciones. Sea por esta razón o por otros motivos, el público se retrajo y las entradas flojearon

Ganado. Nada menos que 20 distintas divisas ondearon sobre los morrillos, 9 en corridas de toros. Reyes Huerta enmendó anteriores deslices con un encierro de buenas hechuras aunque menos propicio que el que mandaría después al mano a mano EloyDavid (éste sí ligerito de romana). También Piedras Negras y La Paz lidiaron dos encierros, sin pena ni gloria. En materia de presentación se llevaron la palma Tenexac (dos toros muy buenos), La Paz y Jesús Cabrera (algo destartalados, aparte de mansurrones) y Rancho Seco (desorejada por los rejoneadores Trueba, Fraga, Rodrigo Santos y Hernández Andrés). Más terciados, los de Garfias respondieron admirablemente, sobresaliendo “Tejedor”, el mejor de la feria, que Gilio toreó con espartana entrega bajo un diluvio. Lo demás fueron saldos ganaderos cuyo juego dejó bastante que desear. Entre las novilladas sobresalieron las de Reyes Huerta y La Trasquila, y algo menos Corlomé, mientras Manuel Macías aportaba con “Excelencia” el novillo más completo del año. En cambio, Montecristo envió una chotada que dio al traste con el mano a mano Ochoa–Chilolo.

Indulto. Era el segundo en la historia de El Relicario y se le otorgó a “Capricho” de Reyes Huerta –“noble y repetidor, no excesivamente sobrado de fuerza ni casta,,, empezó arrastrando la pata izquierda y había cumplido discretamente en su único viaje al caballo…al final se fue a la zona de tablas, donde la faena perdería fijeza e importancia… Penoso” (La Jornada de Oriente, 18 de mayo de 1994). Su pseudo matador, Eloy Cavazos, paseó un rabo no autorizado por el reglamento ni por el juez.

Con vuelta al ruedo fue premiado “Favorito”, hermano del indultado y al que Eloy le tumbó otro rabo (01.10.94), y los novillos “Entrenador” (Reyes Huerta), uno sin nombre de San Antonio Triana (12.02.94) y “Mil Amores” (Corlomé), Arrastre lento a los toros “Sol Naciente” (Reyes Huerta), “Tilmatli” y “Totzoani” (Tenexac), “Tirador” (San Judas Tadeo) y “Campanero” (José Ma. González); y a los novillos “Hechicero” (José Farías), “Vanidoso” (Reyes Huerta), “Corregidor” y “Redactor” (La Trasquila) y “Excelencia” (Macías).

Matadores. 21 hicieron el paseíllo, entre ellos Manuel Moreno –primer portugués en El Relicario– y el venezolano Morenito de Caracas –que se arrimó e hizo el toreo serio y, por lo tanto, fue desechado por la empresa que tanto lo había apoyado de novillero. Con tres corridas David (2 orejas), Gilio (1), Zotoluco (1) y el lusitano Moreno; 2 tardes Cavazos (4 orejas y un único rabo, al desautorizarse los apéndices del indultado), Rafael Ortega (4 auriculares), El Conde (2 y una cornada grande al entrar a matar a “Tirador” de San Judas), Teo Gómez (2), Zotoluco (1), Gutiérrez, Mejía y Adrián Flores, que le buscó gran bronca al juez Héctor Fernández al negarle este una oreja inmerecida en la corrida de Año nuevo. Con un solo paseíllo Miguel Espinosa (oreja por su mejor faena en Puebla, al mansurrón “Comanche”, de Cabrera), El Pana, Alejandro Silveti, Manolo Arruza, Joselito Ruiz, Manolo García, El Glison, Del Olmo, Caracas y Pizarro.

Novilleros. Actuaron 17 en total y fueron orejeados Marco Camacho (3 en 6 tardes), El Zapata (6 en 4), Chilolo y Fernando Ochoa (3 en 3 ambos, sobresaliendo la gran faena de Fernando a “Entrenador” –26.02.94), Fierrerito (2 en 2), Miguel Marín (1 en 2), Manolo Ponce de León (1 en 2), Alejandro Ferrer (2 en 1) y Manolo Martínez Jr. (1 en 1). Al fin novatos, en las 10 novilladas los muchachos se hicieron avisar en 21 ocasiones.

La faena: Uriel Moreno El Zapata. Por vez primera, la más redonda y artística del año la hizo un novillero; el castaño “Excelencia” de Macías, no desmintió con su gran juego las preciosas hechuras (03.12.94); “Decidido y relajado ya desde los primeros lances, lleno de armonía y gracia al quitar por chicuelinas y torerísimo al soltar una punta del capote como remate; variado, alegre y preciso como nunca al banderillear… y auténticamente inspirado con la muleta, de la que ya no se desprendería “Excelencia” a partir del dibujado péndulo en los medios y la vitolina en corto al que lo ligó, sin desperdiciar en lo sucesivo una sola de las deliciosas embestidas del maravilloso colorado hasta que aquel prodigio de clase, imaginación y gusto por torear maduró en el faenón del año y una de las lidias más hermosas, redondas y triunfales que recuerdo de novillero alguno… aunque la estocada cayó algo baja, soy de los que opinan que se le pudo otorgar a Uriel Moreno el rabo del nobilísimo burel, que… tendría que haber sido premiado con una póstuma vuelta al ruedo.” (La Jornada de Oriente, 07.12.94).

Suspensiones por lluvia. En dos corridas de feria en las que sólo se dio suelta a tres toros, aunque una de dichas suspensiones encerró muy mala leche, pues se partió plaza ya con el agua encima y claro, David, Zotoluco y Manuel Moreno aliñaron descaradamente (05.05.94); la otra se dispuso al caérsenos el cielo con gran estrépito mientras Gilio toreaba con enorme decisión y lucimiento al incansable “Tejedor” de Garfias, que debido quizás a la tormenta no fue debidamente homenajeado una vez muerto. La entregada faena del de Torreón también se quedó sin trofeos debido a que lo pinchó. La lluvia fue también causa de que el mano a mano Cavazos–Silveti, anunciado para el Día del Grito, se celebrara en otra fecha (01.10.94).

Festival del 22 de mayo. Inolvidable lección de finura de Alfredo leal, de casta torera por José Huerta y de clase por Jaime Rangel (faenón redondo con “Votante”, ideal utrero de Celia Barbabosa), más un Raúl Ponce de León entregadísimo y artista con el difícil “Bienestar”. Excepto Leal todos cortaron orejas –2 Rangel—, y si mata bien también lo hubiera hecho Manolo Armilla (bordó el natural). Benjamín Pedroni resultó herido. Era la segunda cornada del año tras la sufrida días antes por El Conde.







811 personas atendidas en hospitales durante los Sanfermines

Toros
















El 13 por ciento de los atendidos ingresaron a los hospitales por agresiones. EFE
Entre ellas 46 corredores heridos, cuatro por asta de toro y los 42 restantes por contusiones y traumatismos diversos
Los encierros del año 2008 han sido los que menor número de corredores empitonados han registrado en los cuatro últimos años

Pamplona, Esp.- Durante los ocho encierros realizados en los Sanfermines, fueron atendidas un total de 811 personas, entre ellas 46 corredores heridos, cuatro por asta de toro y los 42 restantes por contusiones y traumatismos diversos.

De las 46 personas atendidas, 18 quedaron ingresadas tanto en el Hospital de Navarra como en el Hospital de la Virgen del Camino. El año pasado se registraron 51 heridos en los encierros, 11 de los cuales fueron causados por asta.

Los encierros del año 2008 han sido los que menor número de corredores empitonados han registrado en los cuatro últimos años (ocho en 2005, cinco en 2006 y 11 en 2007).

Por otro lado, la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, informó que los dispositivos de atención de urgencia del Servicio Navarro de Salud han prestado en los Sanfermines de este año 811 atenciones relacionadas directamente con la fiesta.

Dicha cifra incluye las 46 atenciones prestadas a los corredores del encierro. La mitad de quienes acudieron a los servicios de urgencia lo hicieron por traumatismos y heridas casuales diversas.

El 13 por ciento de los atendidos ingresaron a los hospitales por agresiones y un porcentaje similar por intoxicaciones etílicas. Las atenciones por drogas supusieron el uno por ciento del total, lo mismo que los heridos por arma blanca.

Dos sucesos trágicos conmocionaron a la opinión pública en el marco de las fiestas. Por una lado, la muerte del joven irlandés, Aidan Holly, de 23 años, quien cayó de las murallas de la ciudad el mismo día del inicio de las fiestas.

