LA JORNADA
domingo 15 de junio de 2008
Leonardo Páez
■ Trastabilleos de taurinos europeos
■ Triunfa de nuevo la novillera Karla de los Ángeles
El español Javier Conde durante una corrida en Las Ventas, en Madrid, el pasado 5 de junio
Foto: Ap
Ufanos de que la sede del Parlamento Europeo en la ciudad de Bruselas haya estado llena, tanto de asistentes como de medios, al ser inaugurada el pasado miércoles en la sala Yehudi Menuhin la exhibición Entre el hombre y el toro, los taurinos de aquel continente, que también identifican plaza llena con interés permanente, ya empiezan a echar las campanas al vuelo luego de las descompuestas embestidas de despistados animalistas, ambientalistas y modernistas durante los años recientes.
Si bien se trató de un importante, aunque tardío acto, marcado por la pluralidad y el internacionalismo –ganaderos y figuras del toreo de España, Portugal, Francia y Colombia–, así como por la afluencia masiva de los miembros del Parlamento, una vez más varias de las intervenciones de los defensores taurinos acusaron esa óptica adolescente que a partir del mero gusto personal esgrime la defensa de una tradición de raíces culturales mucho más amplias. Y aunque hubo quienes enmarcaron la milenaria relación hombre-toro en un contexto antropológico y social amplio, como el europarlamentario Luis de Grandes; el comisario de la exposición y miembro de la Mesa del Toro, que ha organizado dicha muestra, Juan José Rueda, o los europarlamentarios Íñigo Méndez, de España; Graça Moura, de Portugal; Bernardette Vergnaud, de Francia, y Daniel Hannan, de Gran Bretaña, la emocionalidad y el personalismo prevalecieron en las intervenciones de los matadores Víctor Mendes, Enrique Ponce, César Rincón y Sebastián Castella. Afortunadamente fue proyectado el video central de la exposición Entre el hombre y el toro, que destaca la riqueza cultural, ecológica, económica y humana de la fiesta, y se ha resaltado el propósito de que esta exposición se convierta en itinerante tanto por los distintos puntos de la geografía española como internacionalmente, para promover, divulgar, defender y entender, sin prejuicios, la fiesta de los toros frente al humanismo por decreto.
Karla de los Ángeles, la talentosa, valiente y guapa novillera poblana, volvió a salir en hombros el pasado viernes, luego de cortar tres orejas a bravos novillos de José María Arturo Huerta, en festejo donde alternó con Alfonso Mateos y Manuel Juárez, El Poeta, en la plaza El Relicario, de la ciudad de Puebla.
Sus notorios avances, aunados a su carácter y personalidad, permiten augurarle un gran futuro. A su primero lo toreó bellamente por verónicas y luego por templados derechazos, para ser premiada con una oreja, y a su segundo, complicado de salida, supo someterlo con la muleta para estructurar una sólida faena por ambos lados, no sin sufrir dos feos revolcones y del segundo salir con la taleguilla rota, pero después a hombros y con las dos orejas.
Tres cornadas y tres orejas a José Tomás
El diestro español tuvo ayer una dramática tarde en el coso madrileño de Las Ventas, cuando en su primer enemigo recibió un golpe en la cara y un puntazo en la muñeca. El segundo burel –en la imagen– le propinó tres cornadas en las extremidades inferiores, una de cinco centímetros en la rodilla izquierda y dos en los muslos de pronóstico grave Foto Reuters
lunes 16 de junio de 2008
TOROS
■ La Muralla, enésimo encierro en la México a la que le faltan novilleros con más entrega
Por su disposición e imaginación, Rogelio Sánchez, de Apizaco, dio la única vuelta
Leonardo Páez
José Tomás, ayer en Las Ventas Foto: Reuters
En la quinta novillada de la temporada 2008 en la monumental Plaza México, bajo un cielo gris que amenazaba con desfondarse, coincidiendo con otro partido internacional de la afanosa selección mexicana y, para acabarla, con el Día del Padre, se jugó un encierro disparejo de presentación pero cuyo comportamiento, como el de los hierros antecesores, merecía mejor suerte, de La Muralla, propiedad de Enrique Fernández Pérez, vecino de San Juan del Río, Querétaro. (A propósito de la feria de San Juan del Río y de otros tópicos, no se pierda, al final de esta apurada crónica, la nueva minisección “Derrotes”).
La realidad es que la situación económica del país afecta espectáculos tan caprichosos como el de los toros, por lo que es difícil pretender que las empresas taurinas, en contraste con el resto, echen la casa por la ventana y armen carteles con alternantes y ganado de primera, como si los costos no tuvieran constantes incrementos.
Salvo excepciones, los espectáculos en vivo van a la baja, y en el de toros, como no surja un novillero que agarre por la garganta a los espectadores y estos corran la voz y dupliquen las entradas cada vez que aquel sea anunciado, el círculo no dejará de ser vicioso.
Se trató de un encierro cómodo de presencia, discreto de cuerna y sin exceso de kilos que no se comió a nadie y que mereció, sobre todo por su comportamiento en el último tercio, que por lo menos tres de los novillos fuesen desorejados. En descargo de los jóvenes, si el resto de las empresas en el país no dan color a la hora de ofrecer novilladas y repetir a los triunfadores de cada región, ¿cómo pueden los muchachos llegar con sitio a la Plaza México? ¿Es esta la responsable de que no surjan valores?
Tenía gran interés por volver a ver al tlaxcalteca Rogelio Sánchez, quien hace tiempo me “dictó” una soberbia actuación en La Florecita y al que no volví a ver de luces.
Con su primero, Boca Seca, rescató estampas de toreo antiguo con dos largas cambiadas y tras magníficos pares, dejándose ver y midiendo muy bien los terrenos, el tercero templando mucho a cuerpo limpio. Estructuró una buena faena con la diestra, fue cogido sin consecuencias, hilvanó lucida serie de pases de pecho rematados con el molinete invertido, dejó media estocada delanterilla, dio merecida vuelta y se ganó su inclusión en próximo festejo. Si Rogelio Sánchez no pincha a su segundo, Buen Amigo, le corta la oreja luego de haber toreado muy bien a la verónica y ejecutado una meritoria faena por ambos lados a uno con media embestida. Ah, si toreara más seguido.
Paco Vivanco exhibió falta de sitio y de campo, sobre todo con su segundo, Rociero, en el que escuchó el infamante grito de ¡toro! Y el joven lagunero Aarón Hinojosa anduvo dispuesto en los tres tercios toda la tarde, destacando un lucido quite por saltilleras, un emocionante par al violín y un cuarteo preciso, sin embargo dejó ir a Orgulloso, que cerró plaza y el más hecho.
Derrotes:
Increíble que la empresa de la feria de San Juan del Río haya sacado del cartel en que ya estaba anunciado al prometedor espada José Mauricio por órdenes del todopoderoso apoderado José Manuel Espinosa, cuyo poderdante Zotoluco lleva cada vez menos gente a las plazas. Por su viajera parte, ¿se habrá permitido el presidente Felipe Calderón algún comentario taurino en su reciente gira por España o todo se le fue en promociones petroleras? A saber.
TOROS
Madrid: José Tomás, 3 orejas y tres cornadas
Lumbrera Chico
Cubierto de sangre propia y ajena, José Tomás salió ayer del coso madrileño de Las Ventas con una herida leve en el pómulo derecho, un puntazo en la muñeca del mismo lado, y tres cornadas en las piernas: una de cinco centímetros en la parte posterior de la rodilla izquierda y dos grandes, y de pronóstico grave, a razón de una por cada muslo. A cambio, se llevó tres orejas, una de su primer enemigo, un manso imposible de torear, y las dos del segundo, que lo cogió dos veces.
Este es el dramático saldo de una tarde, más intensa y sufrida que la del pasado 5 de junio, en que el madrileño cortó cuatro orejas y disparó su renovada leyenda más allá de las cumbres de la gloria. Ayer, para refrendar sus títulos, el nieto de Victorino se entregó, al doblarse en los medios con el primero de su lote, para ahormarle la cabeza, pero el bicho huía y se refugiaba en tablas, donde el maestro lo sujetó al fin, para obligarlo a pasar por el ojo de una aguja, embistiendo en redondo, antes de ser empitonado y llevarse un golpazo en la cara y el picotazo en la muñeca.
Después de matar bien y recibir una oreja, se fue a la enfermería donde lo dejaron listo para enfrentarse a la segunda bestia que le había tocado en suerte. Esta, sin embargo, estaba enferma y fue remplazada por un sobrero que resultó un galimatías. Al abrir el tercer tercio, Tomás lo recogió en una serie de tres derechazos, bien rematada, y se pasó la franela a la zurda.
No acababa de embarcarlo por naturales cuando el animal le pegó un maromón, zarandeándolo eternidad y media en el aire y clavándole los cuernos en ambas piernas. Sin verse la ropa, aunque llevaba tres cornadas dolorosísimas, volvió a ponerse delante del marrajo para zumbárselo otra vez, templándolo y corriéndole la mano por la derecha. Luego vinieron las manoletinas, tan hieráticas y ajustadas como siempre, y se perfiló para hacer la suerte suprema. Y en ese instante, al hundir el acero, volvió a ser prendido, por fortuna ya sin consencuencias, y logró incorporarse para ver cómo doblaba el bruto y los tendidos se blanqueaban de pañuelos.
“Con una leve cojera”, relatan las crónicas, regresó a la enfermería, cosido a puñaladas, sangrando como un espadachín de Pérez Reverte. Ahora, inevitablemente, vendrán las comparaciones entre lo del 5 de junio y lo de ayer. Para salir de dudas, allí están los videos de ambas fechas que se pueden consultar en www.youtube.com, escribiendo en el buscador el nombre de José Tomás, sin acentos, por cierto.
TOROS
José Cueli
El espíritu en un hilo
Corrida extraordinaria del fin de la Feria de San Isidro y las corridas de anivesario del coso de Las Ventas, Madrid. En el cartel: José Tomás, después de la apoteosis del jueves pasado en la misma plaza. Repitió color el madrileño que no se anda con chiquitas, ni le hace al cuento. Arte de verdad del diestro nacido en Galapagar. En el redondel, la fuerza incontrolable del toro, a pesar de la mansedumbre de los toros que le tocaron en suerte. Mansos y rajados pero no mensos. Por otra parte la muleta prodigiosa de este torero fuera de serie, promotor de creación artística.
Naturalmente que a falta de la encastada nobleza de los toros, José Tomás le puso el cuerpo a los bureles donde los demás ponen la muleta. Jugaba a la muerte el torero que parece torear fuera de si al burlarla, hasta que los bureles le encuentran las carnes, cachondeando la muerte representada en los diabólicos pitones. Parte de la burla era volar por los aires o sentir como lo penetraban los pitones. Los aficionados con el espíritu en un hilo no daban crédito a lo que veían; creación Artística e intensa emoción.