El otro caso fue el asesinato de la joven Nagore Laffage Casasola, de 20 años, a manos de un médico psiquiatra, quien presumiblemente la estranguló en su apartamento la madrugada del 7 de julio, en pleno inicio de las fiestas de San Fermín.



Rápido y limpio el último encierro de los Sanfermines
Toros














Esta medianoche, en la ceremonia del íPobre de mí!, serán clausuradas las fiestas de San Fermín del año 2008. EFE
La menor afluencia permitió a los mozos desarrollar carreras muy vistosas y prolongadas
Este lunes se vivió el encierro de menor influencia de todas las fiestas, debido a que muchos visitantes, comenzaron a dejar la ciudad de Pamplona

Pamplona.- El último encierro de los Sanfermines, protagonizado por los toros de Núñez del Cuvillo, se desarrolló de forma ágil y limpia.

Según el primer parte médico del Servicio Navarro de Salud, cinco corredores fueron trasladados a los centros hospitalarios con diversos traumatismos y contusiones.

Al Hospital de Navarra llegaron tres mozos, uno de ellos con traumatismo de ingle, otro con contusión de rodilla y un tercero con contusión muscular.

En el Hospital de la Virgen del Camino son atendidas otras dos personas, una con rotura de clavícula y otra con traumatismo en la mano.

Este lunes se vivió el encierro de menor influencia de todas las fiestas, debido a que muchos visitantes, comenzaron a dejar la ciudad de Pamplona la víspera.

La menor afluencia permitió a los mozos desarrollar carreras muy vistosas y prolongadas.

La manada de astados se mantuvo compacta en el tramo de Santo Domingo y en Mercaderes, y en la calle Estafeta se disgregó, permitiendo hueco a los que buscaban acercarse a los pitones.

Los astados de Núñez del Cuvillo serán lidiados por los diestros Enrique Ponce, El Juli y José María Manzanares. Esta será la última corrida de la Feria del Toro 2008 de Pamplona.





Apoteósico triunfo de Miguel Angel Perera
Barcelona Efe/

Miguel Angel Perera dictó una lección de tauromaquia en el sexto toro de la tarde, al que cortó las dos orejas, y que se sumaron a la obtenida en el tercero, en la corrida celebrada ayer en La Monumental de Barcelona (Noreste). A Manuel Jesús El Cid y Sebastián Castella les tocó un difícil lote.
Se lidiaron dos toros de Hermanos de Fraile Mazas, en primero y segundo lugar, y cuatro de Valdefresno, bien presentados y difíciles salvo el segundo y el sexto, al que se dio una polémica vuelta al ruedo.
Manuel Jesús El Cid: una estocada trasera (silencio); y dos pinchazos y una estocada (ovación).
Sebastián Castella: dos pinchazos y una estocada baja (ovación); y cuatro pinchazos, un pinchazo hondo y un descabello (silencio).
Miguel Angel Perera: una estocada (una oreja); y una estocada sin puntilla (dos orejas).
En cuadrillas, Curro Molina se desmonteró tras parear al segundo, y Manuel Molina hizo lo propio tras parear al quinto.
La plaza tuvo media entrada en tarde de temperatura agradable.
El Cid poco pudo hacer con el primero, que desarrolló sentido apenas iniciada la faena, saliendo el torero cogido sin consecuencias, por lo que abrevió.
En el cuarto de la tarde, El Cid lo intentó con algunas series por la derecha, de las que también salió cogido sin consecuencias, y el toro acabó rajándose sin que el diestro pudiera extraerle ningún partido más.
Castella dibujó unas ajustadas verónicas en el segundo que se ovacionaron y, tras brindar el toro al público, brilló a gran altura en muletazos con la mano derecha y una serie con muchísima clase por la izquierda. Se adornó y el mal uso de la espada le privó de un triunfo importante.
El quinto llegó a la muleta sin ninguna emoción y sin clase, por lo que el francés, a pesar de haberlo intentado, no pudo lucirse.
Miguel Angel Perera lanceó al tercero y en la faena cabe destacar series con la mano derecha de impecable factura, saliendo cogido en una de ellas sin consecuencias. El toro acabó rajado pero Perera pudo dibujarle unas manoletinas como final de faena. Cortó una oreja.
En el sexto, tras unas buenas verónicas en las que ya se le ovacionó con fuerza, Miguel Angel Perera brindó al público y dibujó una faena absolutamente llena de torería, plasticidad y profundidad, permaneciendo el público en pie durante casi todo el trasteo. Si las series con la derecha fueron buenas, las que interpretó con la mano izquierda fueron mejores.
Recibió al toro con seis estatuarios que se ovacionaron con muchísima fuerza y el torero acabó la faena con una serie de bernadinas y un excelso pase de pecho. Al rodar el toro sin puntilla se desató el clamor y Perera cortó las dos orejas.
Al toro se le dio una polémica vuelta al ruedo.


TARDE TRIUNFAL

MARBELLA, Málaga (EFE).- Juan Serrano Finito de Córdoba indultó al cuarto toro de la corrida celebrada ayer en Marbella (Málaga), sur, cortando las dos orejas y el rabo simbólicos y saliendo a hombros con Manuel Díaz El Cordobés y David Fandila El Fandi, que cortaron cuatro y tres apéndices, respectivamente.
Se lidiaron toros de Varela Crujo, correctos de presentación y descastados, salvo el cuarto, de nombre Barboso, negro mulato y herrado con el número 116, que resultó muy noble y fue indultado.
Juan Serrano Finito de Córdoba, silencio y dos orejas y rabo simbólicos.
Manuel Díaz El Cordobés, dos orejas y dos orejas.
David Fandila El Fandi, una oreja y dos orejas.
La plaza tuvo media entrada en tarde calurosa.

SALEN A HOMBROS

MONTILLA, Córdoba (EFE).- Los diestros Curro Jiménez y Julio Benítez El Cordobés hijo fueron los triunfadores de la corrida de toros celebrada ayer en la localidad cordobesa de Montilla (sur), saliendo a hombros tras cortar tres y dos orejas, respectivamente.
Se lidiaron toros de Las Monjas, de buena presentación, pasados de peso y que dieron buen juego.


Padilla y "Rafaelillo", a hombros
Pamplona, España Agencia/Efe

Una corrida de Miura de horror, por su descomunal presencia y dureza, sin embargo, reportó mucho honor para los toreros, con Juan José Padilla y “Rafaelillo” a hombros, mientras que “El Fundi” se llevaba también “la medalla” de una cornada, ayer en Pamplona (norte).
FICHA DEL FESTEJO: Toros de Miura, grandes y bien armados, mansos, broncos y difíciles.
José Pedro Prados “El Fundi”: metisaca, tres pinchazos y casi entera (silencio tras aviso); y estocada saliendo cogido y descabello (vuelta).
Juan José Padilla: estocada casi entera y tendida (oreja); y estocada (oreja con fuerte petición de la segunda).
Rafael Rubio “Rafaelillo”: estocada saliendo zarandeado (oreja); y estocada casi entera (oreja tras aviso).
En cuadrillas, oportuno quite de Venancio Veneros a Máxime Ducasse al caer en la cara del toro a la salida de banderillas.
En la enfermería fue operado “Fundi” con anestesia raquídea de “cornada ‘limpia’ en el glúteo derecho de catorce centímetros. Pronóstico menos grave”. Fue trasladado a la clínica Virgen del Camino, donde quedó ingresado.
Lleno hasta “la bandera” en tarde de nubarrones al principio y despejada al final.

EMOCIONES

Milagroso parte de guerra con el único percance del “Fundi”, además herido “sólo” de carácter “menos grave”. Ilesos Padilla y “Rafaelillo”, éstos por añadidura a hombros.
Loor para los tres, héroes en todos los casos.
Y que nadie se rasgue las vestiduras porque las vibraciones de las faenas estuvieran en conexión directa con la algarabía de las peñas.
El mocerío sabe bien con quién se entrega y por qué. La pasión por Padilla la justifica el gran espectáculo de celo y arrebato de su toreo. No le va a la zaga “Rafaelillo”, estoico entre atragantones y regates de sus toros. Lejos de rendirse ante la adversidad que marcó el ganado, uno y otro estuvieron muy crecidos.
Con menos escaparate, más sobrio, pero tan auténtico, el valor y la maestría de “Fundi”.
No le faltó de nada a la tarde. Y no vengan ahora los tiquismiquis añorando una estética imposible con semejante “material”. Abundaron coladas, sustos y volteretas. Que le pregunten a “Fundi”, que se llevó la peor parte en este capítulo.
El maestro de Fuenlabrada no llegó a tomar las banderillas. Y no jugaba a la defensiva, sencillamente era imposible meter los brazos sorteando los zarandeos de las terribles guadañas de “la miurada”. El hombre salió del paso en su primero sin mayores agobios, gracias también a que el enemigo -siempre al acecho para “cazar”- empujó menos por la falta de fuerzas.
También en el cuarto ni un paso atrás, con lo ingrato que es “el toro de la merienda”, que en la estocada terminaría tomándose la revancha de verse vencido. “El Fundi” voló como un pelele, herido en el aire. El toro le buscó en el suelo, con saña, pero ya sin hacer más presa. La guerra, pese a todo, la ganó “El Fundi”, que mermado de facultades quiso darse el gustazo de celebrarlo con la vuelta al ruedo antes de meterse en la enfermería.
Quedaban todavía dos “miuras”. Padilla y “Rafaelillo” ya habían cortado sendas orejas a los primeros de sus respectivos lotes en clima de mucho frenesí.
Padilla, magnífico comunicador. Un espectáculo verle pasear una oreja en esta plaza. Pero, ojo, después de haber toreado. Cuenta de su triunfo, las largas de rodillas, cuatro seguidas, a un manso suelto en capotes; que estuvo fácil y espectacular con las banderillas; y con mucho aguante en la muleta a un toro que no dejaba desahogos.
No pueden interpretarse como graciosas concesiones los pases sentado en el estribo y de rodillas, y otros aparentemente sueltos y por arriba. Fue mucho más de lo que el toro permitía. Por eso hubo mayoría de pañuelos en la petición de la oreja que paseó.
Y más de lo mismo en el quinto, que llevó también buena ración de lances a la verónica, galleo por chicuelinas y quite por faroles invertidos. Al espectáculo de las banderillas le siguió otra puesta en escena con la muleta de gran sinceridad y arrojo. Parecida apertura de faena, sentado en el estribo. Viajes cortos del toro, y a tragar el torero. Molinetes y rodillazos, desplantes y más recursos perfectamente válidos en situaciones así. Hubo oreja y muy fuerte petición de la segunda.
“Rafaelillo”, también genuino representante del valor. En su primero, dos largas de rodillas y de pie buenos lances. El toro se revolvía en un palmo. La faena de muleta, una sucesión de atragantones con voltereta incluida antes de montar la espada. Todavía subió más grados la emoción al salir zarandeado en la suerte suprema. Oreja de peso.
Y otra más del sexto, que reponía por los dos pitones y llevaba la cara por las nubes. “Rafaelillo” se dio a los molinetes y muletazos por arriba, pero no faltaron también los de trazo firme y mandón. Desplante y estocada. Y oreja para acompañar a Padilla en la salida a hombros.
Tarde de emociones fuertes.


Silis y San Felipe, salvaron la tarde
México, D.F. Notimex/

El diestro capitalino Juan Luis Silis y la ganadería guanajuatense de San Felipe Torres Mochas, resultaron ayer los más destacados de la novena novillada de la Temporada Chica 2008 de la Monumental Plaza de Toros México.
Silis compartió cartel con su coterráneo Manolo Olivares y con el regiomontano Juan Fernando, quienes no tuvieron tanta suerte, al pasar casi desapercibidos del coso monumental que registró una pobre asistencia.
El encierro de la ganadería de San Felipe mandó esta tarde a cinco novillos bien presentados y con un juego destacado, los cuales no pudieron ser aprovechados por dos de los tres diestros.
Mereció arrastre lento el corrido en segundo lugar y al final de la novillada, el ganadero José Murillo Alvírez fue sacado al tercio.
Silis abrió la tarde con una labor variada y valiente, sin embargo, le tocó el novillo menos agraciado, de ahí que su empeño y voluntad le fueron reconocidos por el público. Mató con algunos problemas y se fue con palmas.
Con su segundo ejemplar, Silis mejoró en los tres tercios, luego que con la capa estuvo bastante variado y con la muleta muy empeñoso en conseguir faena, lo que consiguió al final.
Cuando se dispuso a matar, falló con el acero, y despachó hasta el segundo intento, situación que le hizo perder algún trofeo ya ganado y todo quedó en vuelta al ruedo con petición no concedida.
Por su parte, Olivares estuvo empeñoso y valiente, sin embargo, con su primer ejemplar, el mejor del encierro, no se sobrepuso a un inicio incierto y terminó por venir a menos en su labor. Despachó con problemas y se fue con algunas palmas.
Con su segundo, el capitalino Olivares volvió a perderse en sus intentos por agradar, y a pesar de su valor y voluntad, terminó por pasar desapercibido. Se fue en silencio y con un aviso.
Al debutante regiomontano Juan Fernando le pesó su presentación en el máximo coso taurino del país, por lo que sus dos labores no fueron lo esperado ni por él ni por el público.
Con su primero sólo mostró ganas y valor para terminar con silbidos y un aviso, mientras que con su segundo y último de la tarde, concluyó con protestas y abucheos, además de otro bocinazo de la autoridad.

SATISFECHO... A MEDIAS

El diestro capitalino Juan Luis Silis se dijo satisfecho a medias por su actuación de ayer por la tarde en la Monumental Plaza México, en la que dio una vuelta al ruedo a petición del público.
Silis mencionó que a pesar de no cortar algún trofeo, se siente contento, sobre todo por el esfuerzo y la entrega que le puso a su actuación, de ahí la vuelta al ruedo como premio.
“Me voy a medias, me hubiera gustado salir con un triunfo, pero lo que hice me dejó contento, la gente me respondió muy bien y eso sí me deja bastante satisfecho”, dijo.
Juan Luis confió que la empresa de la Plaza México lo tome en cuenta para futuros compromisos de esta temporada chica que ya está en su recta final, para demostrar que sí puede con el paquete.
“Quiero demostrar a la gente que sí puedo ser un buen torero, una figura de este ambiente, espero regresar a este coso y poder tomar la alternativa muy pronto como matador, para eso me estoy preparando”, afirmó.
Por su parte, el capitalino Manolo Olivares se dijo triste por salir de la plaza con las manos vacías, y más por los abucheos que una parte del público le mandó, los que consideró totalmente injustos.
“Me voy triste, hice mi esfuerzo pero no se pudo, tal vez me confié mucho, ahora sólo espero tener pronto otra oportunidad para sacarme esta espinita que me llevo”, abundó.




Padilla y Rafaelillo, el histrionismo y la sinceridad, a hombros con los miuras
ZABALA DE LA SERNA . PAMPLONA.










Dos formas de entender el toreo. Desde el histrionismo a la sinceridad. De Juan José Padilla a Rafaelillo. Dos conceptos a hombros. Con los miuras ni más ni menos, que no vendieron barata ninguna de sus vidas. Y entre medias la sobriedad de El Fundi. Lo que les unió a los tres fue el nexo común de un título o una profesión: matadores de toros. De toros, toros. Y la forma en que se tiraron a matar. Ahí, chapó a partes iguales. Fundi, que en su primero pinchó con todas las salidas tapadas, se volcó en el cuarto a cara o cruz entre los pitones. Terrible la voltereta con consecuencia de cornada. De hombre. De tío. Si fuese otro que yo me sé, sagaces y consagradas plumas lo tacharían de tremendista y torpe...
Para tremendista Juan José Padilla. Pero con dos estocadas a ley que fueron la parte más seria de su actuación, toda la tarde mirando al sol. «¡Illa, illa, illa, Padilla maravilla!». Y el hombre enfundado en ese pijama tabaco con horrendos y ligeros golpes de oro, el capote sin liar en el paseo, el chaleco desabrochado, los cabezazos al aire, amagados a la testuz, de rodillas, de pie, lo sudores, las carreras, los aspavientos, las patillas, las pesadillas, los pares de banderillas, los violinazos, muecas y estridencias dedicados a la galería. ¿Ciclón? Huracán de Jerez. Cuatro largas cambiadas, cuatro, le tiró al altísimo segundo de amplia cuna. Y aquí ni una broma. Ni con todo lo que le zurraron en el caballo humilló. Una colada por el pitón derecho provocó que Padilla lo planteara todo por el izquierdo. El miura salía siempre a su aire, sin rebañar ni maldad. Distraído básicamente. Otra historia fue el cárdeno claro quinto, que de capas y pintas fue variada la dura miurada. Y como quinto no hay malo, malo no fue. Tampoco fácil. Pero fue el mejor con mucho de la corrida, porque descolgó más. Hasta cuatro pares le clavó Juan José Padilla de punta a punta de la plaza, «stradivarius» incluido. ¿Pases? Rodilla en tierra los del comienzo. De me quito y me pongo el resto. O viceversa. Recortaba a izquierdas, así que Padilla se inventó su «show». Reolinas, chicotazos, rodillazos, cabezazos, muchos cabezazos, en los desplantes también. Las estocadas, ya digo, fueron punto y aparte.
Rafaelillo, por el contrario, se vendió poco. O nada. Hizo lo que hizo con la sinceridad por bandera. Y un valor a prueba de bombas. Quiso torear de verdad, aunque las rebrincadas embestidas del castaño salpicado tercero se viniesen rebotadas y el recurso de los reflejos fuese la escapada final. Molinetes de rodillas y ambición como todo regalo a la gradería. Precisamente al final, no se lo pensó dos veces y se colgó entre los cuernos para cobrar una estocada de o me matas o te mato. ¡Qué leñazo! Y, si se quiere, más auténtico el tipo con el sexto, que poseía un cuello de una vértebra más, como decía la leyenda miureña, y una agilidad de vertiginoso pavor.
Cuando Padilla y Rafaelillo subían a hombros, a Fundi, que nunca volvió la cara con un toro embistiendo eternamente por encima del palillo, lo operaban en la enfermería de una herida de diez centímetros en el glúteo. ¡Qué tíos! Por encima de los gustos.