Arte que implica salir muerto para vencer a la muerte. Lo que significa vivir a sabiendas de que desconocemos nuestro origen, en última instancia el no origen. Vida y muerte dos caras de la misma moneda. Razón de ser del arte, ilusoriamente representados en el arte de torear. Cuando este arte no es mera distracción o divertimento aprendido como forma de darle la vuelta a esa verdad que es el toreo que practica José Tomás, heredero de ese juego con los toros desde siempre que vivencia el ser humano.
Toreo auténtico el del madrileño que encuentra su ritmo, pausa y medida mágicamente sin medir ni contar nada surgiendo natural por sí solo. Algo más que técnica, oficio, tan excluyentes de lo que es la vida muerte, gracia, misterio en suma; magia, decir propio. Otra vez tres orejas, tres cornadas y vencer a la muerte. La crónica de la próxima semana en las películas posteriores de la corrida reseñaré los detalles de la misma. Ya se sabe que este torero singular, no permite la transmisión televisiva en vivo de sus corridas, e incluso por radio. Sólo aspectos entrecortados por la radio y algunas imágenes cortas sobre su actuación.
Lunes, 16 de junio de 2008 La Jornada de Oriente - Puebla -
TAUROMAQUIA
De San Isidro a Vicencio
Alcalino
El mes de toros que es para Madrid su feria isidril, empalmada con la ya usual semana del aniversario de Las Ventas, da para bastantes cosas interesantes, por más que los madrileños refunfuñen y acusen de desabrida su mesada de este año. Lo primero que debe haberles puesto los pelos de punta es que en tres festejos de rejones se hayan cortado 10 orejas, nada menos –Diego Ventura acaparó 4 y la puerta grande, que volvería a abrir al cobrar otras 3 el primer sábado de junio–, mientras todos los matadores orejeados sumaban apenas 6, el doble de las obtenidas por novilleros aunque éstos en sólo tres festejos contra 19 de los de alternativa. Hubo dos confirmaciones (Joselillo e Israel Lancho) y siete lesionados, siendo “El Ruso”, modesto banderillero granadino, el más grave de todos de acuerdo con un parte facultativo que habla de arrancamiento de esfínter y disecación del recto por el pitón de un novillo de Guadaira de no más de 450 kilos. Grave también, y en ambos muslos, la que el día anterior infligió al veterano espada Carlos Escolar “Frascuelo” un cárdeno de San Martín (25.05.08). Y de escasa importancia las restantes (El Payo, Rafaelillo, el rejoneador Álvaro Montes, el banderillero Luís García y el picador Jacques Monier).
Sabor mexicano. La cornada del novillero de Aguascalientes Octavio García “El Payo”, al intentar una tafallera en los medios, revistió cierta consideración, truncándole una tarde que pudo ser consagratoria a tono con la gran faena de nuestro paisano a su novillo anterior, de La Quinta igual que el heridor. Era de oreja segura pero la malogró su acero. Había dejado Octavio el recuerdo de los mejores y más variados quites de la feria. Y el sabor de un toreo pleno de solera, hondura y temple. Joselito Adame, en cambio, no compareció por enfermedad. Fue mejor así porque ni Ponce ni Castella pudieron lucir con la bueyada de Alcurrucén que le estaba destinada. Sólo su sustituto Morenito de Aranda pudo dejar el recuerdo de unas verónicas de buena solera.
Lo destacado. Los jurados han coincidido en señalar a El Cid como máximo triunfador, aunque él mismo se cerrara la puerta grande a fuerza de pinchazos. Aun malograda, su faena izquierdista al colorado 5º de El Pilar recibió el premio a la mejor de la feria, en tanto la oreja le cortó a un Victorino el día 31 tuvo méritos aportados por la descarada cornamenta y casta picosa del agresivo animal. Eso sí, para toreo de clase el que bordó Diego Urdiales –auténtica revelación– con un magnífico lote de Carmen Sergovia, a uno de los cuales desorejó. También hubo apéndice al denuedo de Ferrera y al seco valor de Joselillo, virtual desconocido que confirmaba alternativa. Morante, en la Corrida de la Prensa, fue todo un espectáculo con su mágico capote y enjundia muleteril en medio de la ventisca y las enrazadas embestidas del 4º de Victoriano del Río. Y El Fundi desorejó a uno de Adolfo Martín que casi lo desnuda al propinarle un estoconazo de premio. Hubo vuelta para la valentía de Javier Valverde con intratable morlaco del marqués de Domecq. Y si “Rachido” de Palha fue premiado con aclamada vuelta al ruedo, fría estuvo la gente con Luís Bolívar, que lo dejó crudo en varas y se puso siempre de largo para alegrar al cornalón astado portugués, de embestida fuerte y nada humillada, pese a lo cual le cuajaría el de Colombia una limpia y bien ligada faena, afeada por un par de pinchazos que no debieron impedirle recorrer el anillo.
Otros triunfadores. Es curioso, pero mientras Diego Ventura se hartaba de orejas, el premio al mejor rejoneador lo recibió Andy Cartagena que cortó solamente dos, por una de Hermoso de Mendoza, Álvaro Montes, Leonardo Hernández y Fermín Bohórquez. Los novilleros premiados con oreja fueron Rubén Pinar, Miguel Tendero y El Sombrerero.
Feria de Aniversario. Mucho mejor se dio la primera semana de junio para los madrileños. Y no sólo por la histórica reaparición de José Tomás el día 5, sino porque los encierros en general respondieron –excepción hecha de el último, de Salvador Domecq–, posibilitando triunfos de oreja a Cayetano en su confirmación, al padrino Morante de la Puebla y a Talavante. Pero quien abrió la puerta grande con faena consagratoria a un Núñez del Cuvillo fue el extremeño Miguel Ángel Perera que, sin toros, ya había impresionado durante la isidrada. Para no perder la costumbre, Diego Ventura añadió tres orejas más a su colección, por una de Cartagena y Sergio Galán.
Lujo en Vicencio. El miércoles 4 se cumplía un año que Julio García Mena adquirió esta ganadería poblana. Para celebrarlo, encomendó a Raúl Ponce de León la organización de un festival en su propia placita de tienta, y hasta allá se desplazó un contingente cercano a los mil invitados, atendidos a cuerpo de rey en todo momento. El ganado –de diversos hierros– no pudo estar mejor elegido, y los diestros se prodigaron en todo momento ante un público extraordinariamente conocedor. Humberto Flores cortó oreja por fulminante volapié. El Zapata estuvo en torero, dejando el recuerdo de un espeluznante quiebro al violín. Jerónimo derrochó clase pero tardó en matar. El Rifao se la rifó ante el más grande del sexteto, precioso cárdeno de Tenexac al que estoqueó entregándose. Y el tapatío Guillermo Martínez, bajo una tormenta feroz, encandiló las bravas embestidas de un gran toro de La Joya para bordarle un auténtico faenón y cortarle las orejas. La Joya –sangre de Parladé y ganadería asimismo poblana– envió otro burel formidable, colorado de pinta, que correspondió a Jerónimo. Y confirmó con todo ello que sus criadores están en el camino correcto. Ese que Vicencio empieza a andar con tan buen pie. Felicidades.
El ángel de Karla. La lluvia restó gente a la novillada pero no ímpetus a Karla de los Ángeles, que el viernes en El Relicario volvió a ofrecernos otra noche torera de verdad. Tres orejas le otorgó el juez –en evidente olvido de la mala colocación de sus espadazos– porque mucho había sido lo que la joven expuso, aguantó y mandó sobre sus adversarios, ninguno de los cuales tuvo la extrema bondad del 4º de Pepe Huerta, “Intolerante”, premiado con vuelta al ruedo lo mismo que Alfonso Mateos, quien terminó regalando un utrero más, infructuosamente. En cambio El Poeta sólo avisos cosechó.
JT, abismal. Ayer en Las Ventas, con ganado bronco e intencionalmente poco picado de Puerto de San Lorenzo, el de Galapagar cambió épico triunfo (3 orejas) por numerosas volteretas y grave cornada. Sigue la leyenda del rebelde que no sabe ni quiere abreviar.
Da Eloy cátedra en Torreón
Un triunfo más a su carrera de 42 años como torero, fue lo que sumó ayer el diestro de Guadalupe, Eloy Cavazos, al cortar dos orejas y rabo en la Comarca Lagunera.
16-Junio-08
Un triunfo más a su carrera de 42 años como torero, fue lo que sumó ayer el diestro de Guadalupe, Eloy Cavazos, al cortar dos orejas y rabo en la Comarca Lagunera.
Ante casi un lleno en la Monumental de Torreón, El Pequeño Gigante de los Ruedos partió plaza en el festival a beneficio del Colegio Villa de Mattel, compartiendo cartel con el rejoneador Miguel Urquiza, Luis Ricardo Medina Pasión Gitana, Juan Antonio Adame, José Ibarra Joseli y Adrián Fernández.
Y tras lidiarse buenos astados de diversas ganaderías, tal como se esperaba, Cavazos fue el máximo triunfador del festival, al mostrarse una vez más como un novillero en busca de oportunidades, ya que su valentía, esfuerzo y entrega las sigue brindando al 100 por ciento.
Su toro le permitió hacer una actuación brillante, la cual dejó impactado al público que se dio cita, puesto que en todo momento el maestro del toreo arriesgaba su vida.
Cavazos pudo desplegar toda su tauromaquia, toreando en redondo y por bajo por ambas manos, adornando su trasteo con sus clásicos molinetes y los remates con una rodilla en tierra.
Variado y alegre, puso emoción en su faena al torear muy cerca del burel a pies juntos e hizo vibrar a los tendidos con su clásica regiomontana antes de tirarse a matar.
Finalmente, una estocada perfecta fue la cereza del pastel, pues con esto dobló a su animal en el primer viaje, consiguiendo así las orejas y el rabo.
Mientras que Juan Antonio Adame, como Joseli y Adrián Fernández se entregaron por completo en sus respectivas faenas para hacerse merecedores de dos orejas cada uno.
Pasión Gitana lidió a un astado que vino a menos y con ello se perdió emotividad, pero mató bien y recibió una oreja.
Por su parte, Urquiza pudo haber conseguido una oreja, pero luego de haber tenido una buena actuación con la muleta, falló con el rejón de la muerte, lo cual le costó caro y tuvo que conformarse con la ovación.
Dato
Eloy Cavazos seguirá con su gira del adiós y, según lo informó, esta aparición en Torreón no fue la última, ya que volvería a la Comarca antes de retirarse definitivamente de los ruedos en noviembre próximo.