Inmenso Perera

EFE Miguel Ángel Perera salió a hombros de la MonumentalÁNGEL GONZÁLEZ ABAD. BARCELONA.
Inmenso de temple, inmenso de profundidad, inmenso de valor. Inmenso de torería. Inmenso. Miguel Ángel Perera dictó una lección magistral, dejó para los anales una tarde soñada, una tarde en la que lanzó un grito por la verdad más absoluta de la Fiesta, la de un hombre dominando hasta acariciar las embestidas de un toro. Y todo fluyó con una asombrosa facilidad, la que nace de arrinconar la sensación de peligro y conseguir sumergir a miles de personas en un clamor, en una comunión de sentimientos y emociones.
Avisó ya ante el gazapón tercero, al que consiguió someter con su poderosa muleta. Y llegó el sexto de Valdefresno, manso como toda la corrida pero con nobleza y motor. Perera sin dudar, la muleta siempre barriendo la arena marcando un camino largo y ceñido, el cuerpo entregado, Y así con la derecha, hondo. Por el izquierdo, el toro se quedaba corto y acabó también sometido, siguiendo las telas como hipnotizado. Y toro y torero fundidos en uno solo. Y en los pases de pecho el tiempo languidecía, las saetas se frenaban. Y la improvisación de unas bernadinas ligadas con un increíble pase de pecho queda ya en el recuerdo. Y el estoconazo, y el público enardecido, que no se dejó llevar y valoró como un exceso el premio de la vuelta al ruedo para el toro.
El Cid derrochó valor ante un lote imposible y los aficionados se lo agradecieron. Castella, una sombra.






LOS TORRES MOCHAS A LA ALZA
Cd. de México. Plaza Monumental. 9ª. Novillada de la Temporada.

OTRO BUEN ENCIERRO DESPERDICIADO. Ya parece que se esta haciendo costumbre que, excusando falta de sitio, los novilleros actuantes en su visita a la Plaza mas grande del orbe taurino, no aprovechen a sus novillos.

O están mal programados o de plano no hay novilleros con los arrestos para enfrentar un compromiso ante apenas más de mil asistentes, en tarde soleada y con algo de viento.

Don Pepe Murillo Alvírez, desde San Felipe Guanajuato mandó seis auténticos novillos, disparejos en tipo, pinta, pero eso sí, muy parejos en nobleza y bravura. Si acaso el tercero acabó por defenderse. Recibió el honor del arrastre lento el 2°.

Juan Luis Silis se mostró brusco y acabó por desperdiciar su lote. En su segundo, a pesar de sus inconsistencias, sus seguidores le aclamaron una vuelta cuando el juez le negó justamente una oreja, que lo confundiría más que ayudarlo.

Manolo Olivares se vio indeciso en muleta y muy voluntarioso en banderillas. Habrá que reconocerle su discreción al regresarse por el callejón después de la muerte del novillo que recibió arrastre lento y no subirse al triunfo ajeno como actualmente se acostumbra.

El norteño Juan Fernando poco lució a pesar de su entera voluntad. En el que cerró plaza se mostró aseado a pesar de revelar escaso valor. Acabó por no poderle al bravo.

Al final del festejo, discretamente saludó en el tercio el ganadero Don Pepe, lamentado que su ganado pudo haberse ido al rastro, al menos, con “las orejas mochas”.

Octavio X. Lagunes. Ciudad de México.





10ª de San Fermín en Pamplona. Padilla y Rafaelillo, a hombros con una impresionante miurada fiel a su fama y leyenda

Otro insólito e inesperado acontecimiento tuvo lugar ayer en estos Sanfermines - más feria del toro que desde hacía mucho tiempo - con el triunfo que, por partida doble, obtuvieron el jerezano y el murciano aunque ambos con distinta suerte en sus respectivos lotes y mediante diferentes maneras de lograrlo. Padilla, utilizando su indudable oficio, mas los recursos y efectos teatrales que le son propios por sus muchas tablas que incluso exageró en su faena al quinto con el que anduvo por bajo de sus posibilidades. Rafaelillo, por el contrario, sin ninguna concesión a la galería, por lo serio, a puro huevo. Y los dos, al fin y al cabo jugándose el pellejo de manera espeluznante a la hora de matar. También El Fundi pudo dar una vuelta al ruedo gracias a otra estocada a sangre y fuego que le costó una cornada en el glúteo. El de Fuenlabrada no tuvo opción a ningún lucimiento con el lote más difícil - casi imposible - de una muy bien presentada y variopinta corrida de Miura que cumplió sobradamente en el caballo, tuvo gran y, en algunos casos, enrevesada movilidad, transmitió como en sus mejores tiempos para bien o para mal, y en la que un toro, el precioso berrendo en cárdeno quinto, se dejó torear como hacía años no veíamos aunque Padilla anduvo más pendiente de la galería que de hacer las cosas bien como debió y no hizo.

Pamplona. Plaza Monumental. Domingo 13 de julio de 2008. Décima de feria. Tarde fresca y progresivamente soleada con el llenazo habitual. Seis toros de Miura, muy bien presentados en espectacular variedad de capas y muy en tipo de la ganadería. Sobrepasó los 600 kilos de media y muy armado en varia aunque abundante cornamenta. Todos cumplieron con los montados aunque algunos manseando. De entre los manejables, destacó el quinto que resultó bastante noble. Y de entre los difíciles, el primero que resultó prácticamente imposible. El Fundi (amapola y oro): Metisaca, pinchazo en el chaleco, otro pinchazo hondo a paso de banderillas y estocada casi entera caída saliendo perseguido, silencio. Estoconazo de entrega saliendo prendido e imperceptiblemente corneado en el glúteo, ovación y vuelta. Juan José Padilla (tabaco y oro con cabos fuscia): Estocada trasera volcándose, oreja. Estoconazo trasero, oreja, petición injustificada de otra y vuelta apoteósica. Rafaelillo (marino y oro): Estoconazo de total entrega a costa de un arriesgadísimo volteretón, oreja. Estocada casi entera, oreja. Padilla y Rafaelillo salieron a hombros por la Puerta del Encierro. Y El Fundi, intervenido de una cornada de diez centímetros en el glúteo.

Siempre se ha dicho que la diferencia que hay entre el teatro y las corridas de toros es que, sobre las tablas del escenario, los actores pueden morir de mentira, y sobre el ruedo arenado de las plazas, los toreros hasta morir de verdad. Tal diferencia es la que justificó el triunfo de Juan José Padilla que ayer cortó dos orejas en parte por lo valiente que estuvo y en parte gracias a su teatralidad que, a veces y sobremanera con el mejor toro de la tarde, el quinto, rozó el histrionismo y el ridículo hasta el punto de que muchos espectadores de sombra rechazaron tanta e inapropiada zarabanda.