Jessika Méndez. Redacción
Foto: Manuel Guadarrama
VUELTA A ROGELIO SÁNCHEZ
5ª novillada de la Temporada Chica. Monumental México.
Muy escasa asistencia debido a la poca promoción del festejo, día del Padre, partido de la selección y desconocido curriculum de los participantes.
Desde Querétaro, Enrique Fernández envió un muy disparejo encierro en juego y presencia, destacando el que cerró plaza.
Aaron Hinojosa se mostró muy mal en los dos que mató y solo destacar una buena estocada en su segundo que le valió le solicitaran una oreja al Juez Eduardo Delgado, quien acertadamente negó.
Paco Vivanco no llevó la brújula a la plaza y se mostró perdido, desubicado y sin sitio.
Rogelio Sánchez tuvo una actuación llena de detalles pintorescos y con aroma de torero antiguo, lo que lo diferenció. En su segundo tuvo petición no concedida por lo que se dio una vuelta al ruedo que nadie protestó.
Próximo cartel: Alfonso Mateos, Jorge Sotelo, Jorge Reyna “El Piti” con seis de Sergio Rojas.
NOTICIAS DE ESPAÑA
EL hidrocálido Mario Aguilar conservó su crédito al repetir ayer en Sevilla y ser ovacionado en su primero. José Tomás desquicia nuevamente las Ventas de Madrid al repetir la hazana y cortar tres orejas a cambio de tres cornadas.
Octavio X. Lagunes. Ciudad de México.
Tomás: arte, valor y sangre
El monstruo, herido
José Tomás salió grave de Las Ventas, pero con tres orejas como premio.
16-Junio-08
Otro triunfo grande de José Tomás en Las Ventas, y a qué precio. Diez días después del gran aldabonazo de las cuatro orejas en la corrida de su vuelta a esta plaza al cabo de seis años, cortó tres orejas. Pero la salida a hombros esta vez fue en ambulancia.
Porque si entonces fue la exactitud del toreo, por la perfección de la técnica, en esta ocasión ha surgido todo desde la temeridad.
Antes y ahora, sinceridad en los planteamientos, queriendo hacer el toreo más puro, de gran verdad. Pero las complicaciones del ganado en esta ocasión pusieron un toque de autenticidad todavía mayor, pues la única manera de triunfar era “jugársela”, expresión muy taurina aplicada a lo trágico que se adivina y puede suceder en el ruedo cuando el torero adopta una gallarda postura para desafiar los problemas que plantea el toro.
José Tomás, eso: se jugó la vida. En sus dos toros. Además con arrogancia y coraje. Ahí convenció a todos.
¿Acaso podía pensarse que al segundo toro de la tarde se le podía presentar la muleta plana, esperarle y llevarle, vaciándole las embestidas detrás de la cadera, cuando el animal andaba a la defensiva buscando constantemente la huida? ¿Y al quinto, darle más de tres muletazos seguidos cuando desde el primero iba “orientándose” cada vez más, sabiendo perfectamente donde estaba el hombre?
Ni más ni menos lo que hizo José Tomás, quedándose en todos los casos “ahí”, sin pestañear ni cuando le tocó volar. Fueron dos volteretas en su primero y otra en el siguiente, además de salir prendido al entrar a matar o morir en la estocada a éste último.
Tampoco sería justo que el relato de tanta temeridad dejara en el olvido muletazos hondos y limpios, aunque aislados, en su primero, y un par de tandas mejor conjuntadas por el derecho al quinto, además de muchos detalles de torería en los cambios de mano por delante, pases de trinchera y remates por abajo. Explosión de valor, sí, pero también con arte.
En la enfermería fue atendido José Tomás, en primera instancia y tras dar cuenta de su primero, de una “herida incisa en dorso de la mano izquierda, y herida contusa en región mandibular izquierda, de pronóstico leve”.
Una vez que acabó con su segundo astado, pasó de nuevo a la enfermería para ser intervenido de “tres heridas. Una en la cara anterior del tercio superior del muslo derecho, con una trayectoria de 20 centímetros que causa destrozos en el músculo abductor; la segunda en la cara interna de la rodilla derecha, de 5 centímetros de extensión; y la tercera en la cara anterior del tercio inferior de la pierna derecha, de pronóstico grave”.
Tras la operación fue trasladado a la clínica madrileña de La Fraternidad donde quedó ingresado.
EFE. Madrid
Debut y gloria: Ante casi un lleno
Se presenta Ignacio Garibay en Saltillo con un importante triunfo al indultar al segundo toro en la historia de la ‘Armillita’.
Por: Antonio Santos
16-Junio-2008 (05:00 a.m.)
Lo que se perdieron los toreros y aficionados que asistieron a la pasada feria de San Marcos lo disfrutaron ayer los aficionados asistentes a la tercera corrida de la temporada.
Aunque envió un encierro justo de presencia, con un par de toros anovillados y otros dos con complicaciones, la ganadería de Corlomé lidió ayer una corrida de magnífica calidad que se puso de manifiesto especialmente con “Chapito”, ejemplar número 56, que con 467 kilos, que fue indultado y correspondió al diestro Ignacio Garibay, quien toreaba por primera vez en Saltillo, y resultó el máximo triunfador.
Tres de los astados que se corrieron ayer en la plaza “Armillita” habían sido reseñados y preparados para lidiarse en la pasada feria hidrocálida, pero por fallidas negociaciones, y “cornadas” de escritorio, el ganadero Sergio Lomelí García se quedó con sus ejemplares en la dehesa jalisciense.
Los casi 4 mil espectadores disfrutaron de una tarde que, si bien para el primer espada, Eulalio López “Zotoluco”, no fue redonda, aunque cortó una oreja, sí lo fue para el criador, para Garibay y también para el segundo espada, Fernando Ochoa, quien le cortó dos orejas a otro excelente ejemplar al que se le dio una vuelta al ruedo.
Desde septiembre del 2004, con un ejemplar de Vaca Hermanos, no se había indultado un toro en esta plaza. Y fue precisamente Garibay, quien anecdóticamente se había llevado el mejor ejemplar de la pasada feria de San Marcos, y ayer fue el “suertudo” al enfrentar al segundo toro en la historia de la “Armillita” al que se le perdona la vida.
Desde que estiró los brazos con el capote se dio cuenta de la calidad del astado, corrido en tercer lugar, y tras recibir un multipuñazo y recargar en el caballo, “Chapito” se entregó a la muleta del capitalino.
Clase, motor, bravura, nobleza y fuerza mostró este criado en Corlomé; y conocimiento, técnica, gusto y madurez, su toreador.
Cuando Garibay montó la espada para tirarse a matar, el público exigió el indulto. El juez, José Antonio García, indicó al torero hasta en tres ocasiones que lo matara, pero “alguien” cercano al ganadero y a la empresa subió corriendo hasta el palco de la autoridad a decirle “algo” al juez, y entonces éste accedió a indultarlo sacando el pañuelo verde.
“Zotoluco” cortó un apéndice. Garibay y Ochoa, al final, salieron en hombros, pero bien pudo haberlos acompañado el ganadero, pero andaba más enfrascado resolviendo un problema con un elemento del servicio de plaza que por gozar de su triunfo.
Ayer, durante la lidia del quinto de la tarde, el empresario en turno, el matador Arturo Manzur; los ganaderos de Corlomé, Sergio Lomelí y su hijo, se liaron a golpes e insultos con trabajadores del servicio de plaza, quienes se encontraban en los toriles ingiriendo bebidas embriagantes, algo prohibido por el Reglamento, y a quienes se les reprochó lo mal que estaban trabajando al colocar las divisas a los toros. Tuvo que intervenir la Policía.
Eloy corta rabo y orejas
Por: El Siglo De Torreón / TORREÓN, COAH.
Triunfa el torero regiomontano en el festival ayer en el Plaza de Toros Torreón.
Otra gran tarde vino a brindar a los laguneros el torero regiomontano Eloy Cavazos, cortando a su toro rabo y orejas. (Fotografía de Jesús Galindo)
Ante una plaza a tres cuartas partes de su capacidad, con innumerables familias engalanando los tendidos, sin duda la mejor entrada registrada en tardes de festival, partieron plaza los toreros alternantes, con grandiosa y emotiva ovación para el “Gigante” del toreo azteca, Eloy Cavazos.
Abre la tarde el rejoneador Miguel Urquiza, montado en su caballo y vestido a la usanza charra, recibe al primero de la tarde de nombre “Cimaco”, toro que sale con amplio recorrido por derecha y es recibido con el primer rejón de castigo, el toro acude al caballo y éste sigue la orden de su amo que torea a la grupa, palmas en los tendidos. Coloca el segundo rejón al tiempo que desenfunda un sarape con el cual cita y engaña al toro que embiste y acompaña el galope del caballo. En la suerte de banderillas luce grandioso, toreando de adentro hacia fuera, el burel recibe el castigo ante el saleroso baile del caballo, al alegre vaivén de la música, lo cual resulta emotivo para la afición, que aplaude al unísono la destreza del rejoneador tras colocar cuatro banderillas largas, la quinta banderilla es corta y colocada a la perfección en el morrillo del toro. A la hora de la suerte suprema, en un primer intento el jinete hunde y saca el rejón, en el segundo clava el acero sin conseguir el efecto deseado, en el tercero el toro dobla y muere. El charro sólo escucha las palmas del respetable.
Es el turno del maestro Eloy Cavazos. De la puerta de chiqueros sale el segundo de la tarde denominado “Soriana”, herrado al fuego con el número 62. El toro es recibido magistralmente por Eloy, ejecutando una serie de verónicas pegado a las tablas y llevándolo hasta los medios rematando con rebolera. El torero cede el paso al picador para que ejecute la suerte de varas, la cual excede en el castigo. En el tercio de banderillas sólo se le coloca un par al burel, pues el matador se percata de las condiciones del animal y solicita continuar con el tercio de muerte, el juez de plaza da la anuencia y la faena continúa ante una bordada ejecución del maestro Eloy, quien logra que el burel acuda al engaño; por derecha el enemigo pasa de largo prendido a la muleta, luego lo torea con muletazos al natural, con las zapatillas clavadas en el ruedo y la mirada en el tendido realiza un pase del desdén ante el emotivo grito de “torero, torero, torero”... Eloy cita de lejos y el toro se queda quieto, el matador se acerca poco a poco a los terrenos del enemigo hasta lograr la embestida, la cual es recibida de manera artística a tanda de manoletinas combinadas con la regiomontana, el público expectante admira la faena totalmente cabalista, finalmente realiza lucidos remates de pitón a pitón. Después de carretadas de aplausos por la faena realizada, el silencio invade la Plaza ante la suerte suprema, y el torero hunde la espada hasta la empuñadura obteniendo como resultado artístico rabo y dos orejas. Eloy Cavazos da vuelta al ruedo escuchando palmas y sintiendo la cascada de claveles rojos, que sin duda hablan del cariño, respeto y admiración de la afición taurina de Torreón.
Continúa el turno para Ricardo Medina “Pasión Gitana”. El toro denominado “City Club”, herrado con el número 68, sale por la puerta de chiqueros a gran velocidad, y al intentar ser parado en las tablas por los subalternos, éste hace un extraño y brinca al callejón, sin percances que lamentar, el toro regresa al ruedo y de inmediato acude a la suerte de varas con fuerza siendo evidentemente castigado. Con similares circunstancias al antecesor, sólo se le coloca un par de banderillas. Ricardo Medina inicia su faena con cuatro muletazos por derecha, y en un intento de torear al natural es desarmado por su enemigo. La faena continúa con esfuerzo de parte del torero, sin embargo consigue sacar escasos muletazos al burel, el matador considera que el toro carece de embestida y decide concluir la labor con la suerte máxima, al momento de la verdad hunde el acero y el enemigo muerde el polvo, como resultado el torero recibe una oreja y vuelta al ruedo con opinión dividida por un sector del público.
Es el turno para el novel torero Juan Adame, su enemigo, herrado al fuego con el número 90, sale con amplio recorrido y es recibido con ceñidas verónicas que de inmediato logran conectar y arrancar las palmas del respetable; el matador coloca al toro en el castigo de varas, al cual acude con bravura. En la suerte de banderillas es el propio matador quien coloca dos pares, para de inmediato dar paso a la faena con la muleta, la cual inicia en los medios a tanda de derechazos con remate de pecho, repite por derecha y remata al natural, sigue en los medios y pega dos muletazos de rodillas, y en el tercer intento es desarmado, no obstante la afición reconoce su esfuerzo con las palmas, continúa su faena ante la acometida del cuadrúpedo, quien ahora embiste ante los muletazos al natural y remate con pase de pecho. Con la espada pincha en hueso sin soltar el estoque, y en su segundo intento hunde la espada con efecto fulminante, el juez de plaza le concede una oreja, y con las palmas y pañuelos el público le otorga la segunda, Juan Adame recibe como resultado dos apéndices y vuelta al ruedo con sentida ovación.
Llega el momento del lagunero José Manuel Ibarra “Joseli”. De la puerta de toriles sale “Society”, quien es recibido a portagayola, el toro recorre el ruedo y Joseli nuevamente lo cita con farol de rodillas, al cual le acompaña una cascada de aplausos de la afición, que se prende ante el arrojo del torero. El astado acude al caballo recibiendo un leve castigo. Posteriormente, con el capote “Joseli” le realiza quites por chicuelinas en los medios dando paso a la suerte de banderillas, las cuales son colocadas por el propio torero, quien decide hacerlas cortas, y pegado a las tablas castiga a su enemigo con tres pares al quiebro, suerte muy coreada con el ole y las palmas de la afición. Con muleta en mano realiza una tanda de derechazos, rematando con las rodillas en el suelo, y colocado en los medios realiza un toreo al natural ante la embestida del toro. En la suerte suprema hunde el acero y pasaportea a su enemigo, obteniendo así dos apéndices y vuelta al ruedo, en esta ocasión el ahijado superó al padrino.
Cierra la tarde el novel torero regiomontano Adrián Fernández ante su enemigo denominado “LaLa”, herrado con el número 75. El toro recorre el ruedo y el torero le espera quieto hasta reunir el roce del pitón con el capote en un par de ocasiones con la reina de las suertes de recibo, la “verónica”. Con capote en mano los diestros Juan Adame y Adrián Fernández se dirigen a los medios pisando los terrenos del toro y realizan la suerte al alimón en tres ocasiones, concluyendo con remate por chicuelinas, ante la aprobación y palmas del respetable. Con la muleta realiza una faena al natural, la cual es rematada con pases de pecho, y finalmente con la muleta realiza tanda por derecha en los medios. Al momento de la verdad logra hundir la espada con gran efectividad obteniendo así dos apéndices y ovación de la afición lagunera.
Con presencia de las familias de aficionados laguneros se vivió una gran tarde de festival, la cual se coronó con los trofeos para los diestros, resultando triunfador Eloy Cavazos con rabo y dos orejas; por su parte, los noveles toreros Juan Adame, José Manuel Ibarra y Adrián Fernández obtuvieron dos orejas cada uno, El matador Ricardo Medina se llevó un trofeo, y el rejoneador charro Miguel Urquiza escuchó palmas.
OPINION Y TOROS
Pla Ventura
España [ 16/06/2008 ]
LA MUERTE, SU COMPAÑERA
Hemos sido testigos de las dantescas imágenes que la televisión nos ha ofrecido respecto a la actuación en el día de ayer de José Tomás y, sobran argumentos para certificar que, la muerte, es la compañera de viaje del diestro madrileño. No cabe mayor épica en el devenir de sus actuaciones; le es indiferente morir que vivir y, las pruebas no son otras que sus gestas diarias. La apoteosis en el día de ayer no vino dada por el arte; todo lo contrario. Como sabemos, tuvo que lidiar una infumable corrida que, ningún torero del escalafón hubiera hecho nada; salvo matarla con dignidad, lo que hicieron sus compañeros. Sin embargo, José Tomás, arrancó tres orejas llenas de sangre, arrebato, dignidad, valor y, como explico, con un sentido solidario para entregar, llegado el caso, su único y gran valor; su propia vida.
Impresionante cogida en la cámara de Juan Pelegrín
Cuando decimos que José Tomás puede morir en una plaza de toros, la afirmación, hasta podría tener tintes novelescos; pero es una verdad que aplasta; como él mismo demuestra, arrincona a sus compañeros que, para su desdicha, nadie puede igualarle. Ahí tenemos el caso de El Fundi que, durante la feria de San Isidro, salió con su cartel reforzado, con una dignidad admirable pero, al encontrarse con José Tomás, todo lo que había logrado en actuaciones precedentes, se esfumaba por completo. El problema es grande; las figuras no quieren, por nada del mundo, encontrarse con José Tomás; y, a los segundones, los va retirando por completo del escalafón. ¿Qué hacer? La solución está muy clara; tenemos que seguir rezando para que salgan unos cuantos toreros de su estirpe y condición. Los actuales que forman a su lado, lo tienen muy difícil; este el caso de Juan Bautista que, el pasado año, en la feria de Otoño de Madrid, encandiló a los aficionados con una bella faena que le valió la puerta grande; hasta el punto de que, tras la misma, pleno de soberbia y vanidad, prescindió de su apoderado, el señor Santiago López, dejándolo en la estacada de muy mala manera, pasando a las manos del multimillonario José Luís Marca que, en la persona de su yerno, Paco Ojeda, decidieron apoderarle para hacerle rico; Marca y Ojeda se equivocaron pero, el mayor error lo cometió Juan Bautista que, tras su actuación de ayer en Madrid junto a José Tomás, comenzará por pagar una factura horrible puesto que, en tarde tan trascendental, ni supo, ni pudo estar a la altura. Hay gentes tan pobres que, para su desdicha, siguen creyendo que el dinero lo arregla todo; pero es que hay más, mucho más, salir en hombros de Madrid es una hazaña importantísima que, como sabemos, pocos toreros lo logran pero, a su vez, el hecho de salir en hombros en una tarde única y determinada, tampoco certifica nada; recordemos que, entre otros, Curro Durán, salió de Madrid en olor de multitud; El Califa hizo lo propio, como algunos que ahora son banderilleros, tocaron el cielo con sus manos en Madrid pero, era todo flor de un día, como resultó ser el de Juan Bautista que, tras el éxito madrileño, se creyó José Tomás y, abandonó a su apoderado que había logrado llevarle hasta el trono madrileño.
En uno de los profundos derechazos
Hasta para las cornadas, José Tomás, es único en su género; estando herido sigue proporcionando gloria a cuantos le rodean y con él se tratan. Alicante y Badajoz son las próximas plazas que debería de comparecer el diestro y, por sus heridas, no podrá acudir. A los empresarios de dichas plazas les ha venido Dios a ver; o les ha tocado lo lotería, como lo queramos definir. Tenían que pagar una fortuna por la contratación de dicho diestro y, por dicha razón, en ambas plazas, muchos días antes del festejo, se había agotado el boletaje; ni una sola entrada; la reventa por las nubes, las empresas contentas y, ahora, sin que ellos lo desearan, “gracias” a las cornadas sufridas por el diestro en Madrid, los empresarios alicantinos y pacenses, están de enhorabuena; nadie quería que José Tomás resultara herido; pero de que existían muchas probabilidades, eso es más cierto que el sol que nos ilumina; como digo, les tocó el premio gordo de la lotería cuando, de antemano, ya se sabían premiados con la presencia de dicho diestro. Ahora, con el aforo agotado, contrataran a un segundón ó, posiblemente, hasta alguno de los que torea todos los días; eso sí, con siete veces menos dinero. Hasta estando herido, como explico, José Tomás, reparte suerte.
Antolín Castro
España [ 15/06/2008 ]
O LLEVARÁS LUTO POR MI...
Fue el título de un libro que ocupó primeros puestos de ventas allá por los años sesenta del siglo pasado. Dominique Lapierre lo escribió y en él describía la historia de un torero, El Cordobés, quien para salvar el hambre llegó a todo, incluso a decir que o te compro una casa, o triunfo... o llevarás luto por mí. La receptora del mensaje: su hermana.
El triunfo tras el duro enfrentamiento
Hoy no podríamos escribir esa historia, pues no hay paralelismo entre ese hambre, para comer, para vivir, para resistir, y el hambre de un torero, llamado José Tomás, cuyo epicentro del hambre se encuentra en un compromiso consigo mismo. Nadie escucha esa frase, nadie es el receptor de tan luctuoso mensaje, pero ese es el mensaje que cada tarde se hace a sí mismo el diestro madrileño. Lo escribe el sólo, lo pronuncia entre dientes solo, pero lo vemos todos.
Tres orejas en su segunda presencia en Las Ventas y tres cornadas. Más orejas, siete, que todos los matadores juntos en toda la feria de San Isidro ha cortado en sus dos tardes, pero también las mismas cornadas que todos ellos juntos, si sumamos matadores y novilleros, Frascuelo dos y El Payo. Por poder, ha podido sumar también la del banderillero El Ruso, pero los toros, por suerte, no han acertado más veces en la tarde de hoy.
El enfrentamiento: Imagen dramática tras su primera cogida
Hoy se puede escribir... de la épica. Lo marca la forma de asumir este torero el reto diario de enfrentarse a los toros. Desnudo frente ellos, sin más armas que su capote o su pequeña muleta. Son los muslos, el pecho, el resto de sus instrumentos, valiosos trastos, para encelar a las reses. Épica también en mantenerse, con las cornadas, en el ruedo para terminar la faena y matar donde no sabemos si ha cobrado una cornada nueva al salir volteado en el encuentro.