Muchos lo rechazaron, en efecto, pero no los miles de espectadores que, sobre todo, en sol, se mostraron tan encantados con la indudablemente espectacular actuación del jerezano, que incluso solicitaron una segunda oreja a todas luces inmerecida. Y digo inmerecida porque el toro con que llevó a cabo tantas payasadas fue el mejor de la por lo demás difícil aunque en esta ocasión realmente emocionante e interesante corrida de Miura.

Hacía mucho tiempo que los toros de esta histórica y legendaria divisa no daban el juego que les hicieron tan famosos, tanto para bien como para mal. Llevábamos años aguantando reses que, aún siendo peligrosas y hasta imposibles, no lo trasmitían al tendido por su falta de fuerza, de casta y, sobre todo, de movilidad. Lo eran, pero solo los toreros lo notaban aunque no como ayer cada vez que alguno de los que anduvieron por el ruedo, tanto los matadores como los subalternos, pretendieron quedarse quietos, torear en serio, bregar con determinante firmeza, o banderillear como mandan los cánones.

El Fundi, habitual banderillero entre los matadores de esta especialidad, desistió de hacerlo con sus dos toros, a la postre imposibles para torearlos sereno y templado. De ahí que, tras pegar un sainete a la hora de matar al peligrosísimo que abrió plaza que no había pasado una sola vez y, en vista que sus dos colegas ya llevaban cortada una oreja cada uno, el de Fuenlabrada, tras no poder hacerle casi nada lucido al cuarto, se tiró a matar como un desesperado jabato, por lo que resultó dramáticamente revolcado y herido aunque, de momento, se tragó la cornada sin hacer la más mínima señal de dolor. Y sin ni siquiera tocarse, como si no le hubiera pasado nada, emprendió una vuelta al ruedo de esas que solo el que la da sabe por qué la está dando. ¿Verdad que fue así, Pedro Pablo?

Aunque no se puede negar que Juan José Padilla anduvo ayer al tope de sus posibilidades – fue tremendo en todo y todo lo vendió con el entusiasmo y la arrolladora simpatía que le caracterizan – no todo lo que hizo fue correcto. Impresionaron las nada menos que cuatro largas cambiadas de rodillas con que recibió al segundo, las chicuelinas del quite, los tres pares de banderillas que colocó haciéndolo todo él porque el toro nunca se le vino al torero de tanto que esperó, su persistencia en muletear por el lado derecho por donde le toro le avisó varias veces de cornada, su empeño al natural sin que lograra ligar más que dos y, a duras penas, los de pecho, y su entregado espadazo a sabiendas de lo terrible que sería tener que pasar por el pitón que ya había podido matarle a él. Hasta ahí, la oreja que le dieron nadie pudo ponerla en entredicho.

Pero sí la del excelente quinto porque, una cosa es dejarse llevar por el incondicional entusiasmo de los espectadores en nada y por nada entendidos y, sobre todo, buscando el más efusivo y típicamente jaranero de las peñas, y otra abusar de ello hasta caer en la chabacanería y en lo ridículo. Juan José Padilla suele cometer estos arrebatos cada vez que encuentra incondicional eco en el público y se pasa, como ayer, mil pueblos, sin duda llevado de su efusiva y por nada acomplejada personalidad. Pero una cosa es peinarse como Jack el Destripador y vestir un terno estrafalario, y otra desplantarse una y mil veces como un payaso imitándose a si mismo. Eso puede ser divertido en el teatro, pero en una plaza de toros y con una corrida de Miura, no es admisible por mucho que a los de sol les volviera tarumbas.

Ese quinto toro fue bueno y habría merecido la pena que Padilla le hubiera toreado en serio, no más pendiente de la galería que de hacer las cosas bien. Y menos mal que en banderillas se esmeró en dos pares de poder a poder y en otro al violín, y que con la espada repitió un toma y daca heroico, porque, si no... Esta vez la presidencia estuvo en su sitio y la segunda oreja no cayó.

Pero ayer hubo quien intentó y hasta consiguió hacerse notar en su derroche de valor desde la seriedad. El pequeño más grande que ahora mismo tenemos en el escalafón que no es otro que Rafaelillo, siempre dispuesto al todo por el nada y, ayer, por fin, reconocido como héroe y triunfal matador de campanillas gracias a dos actuaciones tan sinceras, tan desprovistas de cualquier subterfugio, tan en serio toreras que no hubo más remedio que premiarlas como mereció sin discusión.

Rafaelillo lleva años queriendo abrirse paso y hacer camino más de rosas en este espinoso y casi imposible andar por el toreo de los que solo pueden matar esta clase de corridas. Y ayer, por fin, pudo salir a hombros en una plaza y en una feria tan importante como la de San Fermín en Pamplona. Su sobria heroicidad, su espiritual elegancia en comportarse tan desnudo de efectismos, sabiéndose incapaz de hacer lo que no siente. Solo, más solo que nunca consigo mismo y ante dos toros tremebundos, únicamente dueño de su seco valor y de su tan duramente aprendido oficio, el mérito que tuvo fue incuestionable precisamente por cómo había logrado triunfar quien le precedió en esta escena trágica y tan de verdad. ¡Enhorabuena, torero, y que la suerte no te abandone nunca más¡




Toros


















Los Sanfermines del 2008, que han registrado cuatro heridos por asta de toro frente a los 14 del año anterior. Foto: AFP14 de julio de 2008

Cinco heridos en el último encierro
Reuters

Madrid, España.- Cinco hombres resultaron heridos en Pamplona en el último encierro de las Fiestas de San Fermín, que contó con los toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo.

Tres de los heridos fueron trasladados al Hospital de Navarra y otros dos al Virgen del Camino, según indicó la Oficina Internacional de Prensa Sanfermín (OIP) citando a la directora médica de este segundo centro, Begoña Goldaracena.

Dos de los trasladados al Hospital de Navarra son españoles, un joven de Castellón de 30 años con policontusiones y un madrileño de 24 años con traumatismo en la rodilla, mientras que el tercero, con herida en el cuero cabelludo y contusión en el gemelo izquierdo, es un ciudadano danés de 21 años.

Los otros dos corredores lesionados son un británico de 31 años que presentaba un traumatismo en la clavícula y un zaragozano de 27 años, que fue atendido de una luxación en una mano.

En su octava visita a Pamplona, los toros de Núñez del Cuvillo cumplieron con su costumbre y protagonizaron un encierro rápido -2 minutos y 37 segundos- y limpio, ya que cubrieron la mayor parte del recorrido agrupados.

La manada no se separó hasta Estafeta, donde se presenciaron bonitas carreras de los mozos. Después, uno de los astados se quedó parado en la bajada al callejón, aunque no causó mayores problemas y no tardó en seguir a sus compañeros hasta la plaza.

Pese a resbalones y caídas, no se registró ningún herido por asta de toro en un encierro celebrado en lunes laborable y que contó con menos corredores que en los días anteriores.

Los Sanfermines del 2008, que han registrado cuatro heridos por asta de toro frente a los 14 del año anterior y 90 actuaciones menos de la Cruz Roja que en el 2007, terminarán oficialmente con el tradicional "Pobre de mí", que se cantará en la medianoche en la Plaza del Ayuntamiento.



Padilla y Rafaelillo, a hombros
"El Fundi", empitonado en Pamplona


















Pamplona, España.- Una corrida de Miura de horror, por su descomunal presencia y dureza; sin embargo reportó mucho honor para los toreros, con Juan José Padilla y "Rafaelillo" a hombros, mientras que "El Fundi" se llevaba también "la medalla" de una cornada, hoy en Pamplona.

Lleno hasta "la bandera" en tarde de nubarrones al principio y despejada al final. Toros de Miura, grandes y bien armados, mansos, broncos y difíciles.

José Pedro Prados "El Fundi", silencio tras aviso y vuelta.

Juan José Padilla, oreja y oreja con fuerte petición de la segunda.

Rafael Rubio "Rafaelillo", oreja y oreja tras aviso.

En la enfermería fue operado "Fundi" con anestesia raquídea de "cornada 'limpia' en el glúteo derecho de catorce centímetros. Pronóstico menos grave". Fue trasladado a la clínica Virgen del Camino, donde quedó ingresado.

Milagroso parte de guerra con el único percance de "El Fundi", además herido "sólo" de carácter "menos grave". Ilesos Padilla y "Rafaelillo", éstos por añadidura a hombros.

Loor para los tres, héroes en todos los casos.

Tarde de emociones fuertes.