Hoy se puede escribir... como hemos dicho, de orejas. Sin dudas, a pesar de la protestada primera, se hace merecedor ante el público que no sale de su asombro al ver como la apuesta es tan fuerte, que todo lo hace, en parangón con el circo, sin red.
Hoy se puede escribir... de toros con menos presencia que la que esta plaza exige. Por supuesto que podemos decirlo, pero si los toros no tienen presencia, se encarga el torero de añadir el plus necesario para que se note más su presencia física. Lo equilibra?. No, rotundamente no, pues el toro es el pilar donde se sustenta la fiesta, pero también el valor de los toreros es el otro pilar. El inequívoco morir o matar se hace presente con José Tomás en el ruedo.
Hoy se puede escribir... de públicos impresionados e impresionables. Cierto como que José Tomás expone ante los toros. Público indefenso de exigencias, si lo más preciado, la vida, está en juego. Pueden exigir más, pero ante esa demostración de... o llevarás luto por mi, quién es capaz de sobrepasarla. Quedan, claro, los deseos de verle torear de forma más armoniosa, más como el otro día, donde las series fluían seguidas y limpias, sin necesidad de tanta exposición de sus femorales.
Hoy se puede escribir... de que los toros no han dado ninguna facilidad a los diestros. ¡Ay! pero hay uno que eso no le condiciona. Vino a triunfar, a salir por una puerta o por otra, la de la enfermería. Ha conseguido las dos en el mismo lote de toros no posibles. El primero por manso huidizo y sus correspondientes arreones, y el segundo por tener un pitón izquierdo que olía claramente a cloroformo. A ninguno les ha hecho ascos. Con los dos ha hecho la apuesta. No era posible lucir bonito el toreo, aunque series con la derecha hayan sido profundas y ligadas. También en quites no ha perdonando ni uno. Un día mas se ha hecho presente.
Ya en el saludo inicial se pudo, o no se pudo, ver el espíritu que traía José Tomás (foto:Santi)
Hoy se puede escribir... mucho sobre muchas cosas, pero a la mente viene aquello de que embiste el toro o embiste el torero, no se lo podemos censurar si ha embestido él. Puede que lo valoremos distinto, pero no es posible censura a quien no da un paso atrás a sabiendas que es o triunfo... o llevarás luto por mí. Frase en silencio que atrona el espacio cuando torea y en Madrid, por lo visto, más.
Hoy se puede escribir... de que los aficionados quieran otra forma de expresar, incluso que gusten de otros toreros, pero me parece que el idilio con José Tomás no nace de un partidismo sin justificación. Cuando a alguien le dicen, de forma tan clara, vengo a triunfar señores... o llevarán luto por mi, cuando menos, me parece, que nos toca valorar en lo que vale tanta disposición, tanta entrega de vida por complacer. Se suele censurar a los novilleros que vienen a no mancharse ni el traje y, de igual modo, se suele decir aquello de que parece que tiene ya tres fincas... a este, rico hasta la saciedad, no se le puede decir ni una cosa ni la otra. Algo es algo? O es algo más?.
Hoy se puede escribir... que sus dos compañeros de terna tuvieron una actuación acorde con los toros mansos y descastados, además de flojos, que tuvieron delante. Silencio para sus cuatro actuaciones. Eso hubiera pasado en los otros dos lidiados si no hubiera salido un torero gritando: vengo a repetir el triunfo... o llevarán luto por mi.
15/06/2008
(Madrid-España) José Tomás presenta tres cornadas de pronóstico grave
Firma: Redacción
El torero José Tomás, que ha cortado tres orejas esta tarde en Las Ventas, ha sido corneado por el 5º toro, y presenta "tres heridas por asta de toro, una en cara anterior tercio superior del muslo derecho, con una trayectoria de 20 cm. que causa destrozos en el músculo abductor, la segunda en cara interna de la rodilla derecha, de 5 cm. y la tercera en la cara anterior, tercio inferior, de la pierna derecha. Pronóstico Grave. Intervenido en la enfermería de la plaza. Trasladado a la Clínica La Fraternidad. Fdo. Dr. García Padrós.”
Lo volvió a coger muy feamente al entrar a matar estando ya herido
16/06/2008
(Ciudad de México) Con entusiasmo destaca el novillero Rogelio Sánchez (Crónica completa)
Firma: Rodolfo Ramírez
Festejando el día del padre con un clima que amenazaba con lluvia, pero afortunadamente ni ésta ni el viento hicieron presencia y con una escaza entrada similar a la de los domingos anteriores, se lidiaron novillos de La Muralla, en general cumplieron con los del castoreño, en presentación y se dejaron meter mano. 1° Siempre Fiel manso, 2° Boca Seca soso, 3° Buena Suerte bueno, 4° Rociero con recorrido, 5° Buen Amigo complicado, 6° Orgulloso noble.
Paco Vivanco: Palmas y pitos tras un aviso.
Rogelio Sánchez: Vuelta y palmas.
Aarón Hinojosa: Silencio y palmas.
Incidencias: El coleta Aarón Hinojosa fue arrollado por su segundo burel, al inicio de su faena de muleta.
Durante el paseíllo se le rindió un minuto de aplausos en recuerdo del periodista don Adiel Bolio que falleció el sábado pasado.
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Paco Vivanco hizo su presentación en esta plaza con el novillo Siempre Fiel, con 365 kilogramos, marcado con el número 107, con el mismo estuvo nervioso y nunca se pudo acomodar; sin estructurar su faena no dijo nada cumpliendo solamente en su presentación.
A Rociero lo recibió con el capote con dos largas de rodillas pegado en tablas, continuó sin plan sin embargo pudo robar algunos pases con la derecha, se le cayó la faena pues comenzó a dar pases sin ton ni son terminando por aburrir al respetable, que le comenzó a gritar ¡toro, toro! Y lo despidió con pitos.
Paco Vivanco
Trasmitiendo al tendido debutó Rogelio Sánchez quien recibió a su novillo Boca Seca, número 93, con 415 kilogramos, haciendo dos largas de rodillas. Agradó a la afición cuando puso banderillas pues muy salero toreó con el cuerpo al de La Muralla. Con buenos pases con la derecha convenció pero no concretó su faena y terminó utilizando recursos muy parecidos a los de El Pana; se salvó de un percance pues su colaborador prendió al novillero y lo trajo colgando de la taleguilla, sin pasar a mayores continúo su trasteo pero ya no logró mayor causa. Mató con una estocada tendida para después descabellar y todo quedó en una vuelta al máximo redondel mexicano.
Rogelio en apuros
El quinto de la tarde fue Buen Amigo al cual lo recibió Rogelio en los medios de hinojos. En banderillas invitó a banderillear a Aarón Hinojosa quien posteriormente le regresó el detalle. Durante su faena demostró como torero el estilo que tiene, sin embargo le hace falta definir el sello propio de su tauromaquia; con algunas buenas tandas no logró concretar su faena y después de dos intentos con el acero dejó una estocada entera y caída para recibir la ovación.
Rogelio Sánchez recibiendo de hinojos
Quitando por caleserinas y cumpliendo en banderillas hizo su presentación Aarón Hinojosa con el novillo Buena Suerte de 378 kilogramos, número 29. Inició su faena con doblones de buen gusto pero ya en el desarrollo y debido a su inexperiencia no pudo aprovechar a su novillo, siempre quiso agradar logrando rescatar algunos pases con la mano diestra. En el segundo viaje despidió a su enemigo y se retiró en silencio.
Aarón Hinojosa
El lidiado en último lugar llevó el nombre de Orgulloso, donde Aarón estuvo nuevamente variado con la capa y quitando por crinolinas. En compañía del segundo espada banderilleó a su astado y al iniciar su faena con la muleta quiso recibir a su astado con un cambiado por la espalda pero adelantó la suerte y el novillo de La Muralla se lo llevó en el viaje dándole al diestro un fuerte golpe, sin mirarse la ropa y maltrechó intentó hacer faena pero no logró su objetivo. Ejecutando el tercio de muerte a volapié, dejó una espada entera, trasera y caída, despidiéndose con las palmas del público.
Aarón matando a volapie
Rogelio y Aaron se les notó que aún están muy verdes para este coso monumental y para poder cuajar buenas faenas, sin embargo su disposición por querer agradar se les reconoce.
16/06/2008
(Ciudad de México) El cartel para la sexta novillada de la Plaza México
Firma: Rodolfo Ramírez
Para el próximo domingo 22 de junio se anuncia en el cartel que será la sexta novillada de la Temporada Chica de la Plaza México a Alfonso Mateo, el moreliano Jorge Sotelo y el potosino Jorge Reyna El Piti, quienes se enfrentarán con novillos del hierro de Sergio Rojas.
14/06/2008
(Puebla-México) Un apunte en la plaza: Mirada de torera
Firma: Jaime Oaxaca
Karla de los Ángeles triunfó en su tierra, en El Relicario el pasado viernes. No por las orejas las cuales fueron otorgadas desde un palco pachanguero y desacreditado. El triunfo se debió a su actitud, a la determinación, a que se queda más quieta que un poste.
Su rostro está sereno mientras torea. Sabe Dios sentir y su pensar cuando está frente al astado, pero no se le aprecia una cara que refleje angustia, sus enormes ojos obscuros miran con serenidad, imperturbabilidad que ya quisieran muchos varones.
Una o dos Verónicas valieron la pena de su primer novillo y algunos muletazos, nada del otro mundo. Vamos, no es que cualquiera pueda darlos, pero entre toreros, así fue. Pinchó y luego de una estocada; asombrosamente, fue premiada con una oreja.
Lo mejor vino con el otro, un playerito de cuerna que no fue sencillo. Nada le pudo hacer con el capote, la res embestía echando las manos por delante. Tomó un puyazo y en la querencia recibió otro chiquito.
Mal la pasaron los banderilleros. Tesoro tenía su guasa. La gente pedía a grito vivo que ese novillo lo banderilleara El Poeta; sin embargo, ahora actúo muy bien el juez Alberto Vázquez al no permitirlo. Ya antes había ordenado que se pasaran con dos pares los dos primeros novillos.
Se olía que el asunto no iba a ser fácil. Tesoro era una verdadera alhajita.
Karla se fue a los medios, tuvo los arrestos para quedarse quieta, aguantó barbaridades en las dos primeras series, el novillo captó quien mandaba en el ruedo terminando por entregarse.
Las tandas eran cortas, es cierto. Los muletazos eran bien ejecutados, corriendo la mano, muy templazos; ah, pasándose al novillo muy cerca, quedando a poco distancia de su panza.