Complicado encierro con los Miura
Jornada sin corneados

















Los toros de la ganadería sevillana de Eduardo Miura han protagonizado un penúltimo encierro de los Sanfermines que se ha caracterizado por la masificación de corredores por ser domingo, lo que ha complicado la carrera, que a pesar de eso ha sido rápida y sin corneados.

Con un pavimento húmedo debido a la lluvia caída durante la noche e incluso con algunas gotas minutos antes de que comenzara el encierro, y con dificultades de los agentes de la Policía Municipal para contener a los corredores, el séptimo corral ha contado con la presencia de los de Miura, ya clásica en los domingos sanfermineros debido a su tradicional nobleza.

La carrera, que casi ha sumado los 3 minutos de duración, ha partido de los corrales de Santo Domingo con puntualidad y, a diferencia de días anteriores, con los toros en cabeza pocos metros después de arrancar, lo que ha imprimido velocidad y ha propiciado el lucimiento de los mozos desde el primer tramo de los 850 metros de trazado.

Con la torada abriendo el grupo, los tramos de la plaza consistorial y de la calle Mercaderes han transcurrido de forma veloz, aunque con algunas caídas de mozos por la multitud.

Las numerosas caídas de los corredores y los resbalones de los toros han variado continuamente la disposición del grupo, pero sin llegar a disgregarse del todo ni a generar excesivos problemas, una situación con la que se ha llegado a Telefónica, tramo donde se ha podido ver entre los mozos al torero Juan José Padilla y al político Adolfo Suárez Illana.

Así, con varios mozos pisoteados y algún montón de corredores que los toros han tenido que saltar para poder continuar su camino, la manada ha entrado escalonada en el callejón de la plaza precedida de carreras muy apretadas, e incluso de trompicones, que han motivado la formación de un pequeño montón a la izquierda.

En estos últimos momentos, dos de los morlacos se han dirigido directamente a los chiqueros, mientras que sus cuatro hermanos se han entretenido en el anillo, hasta que los dobladores han hecho su trabajo y los han conducido hasta los corrales.


Los novillos siguen imponiendo su ley
Magníficos los de San Felipe Torres Mochas

















Horacio Soto Castro

Las ganaderías siguen imponiendo su ley al enviar novillos para el lucimiento de los alternantes y una vez más, en el noveno festejo celebrado ayer en la Plaza México, no fue la excepción y la guanajuatense de San Felipe Torres Mochas envió un estupendo encierro que fue desaprovechado lastimosamente.

Y en reconocimiento a esos astados, el criador Pepe Murillo Alvírez fue sacado al tercio al final del festejo cuando debió haber dado la vuelta, por ser el triunfador de la tarde. Juan Luis Silis fue al palco de los ganaderos y lo invitó a salir, un buen gesto del novillero, con lo que aceptó tácitamente que fueron muy buenos los novillos que se corrieron.

Murillo Alvírez mandó a la Plaza México seis novillos muy bien presentados, muy parejos en su fenotipo y agradables y varios de ellos fueron aplaudidos cuando saltaron a la arena y en el arrastre.

Pero los mejores honores hubieran sido si les cortan las orejas. Dio pena como se fueron sus restos al destazadero completos, solamente con el aplauso de los aficionados.

Sobresalió el corrido en segundo lugar (57, Ruiseñor, con 435 kilos) que por sus magníficas condiciones mereció el honor de arrastre lento. Fue un novillo negro girón, delantero y vuelto. Bravo, con calidad, recorrido y nobleza que se toreaba solo ante el desencanto de los presentes quienes empezaron a gritar a coro toro... toro... para humillación de su matador, Manolo Olivares quien se vio impedido de hacerle faena, pudiéramos decir que por su novatez, pero en realidad se ve que no asimila el toreo.

Si acaso desentonó el corrido en primer lugar, un castaño, ya cuajado con presencia de toro, que pronto se amarró al piso y luego se quedaba corto en las embestidas. Como que quería y no podía.

Los seis astados acudieron a los caballos y recibieron castigo al empujar de firme y sobre todo el que cerró plaza que aguantó cuatro puyazos. El tercero y quinto dos puyazos. Fueron bravos, enrazados, de buen estilo y recorrido, que merecieron mejor suerte.

Además la tarde se prestó para que hubiera triunfos, pues en general fue una tarde soleada y si acaso hubo ráfagas de viento, pero esporádicamente. La plaza registró una buena entrada en relación con otras, pero no dejó de ser floja

Las ovaciones más fuertes fueron para Manuel González Montoyita, quien presenció el festejo desde el tendido de sol..

SILIS

Juan Luis Silis, que ya tiene un buen camino andado, dejó ver que tiene idea, oficio pero que no proyecta en los tendidos. Fue el mejor librado y tuvo buenos detalles, pero sin alcanzar a redondear su labor. Lo más sobresaliente que tuvo Silis fue la tanda de gaoneras a su segundo que hizo que el público se entusiasmara y lo ovacionaran fuerte. Su faena no tuvo mucha ligazón pases sueltos y algunos muletazos con temple. Señaló un pinchazo antes de una estocada desprendida. Y tuvo fuerte petición de oreja, pero resulta que salió al tercio y cuando se arrancó a dar la vuelta se la protestaron ruidosamente, pero finalmente se la dio. Fue un buen novillo el que le correspondió.

OLIVARES

El joven Manolo Olivares no acaba de asimilar el toreo, además de que por momentos da la impresión que no tiene el valor suficiente o bien que le asaltan las dudas y no tiene la suficiente confianza en sí. Lo mejor de él fue el tercio de banderillas en los dos.

JUAN FERNANDO

Al regiomontano Juan Fernando tal vez le pesó la plaza, porque se ve que tiene escuela, pero poco carácter y deseos. A su primero también le dio muchos muletazos, pero nada que recomendar a pesar de que fue un buen novillo como para sacarle la faena. Un espadazo perpendicular sin efectos y escuchó un aviso. En el que cerró plaza quitó por aceptables tafalleras y luego por chicuelinas sin nada especial. Otra vez, muchos muletazos sin nada relevante. Mal con la espada y otro aviso.

CARTEL DEL DOMINGO

Para el domingo, décima de la temporada, se dio a conocer el cartel con la repetición de Juan Luis Silis, Hilda Tenorio y Christian Hernández, que se presenta y ganado de Rosas Viejas.




Montmeló se instala en Pamplona
Los toros de Núñez del Cuvillo cierran los Sanfermines con una carrera muy limpia y veloz.
- Cinco heridos con contusiones
ELPAÍS.com - Madrid - 14/07/2008

Dejen paso que hay prisa. La característica de los encierros de este año ha sido su velocidad y limpieza y el último también ha cumplido la norma. Los toros de Núñez del Cuvillo han puesto hoy punto y final a las emocionantes mañanas de San Fermín con una carrera más propia del circuito de Montmeló que de las calles de Pamplona. Desde la apertura del portón de los corrales del Gas, los astados han imprimido un ritmo explosivo que han mantenido durante todo el encierro. El parte definitivo indica que no hay heridos por asta y sólo cinco con contusiones.

Dos salidas a hombros inmerecidas

Sanfermines 2008
Encierro limpio de los Jandilla. El encierro de los toros de Jandilla ha sido el más limpio en lo que va de Sanfermines. Sólo una persona ha sido trasladada al hospital con traumatismo abdominal-

En todo momento, la manada ha ido muy compacta y sin dejar resquicios para que los mozos se intercalaran y pudieran fintar y sortear a los toros, que hacían amagos de barrer los laterales de la calle, pero preferían seguir unidos hacia la plaza.

El único resquicio

A pesar del ritmo atropellado, los toros han superado sin mayores problemas el ángulo recto que se forma en Mercaderes con Estafeta. Ya en esta calle, los astados han disminuido la velocidad por el cansancio y la caída de un toro negro ha provocado que el grupo se separara. Ha sido la única ocasión para que los corredores más avezados se introdujeran entre los animales.

Los mansos han seguido guiando al resto de toros hacia el coso a gran velocidad. En el tramo de Telefónica, antes de llegar al callejón, se han producido numerosas caídas por la aglomeración de mozos. Nada ha impedido que la manada llegara a la plaza y el último toro entrara en los chiqueros dos minutos y treinta y siete segundos después de la salida.


16 horas de cola para ver a José Tomás
El diestro volverá a la arena en Santander el día 23, tras su grave cogida de Las Ventas


Colas en Santander para adquirir entradas de la corrida de José Tomás- EFE

Cientos de santanderinos han hecho cola durante 16 horas, en algunos casos, para adquirir entradas para la Feria de Santiago, donde reaparecerá el diestro José Tomás tras su cogida en Las Ventas.