Tesorito se rajó, se fue a tablas, cuando la poblana buscaba la igualada, el novillo la levantó de la pantorrilla sin consecuencias. Otro descuido y nuevamente es enganchada de la pantorrilla, es echada para arriba, sólo que en la arena le pegan una revolcada. Se levantó pronto, sin aspavientos pidió sus avíos, montó la espada, yéndose con decisión sobre el morrillo, dejando un estocada muy abajo que provocó abundante derrame. La plaza se le entregó a la torera. A pesar del bajonazo le otorgaron las dos orejas.
El festejo, se anunciaba en la publicidad, fue organizado por al empresa taurina y una universidad pública de la ciudad de Puebla. Es bien visto por la mayoría de los taurinos (a la mejor por todos) que una institución como la BUAP se involucre en la fiesta de los toros. Desconozco si aporte dinero o ponga algo en especie, en realidad carece de relevancia el tema.
Lo verdaderamente rescatable es que una universidad otorgue el aval y dé el visto bueno a la fiesta de los toros formando parte de la organización.
Ojo universitarios, deben cuidar que el ganado que se lidie esté bien presentado, porque su prestigió está en juego; si le dan gato por liebre al público, como el viernes, la universidad está en complicidad avalando dicha acción.
Salvo el séptimo y el cuarto del encierro cumplían con el reglamento en cuanto a presencia, los demás francamente chicos. El que abrió plaza era un animal pequeñito de feas hechuras, gacho de cornamenta además de brocho, no exagero al anotar que estaba como para un festival. El cuarto de la noche salió con un cuerno flojo, desde que entorilaron ya estaba así, si lo iban a cambiar de todos modos, qué caso tenía hacerse tontos. O la intención fue ver si pegaba.
Karla con El Pana en el callejón de El Relicario
Karla tiene por torear en Atlangatepec, Xalostoc y posiblemente Monterrey, considera que aún no es el momento de ir a la plaza México, tal vez la siguiente temporada se sentía contenta de que hubiera ido más gente a la plaza que el día de su debut, salió triunfadora, entró a la capilla a orar luego de abandonar el ruedo y se dirigió a la reja donde se les impedía el paso a sus seguidores, iba con ese semblante sereno... con mirada de torera.
La lidia
El Fundi: "Tomás ha estado monstruoso"
ALBERTO URRUTIA - Madrid - 16/06/2008
Toda la plaza cardiaca. A merced de la voluntad del torero que no es la de morir, pero sí la de demostrar que posee una ética irrenunciable: hacer lo que cree que debe de hacer, pese a quien pese y caiga quien caiga, aunque sea él. Y así ocurrió.
José Tomás se recupera y tendrá el alta en cuatro o cinco días
Después de matar a su segundo, el torero por antonomasia marchó a la enfermería acompañado de su cuadrilla, cosido a cornadas y con dos orejas en el esportón, que le dieron esta vez paso franco por la puerta chica de la enfermería, habiendo ganado, sin embargo el derecho a traspasar la puerta grande a hombros.
El parte médico firmado por el doctor García Padrós habló en la tarde de ayer por él: "José Tomás presenta tres heridas por asta de toro, una en cara anterior del muslo derecho de 20 centímetros; la segunda en la rodilla, de cinco centímetros de extensión y la tercera en el tercio inferior de la pierna derecha. Pronóstico grave".
A contraestilo
El Fundi comentaba con modestia, no exenta de orgullo, el resultado de la tarde para él: "No ha habido opción; los toros muy a contraestilo de lo que pensábamos y bueno; no, no ha habido opción. Por mi parte se ha hecho lo que se ha podido. Yo creo que lo mejor ha sido con el capote. Y luego en la muleta han sido unos toros un poquito a contraestilo; pero la tarde, en general, ha sido para José Tomás, que ha estado monstruoso, monstruoso".
Juan Bautista parecía más apocado de lo habitual: "Como balance de mi actuación, creo que he sacado el máximo partido de cada toro y la gente lo ha visto y me ha tratado muy cariñosamente".
Su impresión general de la corrida no puede ser más que ésta: "La tarde ha sido muy bonita; muy apasionada. Ver a mi compañero José Tomás triunfar de esta manera ha sido impresionante. Cada uno tenemos nuestra personalidad. Yo he intentado dar el máximo, no he podido triunfar pero, por lo que a mí respecta, creo que he estado más que digno con la corrida".
Se le pregunta si no se ha sentido un poquito encogido ante lo que ha hecho José Tomás: "No. Somos distintos. Cada torero tiene su personalidad, su manera de interpretar el toreo, y el maestro lo consigue así y conmociona al mundo entero. A mí no me ha roto un toro y qué le vamos a hacer".
José Tomás se recupera de sus cornadas tras cortar tres orejas
Toros
El mito de José Tomás sigue creciendo. REUTERS
Con la expectación desbordada, el torero se jugó la vida en sus dos faenas
Cortó una oreja a su primer toro y dos a su segundo, que le cogió en varias ocasiones, propinándole hasta tres cornadas
MADRID.- José Tomás se recupera favorablemente el lunes de las cornadas sufridas en Madrid, en una corrida de toros en la que el diestro agrandó su leyenda cortando tres orejas.
Tomás volvió a protagonizar una tarde épica en la Plaza de Las Ventas el domingo. Con la expectación desbordada, el torero se jugó la vida en sus dos faenas.
Cortó una oreja a su primer toro y dos a su segundo, que le cogió en varias ocasiones, propinándole hasta tres cornadas. A pesar de tener ganada la puerta grande de la monumental madrileña, Tomás no pudo salir a hombros, ya que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza.
Posteriormente fue trasladado a la clínica de La Fraternidad en la capital española, donde según el parte médico oficial, evoluciona favorablemente de sus heridas.
El mito de José Tomás sigue creciendo. El torero volvía el domingo a Las Ventas diez días después del ya famoso 5 de junio, cuando el diestro cortó cuatro orejas en sendas faenas definidas como históricas por la prensa taurina.
El diestro, de 32 años, tomó la alternativa en 1996 y en los años sucesivos se convirtió en uno de los ídolos de la afición española. En 2002, decidió retirarse temporalmente y reapareció el año pasado.
La vuelta de Tomás a Las Ventas, la plaza más importante del mundo, con estas dos tardes no ha podido ser más exitosa. Siete orejas en total y el reconocimiento unánime de la crítica especializada, que ya considera a Tomás como una de las figuras de toreo más importante de todos los tiempos.
Toros
El toro levanta a Rogelio de la taleguilla. Foto: José Luis García/ESTO16 de junio de 2008
Rogelio Sánchez agradó, sin ser original
Dio la única vuelta del festejo
Miguel Ángel García
La quinta novillada de la Plaza México arrojó un resultado triste, tratándose de orejas y trabajo artistico. Actuaron un Paco Vivanco que no hizo absolutamente nada relevante; un Rogelio Sánchez que toreó imitando al "Pana" y un Aarón Hinojosa que, al menos, tuvo la intención de triunfar. En resumen: nada nuevo ni original.
Dicen que "se torea como se es", no calcando a alguien más. Y es que al novillero tlaxcalteca. Rogelio Sánchez, sólo le faltó el puro para copiar por completo al "Pana", incluso, partió plaza con el capote de paseo suelto, como acostumbra su paisano. De igual modo, a la hora de usar la muleta duplica las maneras y formas, hasta le salió casi igual una serie de muletazos con la lentitud que solía imprimir el "Pana". Y agradó, ya que el público le aplaudió y le hizo dar una vuelta al ruedo, amén de que, eso sí, el torero estuvo entregado y con disposición. Y, tratándose de argumentos para estructurar faenas, ni él ni sus alternantes los tuvieron. Rogelio cubrió los tercios de banderillas muy dueño de la situación y con la muleta le puso empeño a su labor, dejando ver que le gusta quedarse quieto. Y se salvó de un percance, ya que su primer astado lo prendió de la taleguilla y lo trajo colgando varios segundos.
Aarón Hinojosa puso emoción y entrega a sus actuaciones, fue variado en los tres tercios y tampoco se salvó de un fuerte arropón, a la hora de realizar un péndulo. Gracias a sus ganas de agradar, la gente lo premió con una salida al tercio tras la muerte de su segundo novillo.
DETALLES
Al término del paseíllo se pidió un minuto de aplausos en memoria del periodista taurino Adiel Bolio, quien falleció el viernes pasado en la ciudad de Aguascalientes. El clima, nublado y con algunas gotas de lluvia, no más. Y la entrada, ahora echémosle la culpa a que jugó la Selección Mexicana, a las 15:30 horas.
LA MURALLA
Se lidió una novillada de La Muralla, dispareja en presentación y que fue complicada para los novilleros, de por sí con escaso rodaje. Y no porque el ganado haya sido peligroso, más bien porque los lidiadores no les pudieron hacer gran cosa. En general fueron manejables y cumplidores ante el castigo; sobresalió el tercero que derribó al piquero.
ROGELIO SÁNCHEZ
Lo único que sí es parte del torero, ha sido la entrega y disposición que Rogelio mostró toda la tarde. En su primero brilló con las banderillas, y aunque también gusta de colocarlas como el "Fandi", aunque en versión pirata, se apoderó de la situación y fue certero. Con la muleta todo indicaba que el torero también le había tomado algunos polvos mágicos al "Pana", ya que comenzó a torear con la diestra muy larga y lentamente, hasta conseguir una segunda tanda mejor y de la que brotó un pase en redondo, de mucha calidad. Luego, tras aguantar las medias embestidas del animal, sucedió el arropón. El astado le desgarró la taleguilla y lo trajo colgando algunos segundos, hasta que por fin los subalternos lo desengancharon. Una vez que el torero se repuso, la magia desapareció y al no tener más argumentos, ya no pasó nada. No obstante los detalles que imitó agradaron y tras dejar tres cuartos de espada y un descabello, la afición pidió la oreja que el juez, atinadamente no concedió, y todo quedó en una fuerte vuelta y al final, dianas en el centro del ruedo.
A su segundo astado, nuevamente le puso entrega y se fue a recibirlo de hinojos al centro del ruedo; compartió las banderillas con Aarón Hinojosa y ya con la muleta, sobresalieron sus ganas de agradar. Ya vimos a Rogelio torear como el "Pana", ¿cuándo lo veremos torear como él?
AARÓN HINOJOSA
No logró triunfar como era su intención, sin embargo, le puso empeño a su labor y eso le agradó al público. En su primero se lució con las banderillas y hasta dejó un par de Calafia. Con la muleta inició muy bien, flexionando las piernas con muletazos de tanteo; dejó dos tandas con la mano diestra, un tanto rapidillo y luego se llevó el astado al centro del ruedo para continuar, sólo que ya no hubo ritmo. Lo mató de pinchazo y estocada para escuchar palmas. Con su segundo, le puso variedad a su intervención con la capa y compartió las banderillas con Rogelio. Con la franela comenzó citando al astado para hacer un péndulo y éste se lo llevó, enganchándolo de la chaquetilla. Se puso de pie el torero y a falta de estructura, le puso emoción y entrega a su actuación. Mató de un espadazo completo y fue aplaudido en los tercios del ruedo.
Y, por cierto, también toreó Paco Vivanco, que a decir verdad, nadie supo a qué fue.
Tres orejas y tres heridas a José Tomás
Dramático y cruento triunfo
Madrid, España.- La faena del primer toro de José Tomás fue muy emotiva por las pocas facilidades que dio el toro y lo arriesgado de su actitud, aguantando peligrosas coladas en una de las cuales salió por los aires, siendo zarandeado. A pesar del puntazo en la mano izquierda, el diestro de Galapagar continuó la faena que remató de un pinchazo y una estocada, concediéndosele una oreja. José Tomás dio la vuelta al ruedo y después pasó por su propio pie a la enfermería, de la que salió para continuar la corrida.
Visiblemente maltrecho, con sangre en la cara, sin poder apreciarse al principio si era del propio diestro o del toro, continuó la faena que remató de un pinchazo y una estocada.
Tras concedérsele el trofeo, José Tomás dio la vuelta al ruedo, pasando finalmente por su propio pie a la enfermería.
El diestro José Tomás ha cortado dos orejas al quinto toro de la tarde, que se suman a la otra oreja que había cortado a su primero en la corrida que se está celebrando en la plaza de Las Ventas y, tras su segunda faena, ha tenido que volver a la enfermería. José Tomás, que había estado en la enfermería tras el arrastre de su primer astado y fue asistido de un puntazo en su mano izquierda, ha vuelto a ser volteado de forma aparatosa en el quinto toro, que presumiblemente le ha herido en el muslo derecho.
Como no se conoce el alcance de la nueva lesión, todavía se desconoce si el torero podrá salir a hombros por la Puerta Grande, su séptima en Madrid, o tendrá que salir en ambulancia.
HERIDAS
Luego de haber sido atendido tras matar a su primer enemigo de una herida en la mano izquierda, al concluir la lidia del segundo hubo de ser intervenido en la enfermería. José Tomás fue atendido primeramente por una "herida incisa en dorso de la mano izquierda, y herida contusa en región mandibular izquierda, de pronóstico leve".
Tras la muerte de su segundo enemigo, pasó otra vez a la enfermería para ser atendido de "tres heridas.
Parte médico
EL torero José Tomás, que ha cortado tres orejas ayer en la tarde en Las Ventas, ha sido corneado por el 5º toro, y presenta "tres heridas por asta de toro, una en cara anterior tercio superior del muslo derecho, con una trayectoria de 20 cm. que causa destrozos en el músculo abductor, la segunda en cara interna de la rodilla derecha, de 5 cm. y la tercera en la cara anterior, tercio inferior, de la pierna derecha. Pronóstico Grave. Intervenido en la enfermería de la plaza. Trasladado a la Clínica La Fraternidad. Fdo. Dr. García Padrós."
Rabos para Eloy y Garibay
Festejos en provincia
Torreón, Coahuila.- Un entradón impresionante para el festival benéfico. Se jugaron astados de diversas ganaderías. El rejoneador Miguel Urquiza, ovacionado. Eloy Cavazos, las dos orejas y el rabo tras gran faena. Luis Ricardo Medina, oreja; Juan Antonio Adame "El Bala", dos orejas; Adrián Fernández, dos orejas; Joseli Ibarra, dos orejas.
SALTILLO.- Casi lleno. Ganado de Corlomé, buenos. Eulalio López "Zotoluco", oreja y ovación. Fernando Ochoa, dos orejas y ovación tras un aviso. Ignacio Garibay, gran faena al toro que se indultó y le dieron las orejas y el rabo simbólicos y en el otro fue ovacionado. Ochoa y Garibay, a hombros.
LAREDO.- Muy buena entrada. Dos toros de Cuco Peña para el rejoneador Gastón Santos, quien tuvo sobresalientes actuaciones y al primero le tumbó una oreja y al segundo le cercenó las dos. Seis de Golondrinas para los de a pie. José Manuel Montes, con el toro de la alternativa gran faena para cortar las dos orejas. El toro se llamó Capricho de la ganadería de Golondrinas. En su segundo, palmas. Humberto Flores cumplió en su primero y en el otro una oreja... Arturo Macías "El Cejas" mantiene su valor a pesar de que fue volteado en cuatro ovaciones y se levantó para seguir en la cara del toro. Saludó en el tercio. En el otro orejas tras aviso
JALPA.- Entrada floja. Toros de Santa Fe del Campo. César Delgadillo, dos orejas de uno y vuelta en el otro. Jorge Delijorge, oreja de su primero y vuelta en el que cerró plaza.
Mateo, Sotelo y "El Piti"
Tercia para la sexta
Otro cartel, sin mayores pretensiones, se anuncia para la sexta novillada de la temporada en la Plaza México con jóvenes coletas como Alfonso Mateo, Jorge Sotelo y Jorge Reyna "El Piti", quienes despacharán astados de la ganadería zacatecana de Sergio Rojas. No hubo forma de repetir a alguno de los novilleros que actuaron ayer, pues el único que dio la vuelta fue Rogelio Sánchez. Alfonso Mateo, quien ya es conocido de la afición capitalina y ha marcado buenas maneras. Y tienen buenas recomendaciones Sotelo de Morelia y "el Piti" de San Luis Potosí. Los astados de Rojas ya tienen su prestigio y son de los que caminan a buen paso para hacerles fiestas.
Joselito y Aguilar, ovacionados
En cosos europeos
Sevilla, España.- El novillero francés Román Pérez cortó una oreja en la última novillada de abono celebrada ayer en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla, de donde José Manuel Pérez Valcárcel y Mario Aguilar se fueron de vacío.
La plaza tuvo algo menos de media entrada en tarde veraniega. Se lidiaron novillos de Bucaré, de correcta presentación y juego muy desigual. El primero se dejó sin emplearse del todo. El segundo, manso, fue muy a menos, el cuarto fue un marmolillo, el quinto no tuvo un pase, y el sexto, noble, no molestó al torero. El mejor fue el tercero, con un pitón izquierdo de gran clase. José Manuel Pérez Valcárcel, ovación y silencio. El mexicano Mario Aguilar, ovación y silencio. Román Pérez, oreja y silencio.
JOSELITO
AIRE SUR L'ADOUR, Francia.- Casi lleno. Astados de Espioja. Daniel Luque ovación y oreja. El mexicano Joselito Adame, ovacionado con saludos en su lote y el Santo que tomó la alternativa ovación y oreja.
Descarnada gloria de José Tomás
Galería de imágenes ZABALA DE LA SERNA. MADRID.
José Tomás se entregó a vida o muerte, de principio a fin. Y el fin fue trágico como la tarde, dramática, dura de sangre y arena. El valor de José Tomás no conoce límites, transgrede la razón, la atropella, supera y destroza. Rotos los esquemas, rota la taleguilla, desgajadas las carnes. Ni un resquicio a la tranquilidad. Ni un paso atrás. Todo hacia delante. Ni siquiera cuando el sobrero de El Torero se lo pasó de pitón a pitón en el remate de una serie zurda. No lo soltaba, y, cuando lo hizo, José Tomás volvió a la carga. La sangre caía por los boquetes de seda del dios de piedra de Galapagar, que es de carne y hueso, aunque no lo parezca. Y el corbatín, ese corbatín que ya parece una soga al cuello, en Málaga, en Jerez, suelto otra vez de un pitonazo. La plaza calló en su silencio sepulcral. Las protestas acertadas por los cuernos bastos y astillados del toro quedaron atrás. José Tomás se enfrontiló por manoletinas, se tiró a matar a topacarnero y mató. La emoción se desató. José Tomás, como un Cristo bajado de la Cruz, sudaba sangre. La gloria de los pañuelos y las orejas recompensaban tanta entrega; la emoción, la adrenalina incontenida, el honor de las medallas conquistadas como rosetones encarnados, de ver a un tío en pie, crujido de dolor, tapaba los defectos de los naturales enganchados y hacían más grandes las series de derechazos templados como la anatomía de una ola por el lado bonancible y positivo del toro hiriente de izquierdas. La imagen de JT caminando hacia la enfermería con las trofeos en las manos era épica descarnada.
La batalla también había sido de bayoneta calada en el anterior, un toro de Puerto de San Lorenzo cinqueño, con mucha cara y manso navajero. A José Tomás, a tumba abierta desde que pisó el ruedo, apenas le salió nada limpio con el capote. Se imponía la actitud de la quietud por encima de la limpieza en chicuelinas o gaoneras. La apuesta caminó siempre por la cuerda floja del terror y el vacío de vértigo de un precipicio tenebroso. Tenebrosa la gloria de José Tomás. Rodilla en tierra abrió faena. Pronto se echó la muleta a la zurda. La colada de la bestia avisó; en la siguiente no perdonó. O sí, porque las astifinas astas empalaron al torero sin ensartarlo. La sangre de su rostro era del morrillo, de la caída a plomo sobre las banderillas. Cambió de mano, y hacia adentro, a tablas, en el «4» el toro se los tragaba; hacia las afueras, las dentelladas rozaban las femorales y la faja. Las distancias se habían reducido. La gente no respiraba.
Patetismo trágico belmontista
Y cuando parecía que el miedo tocaba a su final volvió a presentar la izquierda en una llamada terrorífica. Tropezó el toro a José Tomás, como lo había tropezado uno de El Fundi en un quite de capote a la espalda hasta tirarlo con los cuartos traseros. Demasiado. Vivíamos la versión B de José Tomás, distinta a la bella del pasado día, a puro huevo ésta, pasase lo que pasase, patetismo trágico belmontista de la Edad de Oro. Otra oreja, que había sido la primera de las tres. Puerta Grande abierta, Puerta Grande cerrada y cambiada por la enfermería.
Los cuatro toros de Puerto de San Lorenzo que pasaron el reconocimiento fueron desiguales y plenos de mansedumbre. El tercero humilló más y con nobleza aunque se vino abajo en la muleta de Juan Bautista; el altísimo primero derrotaba siempre por encima y sin fijeza del estaquillador de El Fundi, que realizó un esfuerzo último. Los remiendos de Victoriano del Río, con el hierro de Toros de Cortés, tampoco alcanzaron ni de lejos la excelsitud de otros ejemplares suyos lidiados recientemente. Feo el cuarto, andarín y pendenciero; sin clase ni ritmo el sexto, aun manejable. A José Tomás le falló su equipo de campo.