José Tomás, que reside en Málaga, reaparecerá el próximo día 23 en la plaza de toros de Santander, y ello ha creado una gran expectación y se ha disparado la venta de abonos para la Feria de Santiago, según ha informado Ayuntamiento de la capital cántabra.

En el cartel de ese día también están anunciados los matadores de toros Manolo Sánchez y Francisco Marco, y se lidiarán toros de Victoriano del Río.




OPINION Y TOROS

Antolín Castro
España [ 14/07/2008 ]

BILBAO: PLAZA SERIA

De resultas de la encuesta ofrecida por OyT, se concluye que en España es la plaza de toros de Bilbao la que ofrece mayores garantías de seriedad a los aficionados, tras de la indudable seriedad de Madrid y Sevilla.


No deja de ser muy clarificadora esta afirmación que hacen los encuestados, pues con su posicionamiento están dejando claro que es el toro el que diferencia esta plaza del resto de las grandes plazas del país. Y decimos grandes por tamaño, por pertenecer a las capitales de provincia y a otras de significada relevancia ofrecidas en la encuesta. No es el número de festejos a celebrar, no es el aforo, ni el mes en que se celebran, ni siquiera los nombres de los toreros que acuden; lo que diferencia a la plaza de Vistalegre de Bilbao del resto, es el toro que se lidia allí.

No es casualidad esta preferencia de los aficionados, era presumible acertar a la hora de formular la encuesta. Pero hay más, y es que le sigue, en la elección del votante, Pamplona. Y eso no es debido a que en ella se de la mayor seriedad, pues todos sabemos que es casi donde menos, lo que de verdad se está diciendo es que allí sale el toro. Tras de Madrid y Sevilla, sin dudar, es Bilbao el lugar donde la seriedad es más notoria y, más lejos pero reseñable, Pamplona es aceptada porque allí sale el toro. Zaragoza les sigue en la seriedad según los lectores votantes. Una buenísima conclusión.

Nos congratula esta clasificación, que viene a demostrar que para los aficionados, al menos los que visitan OyT, el toro es lo más importante. Cierto que hay también otros aficionados que pueden serlo a los toreros, a la comodidad de las corridas, al que todo está bien si la fiesta es para divertirse, si se beneficia el que los toreros disfruten y les hagan disfrutar, pero todo eso no es lo que defendemos, ni proclamamos, ni exigimos desde estas páginas. Siempre habrán otros medios donde esa fiesta sea tenida en cuenta. Aquí, sin poder obviar cuanto de media fiesta, medio toreo y medio toro se da a lo largo de la temporada, queremos otra cosa.

Y ustedes lo saben: Toro íntegro y Toreo auténtico, que se da cuando hay toro íntegro, aunque no sea bonito o perfumado el toreo que se haga, pero que huele a verdad, a autenticidad. Tal y como están las cosas sabemos que pedimos mucho, pero no vamos a renunciar a ello por difícil que sea el objetivo.

Bilbao, sin duda, es la tercera pata de la temporada para valorar lo que hacen los toreros. Esperamos que puedan reeditarse en esa plaza y feria las gestas de los toreros. El pasado año fue El Cid en solitario con los toros de Victorino Martín quien puso el listón muy alto. Pero es que necesitamos que sea muy alta la difusión que de esa feria se haga, a sabiendas de que esos son los éxitos que tienen valía, que merece la pena airear. Como Madrid y Sevilla, no es perfecta la plaza de Bilbao, pero da la talla, ofrece el toro que es exigible y que permite a los aficionados valorar lo que hacen los toreros. Sin toro nada es lo mismo.

Y hay que resaltar que plazas que se precian de tener ferias, que ellos creen importantes y que a los toreros les gustan, -la amabilidad no solo está en sus públicos, sino en lo que sale por toriles- no hayan logrado voto alguno. Todo un síntoma del valor que le dan los aficionados a los “éxitos” conseguidos en sus plazas. Es hora de cambiar la categoría de las plazas. O bien quedan sólo estas catalogadas de primera, o deben pasar a tener, como en las montañas del Tour de Francia, categoría Especial, al menos esas tres. Valoraremos mejor después lo hecho en ellas, quitando la paja del grano.

Y todo eso lo da el toro que se lidia allí... y el público que, a la postre, es quien exige esa presentación. Aprovecharemos entonces para felicitar a esos aficionados que han dado categoría a la plaza de Bilbao y así se lo reconocen los del resto del mundo. Sigan en ello.



Jaime Oaxaca
México [ 12/07/2008 ]

GALLERO CAPETILLO

¡El arte está de vuelta!

Uno de los toreros más incomprendidos por los aficionados es Gallero, perdón, quise decir Guillermo, Guillermo Capetillo.

Pocos diestros son tan molestados y ofendidos por los asistentes a una plaza de toros. Desde antes de soltar el primer capotazo ya están gritándole y ofendiéndolo. ¡Con la única verónica con la que te arrimas, es con la Castro! (Verónica Castro) ¡Vete a la tele! ¡Roso salvaje! ¡Guapetillo! Son algunos de los gritos sobre todo de aficionados varones.

¡Papacito!, ¡precioso! ¡Ésos son hombres, no el panzón que tengo en la casa! y otras lindezas le sueltan las damas que van al tendido. Lo he visto salir de la plaza escondido en la ambulancia porque las mujeres lo quieren abrazar, apretar y comérselo a besos.

Por supuesto que la publicidad es buena para los toreros; sin embargo, a Guillermo le ha hecho daño. En muchísimos carteles lo han anunciado como la estrella de cine y televisión, restándole méritos a su actividad taurina. Inclusive en Perú, en la década de los años ochenta, lo anunciaban para torear como el actor estrella de la telenovela Los ricos también lloran. No hay que ir tan lejos, ahora mismo una agencia lo anuncian como el torero/actor

El propio Guillermo suele darle más importancia a las luces de los reflectores que a las luces de la ropa de torear. Y Aunque fue niño torero y actuó como novillero antes de ser actor, da la impresión que prefiere la artisteada a la toreada. Varias veces se ha alejado de las arenas por los sets televisivos.

Una noche tuve la ocurrencia de zumbarme en la televisión la película El hijo de Pedro Navaja, el muchacho chicho es protagonizado por Capeto hijo. Yo no entiendo mucho de cine, pero mi instinto de conservación me ordenaba que apagara la tele; realmente el film es un churro de la pantalla grande. Los señores Lumière se arrepentirían de haber inventado el cine si se hubieran soplado dicha cinta.

En el asunto artístico, Guillermo Capetillo de Flórez, deberá ocupar un lugar que va más abajo del ochenta y siete mil. Pero dentro de la tauromaquia podría ser el número uno.
¡Vaya torero que es Guillermo Capetillo!

Guillermo posee un arte exquisito. Lancea a la verónica como muy pocos, su pequeño capote está repleto de una pureza extraordinaria, su arte ya lo quisiera tener cualquier figura del toreo, de cualquier parte del mundo. Con la muleta es un diestro ortodoxo, corre la mano templando la embestida, bajándola mucho, forzando a los toros, sometiéndolos, obligándolos a humillar.

Conocida es la faena cumbre de Guillermo Capetillo realizada en la plaza México a Gallero, un reserva de Cerro Viejo, un toro corraleado. Dicha faena no lo proyectó como el diestro nacido en abril de 1958 merecía, tampoco alcanzó los niveles de ser la gran figura de la tauromaquia a pesar de su maravillosa forma de interpretar el toreo. Posiblemente la mala administración no lo pudo proyectar. A pocas semanas del gran triunfo de Gallero, Capetillo ganó La oreja de oro, Hubo malos entendidos y suspicacias porque Manuel Capetillo padre, estaba en el jurado.

Como triunfador de la temporada 2004 de la plaza México, Guillermo Capetillo se fue a España, no lo recibieron con alfombra roja, toreó muy poco.

Hace unas semanas regresó a las plazas, lo apodera ahora El Brillante. No, Capetillo no es un jovencito, pero el arte no tiene edad y con el regreso de Guillermo Capetillo el arte está de regreso.


Enhorabuena a los aficionados de buen paladar que disfrutarán a Guillermo o, mejor dicho, ¡Gallero Capetillo!


14/07/2008
(Pamplona-España) El Juli corta una oreja y Ponce la pierde con la espada
Firma: Roberto Moreno

Con lleno de “No hay billetes” se han lidiado toros de Núñez del Cuvillo, manejables pero justos de fuerza.

Enrique Ponce, saludos tras aviso y silencio tras aviso.

El Juli, saludos y oreja.

José María Manzanares, saludos y silencio.

Julián López El Juli ha cortado la última oreja de la Feria de San Fermín 2008, en una corrida de Núñez del Cuvillo que aunque ha sido manejable le ha faltado fuerzas y transmisión en la muleta.


El madrileño ha destacado sobre todo a la hora de matar, ya que ha clavado dos estocadas muy bien situadas que han resultado fulminantes. En su primero, El Juli se ha mostrado muy firme ante el toro de Cuvillo, al que le ha realizado una interesante faena para la que se ha pedido, levemente, una oreja. Sin embargo, ésta ha llegado en el quinto. Ha comenzado citando de largo, marchándose a los medios, para posteriormente ligar varias tandas con la mano derecha que han conectado con los tendidos. Tras realizar varios pases ajustados, entre los que ha destacado uno de rodillas, El Juli ha acabado con su oponente de manera muy efectiva. La oreja era suya.


Enrique Ponce, por su parte, que según ha comentado ha podido torear su última tarde en Pamplona, ha dejado un buen sabor de boca y muestras de su calidad en el ruedo. Además, los fallos con los aceros le han privado de un triunfo seguro.

El noble astado que abría el festejo ha salido abanto de salida, y al valenciano le ha costado meterlo en el capote. En la faena de muleta Ponce ha toreado muy bien, como él sabe, despacio y limpio. Además, ha llegado al público con pases con la pierna flexionada y unos circulares que le han valido una ovación. Sin embargo, los reiterados fallos a la hora de matar han hecho que perdiese una oreja que había trabajado. En el cuarto, Ponce ha salido nuevamente dispuesto, pero en Pamplona el toro de la merienda tristemente no cuenta, y la gente se ha mostrado fría con su faena.

Manzanares se ha encontrado con el peor lote del encierro. En su primero lo ha intentado, incluso ha conseguido algún muletazo bueno, pero el deslucido toro de Cuvillo no ha permitido más y ha faltado transmisión a la faena. En el sexto, ha salido nuevamente con ganas, pero tampoco el toro le ha facilitado el lucimiento.


14/07/2008
(Pamplona-España) El Análisis del Toro: Deslucida y aburrida corrida de Núñez del Cuvillo
Firma: Antonio Viñales

Era la cuarta comparecencia de la ganadería Núñez del Cuvillo en Pamplona, y como todas ellas, salió mal. Esta vez estuvo falta de casta, de transmisión, de emoción. La tarde fue un aburrimiento.


El primer toro de la corrida fue veleto, muy serio. A la postre resultó el toro menos malo del descastado encierro. Fue noble, con calidad pero se vino a menos, además mantuvo un molesto cabeceo. Nada del otro mundo.

Le siguió un toro sin clase alguna, manso, rebrincado. Un soso que no transmitió y que además, acabó parado.

El castaño tercero fue un toro correcto de presencia, gordito y muy descastado. Fue blando y de corta embestida. Le faltó gas y chispa. Muy deslucido.

El último toro de la merienda de este año fue un toro de movilidad, sin gracia ni chispa. Como a toda la corrida le faltó casta. Fue una nobleza de toro soso y aburrido. Descastado y deslucido.

Al quinto astado, prácticamente, no le pegaron en varas, fueron dos simples entradas en las que no se le picó, de haber sido así hubiera vuelto a los corrales. Toro muy flojo, noble, soso y sin transmisión. El torero se mostró muy por encima de él.

El toro que cerró feria fue más de lo mismo, toro sin casta, de fuerzas justas, muy descastado. Toro sin chispa que no emocionó.

Esta corrida ha sido con diferencia la peor de la feria. Se lidió un encierro bien presentado, sin exageraciones, al que le faltó principalmente, la casta.

Esto fue la última de San Fermín, una corrida mala dentro de una buena feria en lo que al ganado se refiere.

¡¡ Ya falta menos...!!


14/07/2008
(Ciudad de México) Nuevamente los novillos por arriba de los toreros (Crónica completa)
Firma: Rodolfo Ramírez

Ante un público cautivo que no supera los 1.000 aficionados, se lidiaron en la novena novillada del serial, astados de la ganadería de San Felipe Torres Mochas, propiedad de don José Murillo, todos fueron muy bien presentados, subrayando que en la pizarra se anunciaron como toros de cuatro años. Con excepción del primero, el encierro fue encastado y dio buen juego. El segundo burel mereció los honores del arrastre lento, siendo este orden en que saltaron al ruedo: 1. Golondrino, 2. Ruiseñor, 3. Azulejo, 4. Cardenal, 5. Carpintero y 6. Gorrión.

Manolo Olivares: Palmas y silencio tras aviso.

Juan Fernando: Pitos tras aviso y abucheo tras aviso.

Al final del festejo el titular de la dehesa de San Felipe Torres Mochas, saludó en el tercio.

Juan Luis Silis pechó con el peor astado de la tarde, un novillo con muy bonita estampa al cual el coleta veterano lanceo a la verónica, para posteriormente quitar por chicuelinas. Subrayando la buena dirección que tuvo con su enemigo durante su lidia, con la muleta ligó algunos pases con la diestra, malogrando en su faena y con la espada, estuvo voluntarioso ante Golondrino que desarrolló sentido, pero sólo escuchó las palmas.

Cardenal se dejó meter mano y Silis hizo lo que pudo, pues a pesar de su inexperiencia demostró las ganas de querer ser, con el capote realizó un quite por ceñidas gaoneras despertando los oles de la afición. Aguantó las embestidas del burel en el último tercio, realizando faena por ambos lados que fue de más a menos, sin tener suerte con el acero todo quedó en una vuelta al embudo de Insurgentes entre división de opiniones.

Nos extraño ver nuevamente en el cartel a Manolo Olivares pues en la pasada actuación que tuvo en la presente Temporada Chica no tuvo mayor mérito. Sin embargo la empresa decidió darle la oportunidad y lo mejor es que la tuvo pero dejándola ir nuevamente, pues este joven novillero oriundo de la capital, pechó con el mejor lote, viendo pasar a sus enemigos cuando se llevaron el reconocimiento del público. Con ambos astados destacó en un par con banderillas y en sus faenas terminó aburriendo sobre todo en el su segundo pues no se acomodó dando trapazos sin ton ni son.

Desaprovechado fue Ruiseñor por Olivares, pues el burel se fue premiado con arrastre lento, por la bravura y el buen juego que ofreció durante su lidia.

Muy verde vimos a Juan Fernando, quien por supuesto no estaba preparado para presentarse con Azulejo, número 82 con 418 kilos, ante la afición más exigente de México, entre sus pases derechistas y el exceso de castigo que le dieron a sus cornúpetas, el neolonés mostró su inseguridad y falta de mando con la muleta.

En su segunda oportunidad terminó aburriendo y los gritos de ¡toro, toro! no se hicieron esperar por el respetable, para despedirse entre el abucheo del imponente coso.

Lo que da mucho gusto, es ver nuevamente que los ganaderos están haciendo conciencia de la importancia que tiene la Plaza México y tanto la semana pasada como esta tarde, hemos presenciado dos encierros de mucha calidad, que bien diez de ellos sin duda se hubieran ido desorejados al destazadero. Lamentablemente el señor de los ruedos -el toro- no ha encontrado alguna muleta que esté a la altura de su catadura.



14/07/2008
(Teziutlán-México) Se han dado a conocer los carteles de la Feria de Teziutlán
Firma: Manuel Gil

El empresario Curro Leal, ha dado a conocer los carteles de la Feria de Teziutlán, Puebla, en los que destaca la despedida de ese coso teziuteco de Eloy Cavazos, así como el apoyo decidido a los jóvenes diestros mexicanos que prometen y están cumpliendo.

Así quedaron confeccionados los carteles.

Domingo 10 de agosto:

Toros de La Soledad para el rejoneador Rodrigo Santos, los Forcados de Teziutlán, José Luis Angelino y Guillermo Martínez.

Jueves 14 de agosto:

Toros de Rancho Seco para Eloy Cavazos, Jerónimo y la alternativa de Jorgito Sotelo.

Domingo 17 de agosto:

Toros de Puerta Grande para Uriel Moreno El Zapata, Leopoldo Casasola e Ismael Rodríguez.