La séptima Puerta Grande se descerrajó para JT. Pero la salida a hombros fue por la enfermería, sobre una camilla, con tres cornadas, intactos el honor, el prestigio, la dolorosa gloria de una crucifixión voluntaria.
Madrid, 15 Junio
by burladero_es
Madrid, 15 Junio
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La batalla también había sido de bayoneta calada en el anterior, un toro de Puerto de San Lorenzo cinqueño, con mucha cara y manso navajero. José Tomás, a tumba abierta desde que pisó el ruedo, apenas le salió nada limpio con el capote. Se imponía la actitud de la quietud por encima de la limpieza en chicuelinas o gaoneras. La apuesta caminó siempre por la cuerda floja del terror y el vacío de vértigo de un precipicio tenebroso. Tenebrosa la gloria de José Tomás. Rodilla en tierra abrió faena. Había hecho un quite entero por el derecho y, sin embargo, pronto se echó la muleta a la zurda. La colada de la bestia avisó; en la siguiente no perdonó. O sí, porque las astifinas astas empalaron al torero sin ensartarlo. La sangre de su rostro era del morillo, de la caída a plomo sobre las banderillas. Cambió de mano, y hacia adentro, a tablas, en el «4» el toro se los tragaba; hacia las afueras, las dentelladas rozaban las femorales y la faja. Las distancias se habían reducido. La gente no respiraba. Y cuando parecía que el miedo tocaba a su final volvió a presentar la izquierda en una llamada terrorífica. Tropezó el toro a José Tomás, como lo había tropezado uno de El Fundi en un quite de capote a la espalda hasta tirarlo con los cuartos traseros. Demasiado. Vivíamos la versión B de José Tomás, distinta y bella a la del pasado día, a puro huevo esta, pasase lo que pasase, patetismo trágico belmontista de la Edad de Oro. Otra oreja, que había sido la primera de las tres. Puerta Grande abierta, Puerta Grande cerrada y cambiada por la enfermería.
Los cuatro toros de Puerto de San Lorenzo que pasaron el reconocimiento fueron desiguales y plenos de mansedumbre. El tercero humilló más y con nobleza aunque se vino abajo en la muleta de Juan Bautista; el altísimo primero derrotaba siempre por encima y sin fijeza del estaquillador de El Fundi, que realizó un esfuerzo último. Los remiendos de Victoriano del Río, con el hierro de Toros de Cortés, tampoco alcanzaron ni de lejos la excelsitud de otros ejemplares suyos lidiados recientemente. Feo el cuarto, andarín y pendenciero; sin clase ni ritmo el sexto, aun manejable. A José Tomás le falló su equipo de campo.
La Séptima Puerta Grande se descerrajó para JT. Pero la salida a hombros fue por la enfermería, sobre una camilla, con tres cornadas, intactos el honor, el prestigio, la dolorosa gloria de una crucifixión voluntaria.
Tres cornadas en la pierna derecha, de pronóstico grave
Durante la faena al quinto toro, José Tomás sufrió tres cornadas en la pierna derecha: una en el tercio superior en el muslo, de 20 centímetros y con destrozos del músuclo abductor; otra en la cara interna de la rodilla derecha de 5 centímetros, y otra en la cara anterior del tercio inferior de la pierna, de pronóstico grave». Durante la faena al segundo sufrió una herida en el dorso de la mano izquierda y otra en la región mandibular. José Tomás fue trasladado a la Fraternidad.
Siete Puertas Grandes, siete
ANTONIO ASTORGA
MADRID. Delirium tremens en el Palace y en las Ventas, principio y continuación de la epopeya tomista de ayer. El público, con el corazón en un puño, brama de miedo al ver a su ídolo caído, herido, enganchado, rehecho, corneado, vuelto a cornear, resurgido de las cenizas de la arena, y operado en la enfermería de las Ventas de tres cornadas. «El miedo no lo paga ningún salario», comenta un tomista de pro. José Tomás, bañado en sangre, dedica su primer triunfo a la afición, y visita por su propio pie la enfermería a las ocho de la tarde. Allí permanece un cuarto de hora. Es asistido de un puntazo en su mano izquierda y de una herida en la cara. El «Godot» de Galapagar regresa a la arena, y una hora después retorna a la enfermería enhiesto, con las orejas en las manos, para ser operado. Las heridas luminosas clavadas en su cuerpo como carnívoros cuchillos no cambiarán su gesto. Al gentío se le saltan las lágrimas. No puede con tanta tensión. Piero, un italiano que llegó para ver a JT desde Roma, lo define: «¡Questo gladiador es un extraterrestre!». Mientras JT es operado el pueblo rodea la plaza con silencio expectante.
A las seis y diez de la tarde salía el torero del Palace camino de las Ventas. El monovolumen azul marino le espera en la puerta principal. Un puñado de ciudadanos hindúes se confunde con marabunta de españoles que le asaetean a fotografías, le abrazan, le piden autógrafos y le besan. José Tomás pasa delante de nosotros con el rostro abstraído, pero amable. La abstracción de Santo Tomás provenía de «abs-trahere», que significa sacar, separar, extraer. José Tomás firmaba autógrafos pero ese fetichismo no estaba en su mente. Sacaba, separaba, extraía su pensamiento y miraba al infinito. Hombres y mujeres se enganchan al torero y, queriendo repetir la apoteosis del 5-J, casi le desnudan antes de llegar al coso. Se abrazan a su chaqueta corta, luego a sus alamers y bordados en oro, plata y seda, se descuelgan de las hombreras. quieren tocar, besar, aplaudir, animar, darle suerte al «¡torero!, ¡torero!, ¡torero!», grito con el que se desgañitan, pero su cohorte de protectores guarda en seda al diestro de tabaco y oro, con el calzón muy ajustado y sujeto con tirantes hasta las rodillas. Los aficionados, hambrientos de deidad, rodean las borlas con las que se ajusta la taleguilla Tomás, y sus hombreras. Casi le tiran del corbatín, una cinta muy fina que se anuda como corbata, generalmente del color del fajín que va ceñido en la taleguilla, y porque «no nos dejan que si no casi le cortamos la coleta».
Mientras camina por los pasillos del Palace en dirección al coche José Tomás piensa, abstraído, en las puertas de la gloria, de la leyenda, del cielo. Al pie de la escalera le aguarda su cuadrilla, encabezada por Miguel Cubero, hermano de Yiyo. La escolta pretoriana traslada a su general al coche, que se sienta en el centro, entre el piloto y el copiloto. Con la Castellana cortada la mejor ruta es bajar hacia Atocha, girar por Alfonso XII y subir por la calle Alcalá camino de la Séptima Copa en las Ventas. Allí llega a las 18:40. La multitud brama, quiere que el coche le deje a bastantes metros de la puerta de cuadrillas para poder tocarle y besarle, pero entra protegido por escolta policial. Saluda a las cuadrillas, a los jornaleros del toro, esos grandes hombres que protegen como ángeles de la guarda a sus maestros, no entra en la capilla, y enfila la puerta de caballos para colarse por la rendija derecha de una madera rojiza y tardía camino del paseíllo. Mientras, en la soledad de la plaza, José Tomás beberá agua en el fondo de un vaso de plata, liso, el cáliz de la sangre y del triunfo, de la heroicidad, el sacrificio, el alma en vilo, el corazón en un puño. En las paredes doradas de ese vaso el matador verá reflejado su rostro cansado, serio, herido, con la mirada perdida, abstraída, como ha permanecido toda la semana en Estepona, su sanctasanctorum. Después llegaron las heridas luminosas del ídolo. Y los aficionado, con los ojos vidriosos bañados en lágrimas, confesándole a su fotografía dedicada: «Me has hecho emocionarme. Esto es lo más bonito que me puede pasar», confesaban en voz alta los fieles mientras salían toreando calle Alcalá arriba, Alcalá abajo.
Ambiente grande de pitón a rabo
POR ROSARIO PÉREZ. MADRID.
Las calles de Alcalá y Roma y la Avenida de los Toreros eran caudalosos ríos humanos que desembocaban en el mar de Las Ventas. Allí estallaban los «holas», «bonjour», «hello» y «ni hao». Otra vez gentes de los cinco continentes habían sucumbido al poderoso imán de José Tomás. Pero no todos los que pululaban por los alrededores de la plaza poseían entradas, a precio de oro macizo en la reventa. No importaba: desde primera hora aguardaban la llegada del maestro y de los rostros famosos que con él arrastra. Un runrún volaba de boca en boca: «¿Cortará el rabo?» Y mientras muchos deshojaban la margarita, Esperanza Aguirre fue rotunda: «Aquí en Las Ventas no se cortan rabos, pero sería magnífico ver una tarde memorable como la de su regreso». A Victoriano Valencia se le caía la baba mientras mostraba a la presidenta de la Comunidad de Madrid unas fotos de su nieta Paloma Ponce Cuevas, una auténtica preciosidad. Aguirre, acompañada de su marido, Fernando Ramírez de Haro Valdés, cumplimentó en la Puerta de Autoridades a la Infanta Doña Elena, quien presidió el festejo desde el Palco Real, junto a su prima María Zurita.
El presidente del Congreso, José Bono, impresionado aún por la apoteósica tarde del 5-J, sólo tenía palabras elogios para el protagonista: «Llena de emoción la plaza. Tiene una fuerza especial». Con el tráfico colapsado, Elena Salgado, titular del departamento de Administraciones Públicas, optó por el Metro, al igual que el periodista Fernando Jáuregui. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, no perdió detalle desde el burladero de Delegado de Autoridad. En el colindante, José María Álvarez del Manzano. Otro fiel a los toros: Ángel Torres, presidente del Getafe. La millonaria Carmen Lomana, con un vestido muy veraniego. La pintora Peñuca de la Serna, autora de la portada del Especial San Isidro de ABC. Ernesto Sáenz de Buruaga fue de los primeros en llegar. El cantante Joaquín Sabina admiró desde el tendido «3» el valor de su amigo de Galapagar. El actor Rafael Reaño, el «Turbo» de «Al salir de clase», vibró, al igual que el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y José Luis Lozano, en la delantera del «9».
El clan Camino al completo, con el Niño Sabio de Camas a la cabeza. Más toreros: Jaime Ostos, con Kike Sarasola; David Luguillano, con su novia, la actriz Yolanda Font; Manuel Caballero, Víctor Puerto... Y el último que cortó un rabo en Madrid, Palomo Linares, quien antes de acceder con Eduardo Lozano a su barrera del «1» comentó que para conquistar los máximos galardones tenía que ocurrir «una cosa muy excepcional». De sombrero, Chanel y clavel fue la tarde. Ambientazo en la Monumental y sus aledaños, colmados de pitón a rabo.
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